BILBO. El plan de Osakidetza para cerrar 46 de los 104 ambulatorios de la Comunidad Autónoma Vasca (CAV) los fines de semana y festivos está creando un gran desasosiego no sólo entre los profesionales sanitarios, sino principalmente entre los usuarios del Servicio Vasco de Salud.
De llevarse a cabo, tal y como se persigue desde el Departamento de Sanidad, miles de pacientes se verán obligados a desplazarse los sábados lejos de su centro de referencia para poder ser atendidos ante cualquier eventualidad por un médico sin tener que recurrir a las Urgencias hospitalarias, con el importante trastorno que ello conlleva, principalmente para las personas mayores y familias con niños pequeños.
La propuesta planteada por el Departamento de Sanidad, que no termina de convencer a los sindicatos ni a los médicos, parece buscar la «reorganización» de la asistencia sanitaria mediante el cierre de la mitad de los ambulatorios que permanecen abiertos en la actualidad desde las 9.00 horas hasta las 14.00 del sábado.
Desde Osakidetza aseguran que compensarán la pérdida de centros de salud con la apertura de 44 Puntos de Atención Continuada (PAC), nueve más de los que funcionan en la actualidad. Sin embargo, los médicos, tal y como han explicado a DEIA desde la comarca de Araba, no lo tienen claro. «Creemos que con los PAC el departamento de Sanidad busca justificar el cierre de los ambulatorios, pero las condiciones de trabajo del personal que trabaja los fines de semana van a empeorar; creemos que no van a ampliar la plantilla. Esta reorganización puede ir en contra de los pacientes», reconocen los profesionales.
«Lo que llama la atención es que el Gobierno socialista de López se sume de forma entusiasta a esta iniciativa de cerrar los ambulatorios los fines de semana. En la anterior legislatura abortaron cualquier debate sobre esta medida; utilizaron la reorganización sanitaria para desgastar al anterior gobierno
Los vecinos de Bilbao pasarán de tener 20 ambulatorios abiertos los sábados por la mañana a nueve centros. Éstos tendrán que absorber la demanda asistencial de toda la capital vizcaína, con más de 350.000 habitantes. Los cinco Puntos de Atención Continuada (PAC) donde tendrán que acudir serán: Begoña, Deusto, Rekalde, Indautxu y Santutxu.
EN BIZKAIA Los miles de pacientes de Ezkerraldea deberán desplazarse a otras localidades de la comarca si precisan ser atendidos por un facultativo. Seis de los 15 ambulatorios dejarán de funcionar. Para compensar, Osakidetza abrirá los PAC de Ortuella y Zaballa 48 horas, del mismo modo que lo hacían los de Sestao, San Juan de Dios, Balmaseda, Zalla y Karrantza. La comarca de Uribe dejará de tener abiertos cinco ambulatorios, al igual que los pacientes de los municipios del interior de Bizkaia.
La reorganización de la atención sanitaria los fines de semana y festivos dejará a los pacientes guipuzkoanos sin diez de los 33 ambulatorios.
Sin embargo, Araba será otra de las comarcas que más notará la propuesta de Osakidetza, ya que prevé clausurar diez de los trece centros que abren los sábados: Abetxuko, Caco Viejo, Gazalbide, La Habana, Lakua-Arriaga, Lakuabizkarra, Olarizu, Sansomendi, Zaramaga, Arambizkarra I y II e Iruña de Oca. Los pacientes de Vitoria-Gasteiz tendrán que acudir a los centros de salud de San Martin y Olaguibel de guardia el fin de sema