MADRID-. Las declaraciones realizadas bajo tortura –diez guardias civiles están imputados– constituyen la base de la acusación contra Igor Portu, que tuvo que ser hospitalizado tras su detención, Mattin Sarasola y Mikel San Sebastian, a quienes imputan la autoría del atentado de la T4 en Barajas del 30 de diciembre de 2006.
Los acusados han denunciado las torturas sufridas ante el tribunal y se han negado a responder a las preguntas de las acusaciones.
«No reconozco a este juzgado fascista y no voy a declarar», ha manifestado Sarasola. Portu ha afirmado que todo lo que «debería decir aquí» lo declaró «bajo tortura» y San Sebastian ha acusado al tribunal de «aceptar la tortura».
Según indica Europa Press, los tres han entrado en la sala pasadas las 10.15 horas, con 45 minutos de retraso respecto a la hora fijada para el inicio de la sesión, y han saludado con sonrisas y gestos disimulados a una decena de amigos y familiares presentes entre el público.
Familiares, amigos y cargos electos de Bortziriak denunciaron las torturas sufridas por los vecinos de Lesaka y negaron legitimidad a la Audiencia Nacional en una comparecencia realizada el viernes ante el inicio del juicio. «¿Qué justicia se puede esperar de esta tribunal, que no es sino la continuación del Tribunal del Orden Público franquista?», plantearon.