Gran mitin del KKE en Ate­nas – KKE (Par­ti­do Comu­nis­ta de Gre­cia) – [Bideoa]

Pro­pues­ta del KKE de solu­ción para la crisis

Por Ale­ka Papa­ri­ga, Secre­ta­ria Gene­ral del Par­ti­do Comu­nis­ta de Gre­cia –KKE.

Gale­ria de fotos

El Par­ti­do Comu­nis­ta de Gre­cia siem­pre mani­fes­tó, espe­cial­men­te des­pués de 1991, que era un enga­ño creer en el desa­rro­llo con­ti­nuo del capi­ta­lis­mo, de su com­pe­ti­ti­vi­dad y pro­duc­ti­vi­dad, que resul­ta­rían en un supues­to bene­fi­cio común para tra­ba­ja­do­res y capi­ta­lis­tas. Nues­tro Par­ti­do siem­pre apun­to para la inevi­ta­ble cri­sis eco­nó­mi­ca en todas las eco­no­mías capi­ta­lis­tas. El KKE pre­vio la cri­sis y la inexo­ra­ble irrup­ción agu­da, repen­ti­na y pro­fun­da, que tor­na­ría cla­ras todas las con­tra­dic­cio­nes inter­im­pe­ria­lis­tas y sociales.

Los apo­lo­gis­tas del sis­te­ma capi­ta­lis­ta, entre ellos los auto­pro­cla­ma­dos defen­so­res del vie­jo PASOK1 y los revi­sio­nis­tas, redu­cien­do la cri­sis eco­nó­mi­ca a un pro­ble­ma de ges­tión, negan­do o encu­brien­do la pro­pia base sobre la cual se asien­ta, el pro­pio capitalismo.

Las con­di­cio­nes de hoy exi­gen que nos demos cuen­ta de que la con­cien­cia polí­ti­co-social se des­en­vuel­ve de for­ma ace­le­ra­da, prin­ci­pal­men­te cuan­do se expre­sa en lucha orga­ni­za­da, pla­nea­da y con pers­pec­ti­vas de con­ti­nui­dad en el futu­ro. Son las con­di­cio­nes de vida del pue­blo, de la cla­se tra­ba­ja­do­ra y de las fami­lias de bajos ingre­sos lo que nos preo­cu­pa y no las ganan­cias de los capitalistas.

Nues­tra estra­te­gia con­sis­te en impe­dir la impo­si­ción de las medi­das bár­ba­ras, en tan­to nos sea posi­ble, con­si­de­ra­das las con­di­cio­nes de hoy, para evi­tar que esas medi­das sean legi­ti­ma­das en la con­cien­cia de las per­so­nas, para que los tra­ba­ja­do­res se diso­cien del PASOK y de ND2 y de sus polí­ti­cas, para reagru­par al movi­mien­to y lle­var ade­lan­te un con­tra­ata­que que derrum­be el equi­li­brio de fuer­zas polí­ti­cas que están en el poder hoy, a favor del poder popu­lar. Noso­tros no somos indi­fe­ren­tes, ni obser­va­do­res neu­tra­les, pero en la medi­da en que la coyun­tu­ra polí­ti­ca no nos per­mi­te una inter­ven­ción más efi­caz a favor del pue­blo, que­re­mos dar prio­ri­dad al movi­mien­to social, fue­ra del Parlamento.

Ha lle­ga­do la hora para for­mar un fren­te social y popu­lar para las accio­nes polí­ti­cas y de masas que adquie­ra una for­ma dife­ren­te y se desa­rro­lle a par­tir de las fuer­zas mili­tan­tes que deben ser mul­ti­pli­ca­das; esto es, la mili­tan­cia de los tra­ba­ja­do­res del sec­tor pri­va­do y públi­co, de los autó­no­mos empo­bre­ci­dos de los peque­ños nego­cios, como los arte­sa­nos y los peque­ños comer­cian­tes, de los agri­cul­to­res pobres, con el refuer­zo en la par­ti­ci­pa­ción de la juven­tud, de los hijos de la cla­se tra­ba­ja­do­ra, de los que están en pro­gra­mas de entre­na­mien­to, de las muje­res e inmi­gran­tes, de los lucha­do­res en los cam­pos de la cien­cia, del arte y de la cultura.

