LAB ha convocado medio centenar de movilizaciones en veinte comarcas de todo el país, en las que ha reivindicado que se den pasos para materializar el cambio político y social. Destaca el acto organizado en Hazparne, con motivo del décimo aniversario de su creación en Ipar Euskal Herria.
La secretaria general, Ainhoa Etxaide, ha participado en la manifestación que ha tenido lugar entre Beasain y Ordizia, que ha congregado a cientos de personas.
Etxaide ha denunciado que «las decisiones que se están debatiendo y se van a tomar» en la actual coyuntura económica van a deteriorar «aún más» la situación, al plantearse recortes en los derechos laborales y sociales y también una reforma de la negociación colectiva que «va a suponer un recorte también en nuestros derechos sindicales».
Frente a ello, ha advertido de que «no existen atajos para dar solución a esta crisis», que a su juicio debe abordarse «mediante el compromiso y la apuesta decidida de emprender un cambio estructural en las políticas económicas y sociales».
Para la sindicalista hondarribiarra, el eje de ese proceso de cambios en Euskal Herria reside en «conseguir materializar el cambio político», de forma que trabajadores, agentes sociales y sindicales se doten de las herramientas para «poder decidir cuál debe ser nuestro modelo, nuestras políticas y cuál es el modelo económico y social que más beneficie a esta sociedad».
Se ha mostrado convencida de que en Euskal Herria «el cambio político es posible, hay iniciativas para lograrlo. Estamos tomando la iniciativa para lograr ese cambio político», ha subrayado.
En ese contexto, ha reclamado a «todos los agentes políticos y sociales que se comprometan con ese cambio, con ese objetivo que es dotarnos de instrumentos para poder ser capaces de diseñar nuestras políticas» y les ha emplazado a que «den pasos efectivos y eficaces», porque los trabajadores «demandan y necesitan ese cambio político de calado», que «también debe ser impulsado desde el sindicalismo».
Etxaide ha insistido en que el cambio «se dará desde la capacidad de sumar fuerzas, de afianzar alianzas sólidas que puedan permitirnos generar una nueva realidad, a partir de la gran mayoría social, política y sindical que exige y quiere abordar ese proceso de cambios desde la unidad».