Representantes de instituciones de la CAV firmaron ayer la declaración del 10 de noviembre como Día de la Memoria. En el documento suscrito se dice textualmente que «queremos recordar a todas las víctimas del terrorismo sin excepción. A las víctimas del terror de ETA, el único grupo terrorista que aún hoy amenaza la convivencia de los vascos. Y a las víctimas provocadas por otros grupos terroristas que si hoy son pasado, el sufrimiento que aquellas padecieron merece el mismo reconocimiento y consideración».
Cuando la decisión de sumarse a esta declaración pasó el viernes por el Parlamento de Gasteiz, los portavoces de Aralar y EA se abstuvieron por entender que más allá de las palabras oficiales, en realidad sólo se pensaba en las víctimas de ETA y no en otras. Poco tiempo ha hecho falta para que llegara la confirmación.
Los representantes del Gobierno de Lakua, el Parlamento, las tres Juntas Generales y Eudel realizaron ayer el acto protocolario de la firma del texto. Tras una introducción del consejero de Interior, Rodolfo Ares, la directora de Víctimas del Terrorismo, Marixabel Lasa, procedió a la lectura del acuerdo. Después tomaron la palabra cada uno de los firmantes.
El primero fue el presidente de Eudel, Jokin Bildarratz. Y arrancó recordando que hace nueve años mataron al director financiero de «El Diario Vasco», Santiago Oleaga. Envió «un caluroso recuerdo a su familia y también a la familia del Diario Vasco». Luego dijo que, «intuyendo que podría haber más víctimas» en un 24 de mayo había mirado en Internet comprobando que «en el 89 fueron asesinados en Bilbao dos guardias civiles y un ertzaina, cuando estaban desactivando una bomba. Vaya también para ellos el caluroso recuerdo y abrazo».
La siguiente en intervenir fue la presidenta de las Juntas Generales de Gipuzkoa, Rafaela Romero, quien destacó que su institución lleva ya un tiempo trabajando en esta materia y quiso también sumarse al recuerdo que Bildarratz había tenido para Santiago Oleaga y los agentes.
Mikel Merkelanz, taxista
Sucede que las cuatro personas mencionadas en el acto de creación del Día de la Memoria son las únicas víctimas de ETA que hay en un 24 de mayo, pero no las únicas «víctimas del terrorismo sin excepción». Basta consultar el listado de la página web de la propia Dirección de Víctimas del Terrorismo del Gobierno de Lakua para observar que el 24 de mayo de 1978 el Batallón Vasco Español mató de dos tiros en la cabeza a Mikel Merkelanz Sarriegi, taxista de Irun, cuyo cuerpo fue encontrado por sus compañeros en las ruinas de un barracón de los antiguos campamentos militares de Babilonia, en el término municipal de Oiartzun.
Unos días después, un comunicante anónimo, que dijo hablar en nombre del BVE, reivindicó el atentado en una llamada telefónica a «Deia». Aseguró que «al taxista Merkelanz le hemos matado porque ayudó a huir a un activista de ETA cuando asesinaron a Ezquerro. Tenemos una lista de 54 abertzales que morirán como Merkelanz. Viva la unidad de España».
En el acto de ayer ninguno de los representantes institucionales tuvo memoria para recordar ni su nombre ni la fecha de su muerte pese a que en su declaración se asegura que «la sociedad vasca y sus instituciones estamos empeñados en convertir la memoria de las víctimas del terrorismo en la seña de identidad de un nuevo tiempo de convivencia basado en el respeto, la libertad y la responsabilidad».
La Ertzaintza retira un monolito del monte Arno
La Ertzaintza retiró el pasado viernes del monte Arno, por orden de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, un monolito en memoria de los que fueran miembros de ETA Patxi Irizar, Iñaki Ormaetxea y Jokin Leunda, muertos por la Guardia Civil en 1991 en Morlans.
El movimiento pro amnistía había denunciado en una nota la desaparición de los símbolos de recuerdo después de que durante días agentes de la Policía autonómica hubieran estado por la zona, con la presencia incluso del helicóptero de la Ertzaintza, los días 19 y 20. El 21 por la mañana el monolito ya había sido arrancado y retirado.
El Departamento de Interior confirmó la retirada a la agencia «Europa Press» y explicó que había sido «por orden de la Fiscalía de la Audiencia Nacional».
fuente: Gara
Gobierno, Parlamento, las Juntas Generales y Eudel firmaron ayer la declaración del 10 de noviembre como Día de la Memoria. El presidente de Eudel, Jokin Bildarratz, quiso tener un recuerdo a las «víctimas del terrorismo» de otros 24 de mayo como ayer. Y se refirió al director financiero de «El Diario Vasco», Santiago Oleaga, y a dos guardias civiles y un ertzaina. Se le unió Rafaela Romero, de las JJGG de Gipuzkoa. Nadie se acordó de Mikel Merkelanz, víctima del BVE.