Por esos moti­vos es indis­pen­sa­ble la unión de esas fuer­zas con el Par­ti­do Comu­nis­ta de Gre­cia –KKE‑, inde­pen­dien­te­men­te de la con­cor­dan­cia, o no, de esos tra­ba­ja­do­res en todos los pun­tos con nues­tros Par­ti­do, o si ellos tie­nen dudas o dife­ren­tes pun­tos de vis­ta sobre el socialismo.

Los prin­ci­pios de la posi­bi­li­dad de cons­truc­ción de ese fren­te exis­ten, como se mues­tra por el Fren­te Mili­tan­te de Todos los Tra­ba­ja­do­res (PAME), del Movi­mien­to Anti­mo­no­po­lis­ta Grie­go de los Tra­ba­ja­do­res Autó­no­mos y de los Peque­ños Comer­cian­tes (PASEVE), del Movi­mien­to Mili­tan­te de todos los Cam­pe­si­nos (PASY), el Fren­te Mili­tan­te de todos los Estu­dian­tes (MAS) y otras fuer­zas del movi­mien­to social. Otras for­ma­cio­nes sur­gi­rán a lo lar­go del camino, inclu­si­ve de movi­mien­tos de masas con­tra la gue­rra impe­ria­lis­ta, por la defen­sa de dere­chos indi­vi­dua­les y colec­ti­vos, por la defen­sa de dere­chos demo­crá­ti­cos, por la defen­sa de dere­chos sin­di­ca­les y aque­llas aso­cia­cio­nes que actúan en el área de los gobier­nos locales.

El cora­zón, la sede físi­ca de esas luchas, son los cen­tros de tra­ba­jo, las calles con peque­ñas tien­das, las zonas rura­les, las escue­las, las uni­ver­si­da­des, los barrios de inmi­gran­tes, toda cate­go­ría de tra­ba­ja­do­res, los barrios popu­la­res. El blo­queo de las nue­vas medi­das con­tra­rias a los tra­ba­ja­do­res, en espe­cial la abo­li­ción de los con­tra­tos colec­ti­vos de tra­ba­jo con la lle­ga­da de con­tra­tos indi­vi­dua­les, la lucha por la reduc­ción de la jor­na­da de tra­ba­jo y con­tra la fle­xi­bi­li­za­ción de los dere­chos labo­ra­les, etc., deben ser con­du­ci­das de for­ma enér­gi­ca, en cada cen­tro de trabajo.

Los tra­ba­ja­do­res deben alte­rar el equi­li­brio de las fuer­zas des­de aba­jo y esta alte­ra­ción se debe expre­sar, tomar for­ma, en la medi­da que las luchas tam­bién se trans­for­men en lucha polí­ti­ca. El pue­blo no debe ya de pagar, de for­ma con­ti­nua, some­tién­do­se a sacri­fi­cios indes­crip­ti­bles, a la ganan­cia de los indus­tria­les, de los due­ños y cons­truc­to­res de navíos, de los gran­des comer­cian­tes y de los mono­po­lios en general.

Ese fren­te popu­lar y social debe tener dos obje­ti­vos interrelacionados.

El pri­me­ro es la lucha que inclu­ye la resis­ten­cia, para des­gas­tar y minar las bár­ba­ras medi­das que el gobierno y sus alia­dos estar inten­tan­do hacer pasar; lucha con­tra la com­ple­ja maqui­na­ción que par­te del sis­te­ma polí­ti­co bur­gués y de la plutocracia.

Las luchas de des­gas­te no son sufi­cien­tes; debe­mos alcan­zar algu­nas peque­ñas o gran­des victorias.

En tan­to, la más impor­tan­te tarea del fren­te debe ser crea­ti­va para que sur­ja un pun­to de vis­ta popu­lar mili­tan­te, traer dig­ni­dad y opti­mis­mo mili­tan­tes, patrio­tis­mo de cla­se e inter­na­cio­na­lis­mo, acción e ini­cia­ti­vas popu­la­res que pue­dan trans­for­mar al fren­te en una corrien­te de amplio espec­tro de cam­bios y de des­equi­li­brio la corre­la­ción de fuer­zas existentes.

