Este sábado casi se dió un enfrentamiento ante la Sección de Intereses de Cuba en Washington. Casi, porque la convocación a una manifestación que pretendía ser masiva falló de forma espectacular, mientras que grupos de solidaridad con Cuba por mucho excedieron la ínfima representación de los manifestantes opuestos.
La actividad estaba convocada para las 11:30 am. Pasada la una de la tarde llegaron dos contrarrevolucionarios, los primeros en asistir, que en número crecieron a un máximo de cuatro (4), aunque, de estos, uno se retiró casi enseguida. Del otro lado de la calle, un variado y combativo contingente les instaba a los primeros a retirarse.
Las radios locales en español y la cadena televisiva Univision habían reiterado el llamado a la manifestación ante la Sección cubana. También por correo electrónico se había propagado la cita. Entre los presentes en solidaridad con la Sección se veían personas blancas y negras de Estados Unidos, y otras de Centro América, Sud África, y Cuba. Mediante un altoparlante, los centroamericanos le tocaron a los del lado opuesto una grabación de Carlos Puebla y sus Tradicionales cantando Llegó el Comandante y mandó a parar.
Los sucesos tomaron lugar sobre la importante Calle 16, misma que desemboca hacia al sur directamente en la Casa Blanca. Decenas de choferes que transitaban la escena tocaron sus bocinas en apoyo al grupo solidario, o gritaron consignas correspondientes. Uno, con notable acento en inglés, gritó “¡Viva Cha-véz!”