Hego Euskal Herria se encuentra sometida al modelo económico del Estado español. Éste nos impone a la fuerza su modelo económico, político y social. La economía del estado español siempre ha sido débil y dependiente. La clase empresarial no ha sido emprendedora, no han sido más que caciques y especuladores dedicados a hacer negocios al amparo del estado. En las últimas décadas aprovechándose de los fondos de Europa y del poder del euro, se han encargado de especular con las infraestructuras, la vivienda y el suelo. Han inflado la burbuja inmobiliaria y cuando ésta ha reventado las consecuencias han sido terribles: el desplome de la economía, el aumento del paro y la acumulación de deuda.
En el estado español, las empresas, las familias y la administración están endeudadas hasta el cuello. Mientras no se paguen todas estas deudas, difícilmente se producirán nuevas inversiones, no se crearán nuevos puestos de trabajo y la economía no se revitalizará.
El Estado español ha quebrado económicamente. En mucho tiempo no levantará cabeza, no al menos hasta que liquide las deudas que tiene. Y las quiere liquidar cargándolas sobre las espaldas de los y las trabajadoras. Para ello utilizan argumentos falsos. Tenemos muy claro que en vez de discutir sobre la contención y reducción del gasto hay que poner sobre la mesa la política fiscal: cómo se recauda y cómo se reparte.
Es evidente que para Euskal Herria seguir vinculada al Estado español supone tener una piedra atada al cuello. En la medida que el estado español se ahogue, Euskal Herria también lo hará. Así de claro.
Por tanto, para la ciudadanía de Euskal Herria es imprescindible romper con las ataduras que nos impone el Estado español. Tenemos que recuperar la soberanía política y empezar a hacer nuestro propio camino. De la mano del Estado español la única perspectiva que tenemos es el precipicio.
¡DIFERENTES ADMINISTRACIONES, LAS MISMAS POLITICAS!
Hemos señalado que el modelo económico del estado español ha quebrado pero ¿cuál es la situación en Hego Euskal Herria?. Por desgracia, las políticas económicas de los gobiernos autonómicos beben de las fuentes del gobierno central debido a la falta de competencias propias y a la apuesta de las administraciones forales y autonómicas por un modelo liberal. De esta manera podemos asegurar que a pesar de ser diferentes administraciones, ponen en práctica una misma política económica. Esa política económica no da respuesta a las necesidades de la mayoría. Por eso mismo exigimos un cambio radical.
EL INJUSTO SISTEMA ACTUAL
En estos momentos en el centro de la lucha socio-económica se encuentra el debate sobre el camino a tomar para salir de la crisis. La apuesta de las administraciones y de la clase empresarial es clara: echar sobre las espaldas de la ciudadanía todo el peso de la crisis. Para ello se valen del actual injusto sistema para recaudar los impuestos y para repartir el dinero.
A través de este sistema, el dinero de las y los contribuyentes una vez recaudado se dirige hacia arriba: primero se paga el cupo, con lo que queda se financia el gobierno vascongado y luego las diputaciones. Después del reparto, con los restos se financia las entidades locales. Sin embargo, el reparto de competencias va en dirección contraria: los problemas se derivan desde arriba hacia abajo por todo el entramado institucional, desde los gobiernos autonómicos hacia los ayuntamientos. Los ayuntamientos tienen cada vez más competencias y cada vez menos financiación.
En Nafarroa la situación no es diferente. Las entidades están ahogadas económicamente en manos del gobierno foral precisamente cuando los recursos económicos y la autonomía municipal son indispensables para hacer frente a las necesidades sociales del territorio.
El dinero que se acumula en las arcas de las administraciones autonómica y foral se utiliza para seguir especulando con el suelo y las grandes infraestructuras. En Hego Euskal Herria la lista de proyectos constructivos es inacabable: Tren de Alta Velocidad, autovías, superpuerto de Pasaia, nuevo Guggenheim en Urdaibai, nuevas urbanizaciones, soterramientos de transportes públicos, etc.
¡AUMENTAR EL GASTO SOCIAL!!