Ese fren­te tie­ne una opción, crea­ti­va y rea­lis­ta. Para refor­zar la pro­pues­ta alter­na­ti­va del poder popu­lar y de la eco­no­mía popu­lar tene­mos como con­sig­nas prin­ci­pa­les, la socia­li­za­ción de los mono­po­lios, la for­ma­ción de coope­ra­ti­vas popu­la­res en sec­to­res don­de la socia­li­za­ción no sea posi­ble, pla­ni­fi­ca­ción nacio­nal y con­trol popu­lar y de los tra­ba­ja­do­res de aba­jo para arri­ba. Así se pro­ba­ra y se demos­tra­ran las posi­bi­li­da­des reales que aún tene­mos de desa­rro­llo del país, y no se debe per­der un tiem­po pre­cio­so en el debi­li­ta­mien­to y des­truc­ción de esas posibilidades.

El Par­ti­do Comu­nis­ta de Gre­cia esta incre­men­tan­do sus esfuer­zos para pro­pa­gar esa pro­pues­ta polí­ti­ca al mis­mo tiem­po en que aumen­ta su pre­sen­cia en las luchas cotidianas.

Para el día 15 de Mayo esta­mos orga­ni­zan­do una movi­li­za­ción de carác­ter nacio­nal que hará a nues­tra pro­pues­ta, a nues­tra ini­cia­ti­va, a nues­tra opo­si­ción com­ple­ta a las polí­ti­cas públi­cas de hoy, al sis­te­ma de hoy, aún más amplia­men­te conocidas.

Sin Ilu­sio­nes

La adhe­sión a las medi­das toma­das no impe­di­rá una recu­pe­ra­ción débil de la eco­no­mía grie­ga y una nue­va cri­sis cícli­ca, aún más inten­sa de la que esta­mos vivien­do hoy. De aho­ra en ade­lan­te, el pue­blo debe estar lis­to para gene­rar una rup­tu­ra en el sis­te­ma y no vol­ver­se una “Ifigenia3”. Noso­tros no endo­sa­mos el pun­to de vis­ta de que los sacri­fi­cios del pue­blo serán en vano; los sacri­fi­cios serán uti­li­za­dos para mayo­res ganan­cias del capi­tal, ellos irán para los bol­si­llos de los capitalistas.

La recu­pe­ra­ción eco­nó­mi­ca capi­ta­lis­ta grie­ga se esta tor­nan­do cre­cien­te­men­te difí­cil, aun­que se tor­ne esta­ble para la zona del euro. La retrac­ción de la pro­duc­ción indus­trial solo pue­de recu­pe­rar­se con gran­des dificultades.

La admi­nis­tra­ción de la cri­sis, sea por la Unión Euro­pea, sea por el FMI, no con­se­gui­rá supe­rar las con­tra­dic­cio­nes de la pro­duc­ción capi­ta­lis­ta, cuyo obje­ti­vo y moti­va­ción es la ganan­cia. El que quie­ra que apa­rez­ca como un medio para solu­cio­nar un pro­ble­ma, por ejem­plo, la deu­da de Gre­cia, pue­de exa­cer­bar otros pro­ble­mas. Des­agre­gar­se de la Unión Euro­pea y la des­obe­dien­cia son pre­rre­qui­si­tos para la mejo­ría de las con­di­cio­nes de vida del pue­blo. Cual­quier modo de resis­ten­cia tie­ne su valor des­de que ten­ga la pers­pec­ti­va de la alter­na­ti­va de poder. Con­tra­ria­men­te, las reac­cio­nes des­or­de­na­das o nego­cia­cio­nes des­uni­das sola­men­te sir­ven para for­ta­le­cer el pro­ce­so de explotación.

El gobierno, des­pués de crear las con­di­cio­nes que vuel­ven una aven­tu­ra los pagos y nos lle­van a la ban­ca­rro­ta, con­ti­nuo con su plan pre­cons­trui­do para apo­yar un meca­nis­mo de la Unión Euro­pea y del FMI, con­ti­nua­ción de una serie de incohe­ren­cias, lo que per­mi­tió al FMI, de mane­ra pro­fun­da, apa­re­cer fren­te a Euro­pa como un auto­pro­cla­ma­do “sal­va­dor de los pueblos”.

Las esti­ma­cio­nes de una rui­na inmi­nen­te en nues­tro país son exa­ge­ra­das, de for­ma exa­cer­ba­da, la situa­ción les sir­ve como un modo de extorsión.

