La portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, eludió responder a las declaraciones del presidente de Bolivia, Evo Morales, quien denunció el apoyo del derechista Partido Popular de España al golpe de Estado contra su gobierno en 2007.
“¿Qué podemos esperar del presidente de un país que advierte de los riesgos de comer pollo?”, se ha limitado a comentar en el Congreso la portavoz conservadora. “Eso es lo que vale la palabra del señor Morales para este grupo parlamentario”, ha agragado.
De esta forma, la dirigente del PP ha eludido entrar en el fondo de la acusación realizada por Evo, quien ha asegurado que los conservadores, a través de otras organizaciones extranjeras de supuesta cooperación, como la Fundación Iberoamérica Europa, apoyaron a los opositores a su gobierno en Bolivia y estuvieron detrás junto a estos del intento de golpe de Estado que “felizmente” no prosperó en el otoño de 2007.
En un desayuno informativo organizado por Europa Press, en el contexto de la VI Cumbre Unión Europea- América Latina y el Caribe que se celebra en Madrid, Evo aseguró quea Fundación Iberoamérica Europa, a la que la Fiscalía boliviana habría acusado de enviar 250 mil euros para pagar a mercenarios que pretendían asesinarlo.
Según el dignatario, se están investigando estos hechos y se sabe que algunos de los instigadores han huido de Bolivia, lo que demostraría que son delincuentes confesos.
Después del triunfo con un 67 por ciento de respaldo en un referendo revocatorio en agosto de 2008, señaló, la derecha trató de aniquilarlo con un golpe de Estado cívico prefectural, cuyo primer promotor fue el entonces embajador estadounidense, Philip Goldberg, a quien expulsó en noviembre de ese mismo año.
En ese sentido, bromeó afirmando que en Estados Unidos no ha habido golpes de Estado porque no hay embajador de Estados Unidos.
Morales se refirió además al apoyo que recibieron sus adversarios de otras organizaciones extranjeras de supuesta cooperación como la Fundación Iberoamérica Europa, a la que la Fiscalía boliviana habría acusado de enviar 250 mil euros para pagar a mercenarios que pretendían asesinarlo.
Según el dignatario, se están investigando estos hechos y se sabe que algunos de los instigadores han huido de Bolivia, lo que demostraría que son delincuentes confesos.
En otra parte de su comparecencia, Morales acusó a la derecha sepultada de infiltrarse en algunos movimientos sociales y de estar detrás de algunas demandas inalcanzables para el país, en alusión a recientes protestas de algunos sectores obreros opuestos al incremento salarial del cinco por ciento previsto para 2010.
El estadista señaló que la actual Revolución democrática y cultural, iniciada en enero de 2006, es liderada por el gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS), partido gestado en los sectores más abandonados de la historia nacional.