El movimiento español de solidaridad con Cuba acusó en Madrid al conservador Partido Popular (PP) de alentar sucesivas campañas contra la isla caribeña, en connivencia con grupos ultraderechistas afincados en Estados Unidos.
Varias asociaciones de amistad se concentraron este domingo frente a sede de la embajada cubana en España para repudiar lo que calificaron de intentos de la derecha de este país de transformar a Madrid en una sucursal de la ciudad floridana de Miami.
No consentiremos jamás las pretensiones de esos grupúsculos de tomar las calles de esta capital para convertirla en la Miami europea, denunciaron en un manifiesto los participantes en el acto a favor de la mayor de las Antillas.
Los asistentes a la movilización portaron banderas cubanas y pancartas en defensa de cinco luchadores cubanos contra el terrorismo, presos desde 1998 en cárceles norteamericanas por proteger a su país de acciones violentas fraguadas en la potencia norteña.
Corearon, además, decenas de sugestivas consignas como Por un Madrid más sano, que se vayan los gusanos, Contra los gusanos, insecticida de la marca verde oliva y La Revolución, palante, palante, y al que no le guste que se joda y que se aguante, por sólo citar algunas.
En el comunicado leído frente a la legación diplomática de la nación antillana, los activistas incriminaron al PP, en especial a sus dirigentes en el gobierno madrileño, de proporcionar cuantiosos fondos públicos a la contrarrevolución de dentro y fuera de Cuba.
Hace ya tiempo que la mafia terrorista cubano-americana desembarcó aquí y para ello cuentan con el apoyo entusiasta del Partido Popular, remarcaron.
Señalaron a los miembros del PP, principal fuerza de la oposición en esta nación ibérica, como los artífices de la sarta de mentiras y permanentes calumnias contra la isla publicadas en los medios de comunicación nacionales.
El ejemplo más trágico y macabro de esta ofensiva es la manipulación del reciente fallecimiento de un preso cubano por huelga de hambre, subrayaron.
Los españoles solidarios con la Revolución cubana opinaron que ese suceso se suma a la cruzada más patética y permanente en el tiempo, la de presentar a los mercenarios a sueldo del gobierno estadounidense como disidentes luchadores por la libertad.
En Cuba no se violan los derechos humanos ni su revolución es una dictadura, como quieren hacernos creer las multinacionales mediáticas, enfatizaron.
Por el contrario, los propios derechos sociales se añaden a los individuales y la población participa de todas las decisiones que se toman en instancias gubernamentales, como corresponde a la más avanzada democracia, resaltaron.
Ante los intentos de tomar las calles de Madrid, las asociaciones advirtieron que no permitirán a la ultraderecha usurpar el espacio en el que la solidaridad con Cuba ha desenmascarado de manera constante los montajes e infamias de sus portavoces.
Cuba, afirmaron, es un ejemplo de que la política, la sociedad, la economía, la vida en suma, pueden organizarse sobre bases solidarias en lugar de premiar el egoísmo y los privilegios de unos cuantos capitalistas.