Des­de los pri­me­ros momen­tos, noso­tros reco­no­ce­mos y enfa­ti­za­mos que la adhe­sión a esos meca­nis­mos será una reali­dad. El gobier­nos va a encon­trar capi­tal para pres­tar por­que nin­gún gobierno bur­gués o con­tra el pue­blo aban­do­na­ra a la cla­se bur­gue­sa, los empre­sa­rios del país, y no los deja­ra sin apo­yo. El gobierno grie­go quie­re crear el cua­dro ideal para la extor­sión, la atmós­fe­ra per­fec­ta de páni­co y gol­pe en la cual el pue­blo grie­go acep­ta­ra rápi­da­men­te las medi­das que ya fue­ron deci­di­das vein­te años atrás.

Por supues­to la ansie­dad del gobierno res­pec­to a las con­di­cio­nes impues­tas para el prés­ta­mo se enfren­to a los con­flic­tos y con­tra­dic­cio­nes reales que no tie­nen nada que ver con el pue­blo. Gre­cia se encon­tra­ba en medio de la tor­men­ta debi­do al hecho de que su enor­me deu­da fue uti­li­za­da por los paí­ses capi­ta­lis­tas com­pe­ti­do­res de la zona del euro y tam­bién por los EEUU, Rusia y Chi­na. Gre­cia lla­mo la aten­ción debi­do a su posi­ción y liga­zo­nes con los paí­ses del este de la Unión Euro­pea, Eura­sia e inclu­si­ve del Extre­mo Orien­te. Gre­cia se con­vir­tió en el esla­bón débil de la zona del euro y para los intere­ses del capi­tal y, más amplia­men­te, por­que a tra­vés de Gre­cia, los paí­ses en con­cu­rren­cia, lide­ra­dos por gran­des empre­sas, pue­den así aso­ciar­se a la penín­su­la de Euro­pa Occidental.

No se tra­ta de una cues­tión de dife­ren­tes intere­ses entre los res­pec­ti­vos pue­blos. Esos con­flic­tos deben con­du­cir a la uni­dad de acción de los pue­blos por­que, inde­pen­dien­te­men­te de cual país o de cual mone­da estén en pri­mer plano, los pue­blos van a per­der, en lugar de obte­ner, de ganar nue­vas con­quis­tas económicas.

En lo que toca a la deu­da públi­ca que será nego­cia­da median­te pres­ta­mos, com­bi­na­dos con el Pac­to de Esta­bi­li­dad y Desa­rro­llo, o a tra­vés de una rene­go­cia­ción que seria tra­ta­da inter­na­men­te, se tra­ta de un embus­te total, una des­orien­ta­ción, una utopía.

Para comen­zar, la deu­da no es solo un asun­to de Gre­cia. Muchos paí­ses capi­ta­lis­tas, inclu­si­ve los desa­rro­lla­dos poseen una deu­da públi­ca siem­pre cre­cien­te. No se tra­ta de una sim­ple capa­ci­dad de admi­nis­tra­ción como quie­ren hacer creer los par­ti­dos opor­tu­nis­tas y burgueses.

Es un resul­ta­do del decli­ve gra­dual y de lar­go pla­zo de la indus­tria de trans­for­ma­ción y de la pro­duc­ción agrí­co­la debi­do a los anta­go­nis­mos agu­dos que ocu­rren a nivel de la Unión Euro­pea y tam­bién a nivel internacional.

Los ramos indus­tria­les de ener­gía y tele­co­mu­ni­ca­cio­nes, así como otros ramos espe­cí­fi­cos de pro­duc­ción que se desa­rro­lla­ron en Gre­cia, debi­do a sus limi­ta­cio­nes, no fue­ron capa­ces de com­pen­sar la rece­sión en la pro­duc­ción como un todo.

La deu­da ocu­rre por las enor­mes reba­jas fis­ca­les dadas a las empre­sas, del finan­cia­mien­to esta­tal del gran capi­tal, de los gas­tos incon­men­su­ra­bles para el pro­gra­ma de arma­men­to de la OTAN, de la com­pe­ten­cia capi­ta­lis­ta bajo las con­di­cio­nes de la Unión Euro­pea, de los gas­tos con­tra­pro­du­cen­tes para los Jue­gos Olímpicos.