Hay en cambio, otro camino para salir de la crisis y reactivar la economía. Ese camino es precisamente aumentar el gasto social. Invirtiendo en sanidad, educación, servicios sociales como escuelas infantiles, asistencia domiciliaria, comedores públicos, etc., se crearán nuevos puestos de trabajo públicos
Sin duda, ese es el camino a recorrer. En esa apuesta, el papel de las entidades locales es fundamental; precisamente son las entidades locales sobre las que ha caído una gran parte de las funciones sociales. Es cierto, como señalábamos anteriormente, que las entidades locales debido a lo injusto del sistema de reparto del dinero recaudado por los impuestos, se encuentran colapsadas económicamente. Pero tenemos muy claro que invertir en servicios sociales es el camino eficaz para salir de la crisis.
Para reducir el déficit social hay que invertir en servicios sociales. Para ello, solicitamos la moratoria de los macro proyectos que intentan poner en marcha y defendemos que toda esa cantidad de dinero sea destinada a las entidades locales para que puedan sufragar los servicios sociales necesarios.
¡A FAVOR DE LOS SERVICIOS PUBLICOS!
La creación de un Sector Público Vasco es una herramienta fundamental para la Izquierda Abertzale. Un Sector Público Vasco que transformará la realidad socio-económica a través de la construcción nacional y el desarrollo social, ayudando a conseguir el modelo de sociedad por el que luchamos: solidario, democrático, no patriarcal y al servicio de los y las más desfavorecidos.
En un modelo de construcción nacional como el nuestro, basado en la transformación nacional y social de Euskal Herria, el sector público debe dar respuestas a las necesidad de la comunidad; para ello es necesario que las administraciones se impliquen en esa apuesta, participando en el proceso. La gestión de lo público es una herramienta básica para conseguir la identidad nacional y la transformación social.
Para ello, adoptamos los siguientes compromisos:
1.- En defensa de unos presupuestos públicos de izquierdas, abertzales y participativos
Los presupuestos son una herramienta imprescindible para repartir la riqueza. Desde el momento que se trata de distribuir el dinero para hacer frente a las necesidades de la sociedad, es totalmente necesario que en la elaboración, discusión y aprobación de los presupuestos, se garantice la participación lo más directa posible de la ciudadanía.
2.- Reivindicar unas fuentes de financiación fuertes y seguras.
Exigimos una financiación municipal justa, digna y suficiente.
3. – Hacer frente a la privatización de los servicios sociales y garantizar por parte de los ayuntamientos los servicios sociales públicos básicos.
Hoy en día en Euskal Herria, a consecuencia de la política neoliberal que se está aplicando desde las distintas administraciones se esta potenciando la privatización de los servicios sociales, poniendo en peligro los servicios universales.
Esto tiene consecuencias graves y provocará que sólo las personas con recursos económicos puedan tener opción a beneficiarse de los servicios sociales básicos.
4.- Apuesta por el reparto de riqueza
El reparto de la riqueza significa trabajar y luchar a favor de una política fiscal progresiva y una política presupuestaria redistributiva.
En esta línea de intervención socioeconómica, queremos mostrar nuestro apoyo al la huelga convocada por la mayoría social vasca en defensa de los servicios públicos y el aumento del gasto social.
LA CONSTRUCCIÓN NACIONAL, AL SERVICIO DEL CAMBIO POLÍTICO Y SOCIAL.
La Izquierda Abertzale en el camino hacia la construcción nacional y la transformación social defenderá en las instituciones las reivindicaciones sociales promovidas por el movimiento popular, social y sindical.
Y es que para promover cambios estructurales además de las condiciones sociopolíticas creadas por las movilizaciones y la presión social es necesario poner los medios institucionales al servicio de la construcción nacional y de la transformación social.
En este sentido, el programa socio-económico de la Izquierda Abertzale buscará poner los medios de las instituciones al servicio del cambio social.
El cambio social y el cambio político están íntimamente relacionados, cada avance social alimenta el cambio político y cada cambio político promueve la transformación social. Es por ello que a las reivindicaciones sociales hay que añadirles el objetivo de la actual fase política que no es otro que abordar un proceso democrático que abra las puertas al reconocimiento de los derechos que le corresponden a Euskal Herria.
2010.05.21