La com­pe­ti­ti­vi­dad y las con­tra­dic­cio­nes inter­im­pe­ria­lis­tas tie­nen con­se­cuen­cias que lle­va­ron a la cri­sis a tor­nar­se aguda.

El dólar quie­re recu­pe­rar la posi­ción que goza­ba como mone­da de reser­va mun­dial. La des­va­lo­ri­za­ción del euro bene­fi­cia a Ale­ma­nia que es la mayor expor­ta­do­ra de Euro­pa duran­te un perio­do en que ella está per­dien­do su con­di­ción de líder mun­dial de expor­ta­ción fren­te a China.

Eso tie­ne que ver con los flu­jos del capi­tal que lle­van al aumen­to del lucro alea­to­rio a tra­vés de los lla­ma­dos pro­duc­tos de alto ries­go, o sea, los pre­mios de segu­ro en obli­ga­cio­nes, títu­los, del esta­do. Estos flu­jos son subs­tan­cia­les, impor­tan­tes, pero ellos no son pro­pia­men­te espe­cu­la­ti­vos en el sen­ti­do estric­to del ter­mino y si hacen par­te de la lógi­ca del sistema.

Hay tam­bién la pre­sión de los capi­ta­lis­tas que quie­ren hacer inver­sio­nes direc­tas en Gre­cia, más quie­ren que sean apro­ba­das, pri­me­ro, medi­das con­tra el mun­do del tra­ba­jo, medi­das que ya fue­ron apli­ca­das en el res­to de Euro­pa, pero que aquí en Gre­cia vie­nen con retar­do debi­do a las luchas popu­la­res ins­pi­ra­das y apo­ya­das por el Par­ti­do Comu­nis­ta de Gre­cia. Esos capi­ta­lis­tas quie­ren el fin de las pro­fe­sio­nes cerra­das crean­do las con­di­cio­nes nece­sa­rias para domi­nar las nue­vas esfe­ras de acti­vi­dad en detri­men­to de las capas medias, en los sec­to­res don­de los mono­po­lios aún no han sido capa­ces de domi­nar, como en la indus­tria de la cons­truc­ción, los trans­por­tes, pro­duc­tos far­ma­céu­ti­cos, etc.

Las con­tra­dic­cio­nes tam­bién se expre­san entre los capi­ta­les nor­te­ame­ri­ca­nos, ára­bes, chi­nos y rusos que se posi­cio­na­ron en la eco­no­mía de Gre­cia con­si­de­rán­do­la un país inter­me­dio y una espe­cie de tram­po­lín para sus ingre­sos en el mer­ca­do mundial.

Pro­pues­ta del Par­ti­do Comu­nis­ta de Gre­cia –KKE.

El Fren­te demo­crá­ti­co, Anti-impe­ria­lis­ta, Anti-mono­po­lis­ta- Poder Popu­lar y Eco­no­mía Popular.

El pue­blo grie­go tie­ne que esco­ger entre dos cami­nos para el des­en­vol­vi­mien­to de nues­tra socie­dad: el camino que se esta siguien­do o el que pre­ci­sa ser crea­do por la lucha del pueblo.

Noso­tros sus­ten­ta­mos con hechos y prue­bas, que Gre­cia, a pesar de los daños serios y des­truc­ti­vos en deter­mi­na­dos sec­to­res debi­do al domi­nio del capi­tal y la com­pe­ten­cia mono­po­lis­ta, en la eco­no­mía agrí­co­la, tie­ne los pre-requi­si­tos indis­pen­sa­bles para crear y desa­rro­llar una eco­no­mía popu­lar autosuficiente.

La evo­lu­ción nega­ti­va de los últi­mos 20 años en cier­tos ramos de la pro­duc­ción indus­trial, en la eco­no­mía agrí­co­la, pue­de ser tra­ta­da y recu­pe­ra­da bajo con­di­cio­nes dife­ren­tes de polí­ti­ca eco­nó­mi­ca y de polí­ti­ca social. Aún no es tarde.

Gre­cia tie­ne un nivel satis­fac­to­rio de con­cen­tra­ción de la pro­duc­ción, de medios de pro­duc­ción, una exten­sa red comer­cial, y un nivel espe­ci­fi­co de des­en­vol­vi­mien­to de tec­no­lo­gías moder­nas. Tie­ne, actual­men­te, una gran y expe­ri­men­ta­da fuer­za de tra­ba­jo, con un mejor nivel edu­ca­cio­nal y de espe­cia­li­za­ción, si se com­pa­ra con las gene­ra­cio­nes pasa­das, y una impor­tan­te y exten­sa mano de obra en los domi­nios de la ciencia.

Posee valio­sos recur­sos natu­ra­les gene­ra­do­res de rique­za, impor­tan­tes reser­vas de rique­zas mine­ra­les que repre­sen­tan una ven­ta­ja en la pro­duc­ción indus­trial y de bie­nes de consumo.

Gre­cia tie­ne la gran ven­ta­ja de poder garan­ti­zar el abas­te­ci­mien­to de pro­duc­tos ali­men­ti­cios para poder, no solo, aten­der las nece­si­da­des de su pobla­ción, sino las deman­das del comer­cio exte­rior. Posee la capa­ci­dad de pro­du­cir pro­duc­tos moder­nos, maqui­nas, herra­mien­tas y equipamientos.

Para que la eco­no­mía popu­lar pue­da exis­tir para todos, noso­tros nece­si­ta­mos encon­trar una solu­ción para el pro­ble­ma de la pro­pie­dad, inten­tan­do satis­fa­cer las nece­si­da­des de la pobla­ción y no las nece­si­da­des de la ganancia.

La elec­ción es úni­ca: una mudan­za en las rela­cio­nes socia­les de pro­pie­dad, his­tó­ri­ca­men­te reba­sa­das, que deter­mi­nan el sis­te­ma polí­ti­co, tam­bién en lo que con­cier­ne a los medios de pro­duc­ción bási­cos y con­cen­tra­dos en las siguien­tes áreas: ener­gía, tele­co­mu­ni­ca­cio­nes, rique­za mine­ral, explo­ta­ción mine­ra, indus­tria, abas­te­ci­mien­to y dis­tri­bu­ción de agua, transportes.

La socia­li­za­ción del sis­te­ma ban­ca­rio, del sis­te­ma de extrac­ción, trans­por­te y ges­tión de los recur­sos natu­ra­les; comer­cio exte­rior, una red cen­tra­li­za­da de comer­cio interno; cons­truc­ción de casas para la pobla­ción, inves­ti­ga­ción y sumi­nis­tro demo­crá­ti­co de infor­ma­cio­nes para el pueblo.

Un sis­te­ma exclu­si­va­men­te públi­co, libre y uni­ver­sal, de edu­ca­ción, salud, de bien­es­tar y segu­ri­dad social.

Noso­tros esti­ma­mos que cier­tas áreas no serán inclui­das en una socia­li­za­ción com­ple­ta, nacio­nal y uni­ver­sal. Com­ple­tan­do el sec­tor socia­li­za­do, podrá for­mar­se un sec­tor de coope­ra­ti­vas de pro­duc­ción a nivel de la peque­ña agri­cul­tu­ra, en ramos de peque­ños nego­cios don­de la con­cen­tra­ción ten­ga un nivel bajo. Su par­ti­ci­pa­ción en las coope­ra­ti­vas debe­rá ser enten­di­da como una elec­ción bené­fi­ca, basa­da en la expe­rien­cia adqui­ri­da en el área de los monopolios.

Lo socia­li­za­do, jun­to con el sec­tor de las coope­ra­ti­vas, de pro­duc­ción, dis­tri­bu­ción y con­su­mo deben, como un todo, estar inclui­dos en un orga­nis­mo nacio­nal de admi­nis­tra­ción y pla­ni­fi­ca­ción eco­nó­mi­ca, de modo que todos los medios de pro­duc­ción y de fuer­za de tra­ba­jo pue­dan ser movi­li­za­dos y tam­bién que toda for­ma posi­ble de coope­ra­ción eco­nó­mi­ca inter­na­cio­nal pue­da ser usa­da con base en el bene­fi­cio mutuo. La pro­duc­ción nacio­nal y los intere­ses de los tra­ba­ja­do­res serán pro­te­gi­dos de cual­quier reper­cu­sión que pue­da sur­gir de las nece­si­da­des del comer­cio exterior.

La pla­ni­fi­ca­ción cen­tral es nece­sa­ria para que se for­mu­len la elec­ción de los obje­ti­vos estra­té­gi­cos, para prio­ri­zar los sec­to­res y ramas de la pro­duc­ción, para deter­mi­nar a don­de nues­tras fuer­zas y nues­tros medios debe­rán ser con­cen­tra­dos. La mate­ria­li­za­ción de esa pla­ni­fi­ca­ción nece­si­ta una dis­tri­bu­ción por ramo y por sec­tor y, antes que cual­quier otra cosa, del con­trol admi­nis­tra­ti­vo de los tra­ba­ja­do­res en cada uni­dad de pro­duc­ción o de ser­vi­cio, en cada órgano administrativo.

El gobierno, como orga­nis­mo del poder popu­lar, esta­ra obli­ga­do a ase­gu­rar la par­ti­ci­pa­ción del pue­blo en esta tarea, com­ple­ta­men­te nue­va y com­ple­ta­men­te des­co­no­ci­da, para apo­yar el movi­mien­to popu­lar, sus­ten­tar­lo y ser moni­to­rea­do a tra­vés de nue­vas ins­ti­tu­cio­nes de con­trol social de los trabajadores.

El des­en­vol­vi­mien­to de la socie­dad, a tra­vés de una pla­ni­fi­ca­ción cen­tra­li­za­da, es una nece­si­dad que resul­ta de las exi­gen­cias de nues­tro tiem­po, ante todo de deman­das de la huma­ni­dad que es la prin­ci­pal fuer­za pro­duc­ti­va. La nece­si­dad de satis­fa­cer las amplias deman­das moder­nas del pue­blo tra­ba­ja­dor, la nece­si­dad de desa­rro­llar los medios de pro­duc­ción, de desa­rro­llar la cien­cia y la tec­no­lo­gía en bene­fi­cio del pue­blo tra­ba­ja­dor, hacen de la pla­ni­fi­ca­ción cen­tral una nece­si­dad vital.

El poder popu­lar asu­me los acuer­dos comer­cia­les y de inter­cam­bio entre Esta­dos, para la uti­li­za­ción de cono­ci­mien­tos tec­no­ló­gi­cos con base en el inte­rés mutuo.

La deu­da públi­ca será reexa­mi­na­da, bajo el poder popu­lar, tenien­do como cri­te­rio prin­ci­pal los intere­ses del pueblo.

Des­de su sur­gi­mien­to, el poder popu­lar ten­drá que con­fron­tar­se con la reac­ción orga­ni­za­da, local e inter­na­cio­nal. La Unión Euro­pea y la OTAN, los acuer­dos con los EEUU, no dejan mucho espa­cio para la manio­bra a los paí­ses miem­bros de la Unión Europea.

Resol­ver este pro­ble­ma reti­rán­do­se de la Unión Euro­pea es inevi­ta­ble ten­dien­do como obje­ti­vo un desa­rro­llo autó­no­mo, popu­lar y una coope­ra­ción en inte­rés del pueblo.

Es nece­sa­rio inten­si­fi­car nues­tras acti­vi­da­des con base en la lucha con­tra estos problemas.

Lucha­mos ince­san­te­men­te para que los tra­ba­ja­do­res ten­gan con­quis­tas inme­dia­tas y con­ti­nua­re­mos en esa lucha para que las medi­das pue­dan ser impues­tas por la fuer­za del movi­mien­to, medi­das estas que dis­mi­nui­rán la gra­ve­dad de nues­tros pro­ble­mas actua­les y serán un ali­vio para el pueblo.

Noso­tros desa­rro­lla­re­mos las posi­cio­nes y las rei­vin­di­ca­cio­nes para cada pro­ble­ma y cues­tio­nes ais­la­das que sur­gi­rán. En tan­to, esto no es lo sufi­cien­te hoy; una pro­pues­ta alter­na­ti­va de pro­gre­so es nece­sa­ria para que la lucha ten­ga un obje­ti­vo, una meta, un sen­ti­do, y, final­men­te para que pue­da ejer­cer una pre­sión suple­men­ta­ria en cada fase de la lucha.

Artikulua gustoko al duzu? / ¿Te ha gustado este artículo?

Twitter
Facebook
Telegram

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *