Comunicado de la Red Solidaria con Palestina con motivo de la obscena reunión denominada Primer Congreso Internacional de Psicotraumatología «Trauma y Memoria» organizado por Casa Sefarad-Israel
En cuanto a Memoria se refiere,quisiéramos destacar también a escasas semanas de la conmemoración de la Naqba, la catástrofe palestina, cómo el gobierno de Israel prohibió el uso de dicha palabra en sus libros de texto y reprime duramente, según sus propias leyes, a todo aquel que exprese luto o dolor en el día de su conmemoración, el 15 de Mayo, precisamente en la misma semana en que se celebrará el congreso. De nuevo el dilema de un Estado al que se invita a hablar de memoria, pero reprime el recuerdo de las masacres que fueron y siguen siendo necesarias para la creación y consolidación de sí mismo
Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina, RESCOP
El conjunto de organizaciones sociales miembro de la Red Solidaria Contra la Ocupación de Palestina (RESCOP) queremos mostrar nuestro profundo malestar ante la celebración del Primer Congreso Internacional de Psicotraumatología «Trauma y Memoria» organizado por Casa Sefarad-Israel junto con dos asociaciones de victimología asentadas en Israel y Francia, que se celebrará en Madrid, del 10 al 12 de mayo de 2010 con el apoyo del Ministerio de Sanidad y política social del estado español.
Nuestro desacuerdo se basa en las siguientes razones:
Israel viola impunemente los principios y valores de los Derechos Humanos e incumple por sistema las resoluciones de NNUU, la V Convención de Ginebra y las sentencias del Tribunal de la Haya. En íntima relación también con las consecuencias traumáticas, Israel ignora las convenciones internacionales contra la tortura como la CAT (Committee Against Torture); estudios1 revelaron que a lo largo de más de 4 décadas de ocupación, el 25% de la población palestina fue detenida al menos una vez; el 40% de la población masculina fue detenida al menos una vez; el 85% de los detenidos fueron torturados durante su período de detención y el 40% de las personas que fueron torturadas sufren de trastorno de estrés postraumático (PTSD).
A esto hay que añadir las permanentes y conocidas operaciones de expulsión de palestinos desde el inicio de la ocupación provocando el desplazamiento forzoso de al menos 7,6 millones de personas constituyendo la mayor población refugiada en el mundo2 o la permanente agresión sobre la población civil que ha causado la muerte de cientos de miles de personas, en ataques sanguinarios como el perpetrado entre diciembre de 2008 y enero de 2009 en Gaza, territorio que debemos recordar sigue bloqueado desde inicios del año 2006 y sostenido con cuentagotas.
El 95% de los niños y niñas de la Franja de Gaza y el 68% de los menores de Cisjordania sufren estrés post-traumático desde la ofensiva israelí sobre la zona, según los resultados de un estudio elaborado por el Doctor en Psiquiatría Mahmud Sehwail con una muestra aleatoria de 2.331 menores de edad residentes en los Territorios Palestinos. Antes de esta incursión de Israel que dejó más de 1.400 muertos y 5.000 heridos, el porcentaje de niños que sufrían estrés post-traumático en Cisjordania era del 32%, y alcanzaba al 69% de los menores de Gaza. En ambas regiones, la cifra se ha multiplicado «por el impacto de la violencia sobre la población», explicó Shewail. Esta brutal agresión, junto con los asesinatos selectivos, las restricciones a la movilidad humana, los maltratos y humillaciones en los chek points, las demoliciones de casas, los toques de queda de larga duración, el muro del apartheid que encierra a la población, las detenciones arbitrarias incluso de menores son sólo un parte de la larga lista de tropelías cometidas por Israel que impactan y generan trauma en la población palestina.
Otra investigación reciente hecha por el TRC4 (Treathment Rehabilitation Center) sobre una muestra de 2.331 escolares de diferentes localidades de Cisjordania. reveló que el 10% de la muestra fueron arrestados por el ejército israelí al menos una vez; el 68% de la muestra experimentó la violencia psicológica en algún momento de su vida; el 36% perdió a un ser querido y el 38% tiene al menos un miembro de la familia detenido. La prevalencia de PTSD entre menores se encuentra en cifras históricas y difícilmente asumibles.
Las organizaciones que tratan con el trauma en Palestina no pueden abarcar tal cantidad de potencial traumático en su población. Además, diagnósticos útiles para el tratamiento como el Trastorno de Estrés Postraumático, dejan de tener validez y requieren redefinirse, al no poder considerar los trastornos detectados como”post-traumáticos” mientras que la población continúe re-expuesta al trauma a diario y los perpetradores sigan traumatizando impunemente.
Por otra parte, en el caso de que el congreso se tratara de un mero intercambio de profesionales expertos en el ámbito como se presenta en la introducción del mismo, nos sorprende muchísimo ver como por ejemplo en apartados dedicados a “Persecuciones Migraciones y Exilios” se obvie el drama de los refugiados/desplazados palestinos así como el alto porcentaje de población que viven en campos de refugiados en los países árabes limítrofes e incluso dentro de su propio territorio. Asumimos pues, que o bien no existe un rigor profesional en la planificación del congreso, teniendo en cuenta la participación de expertos invitados que residen y trabajan en los territorios ocupados y que aún así prefieren ignorar los múltiples ejemplos traumáticos analizables entre la población palestina, o bien entendemos una clara intencionalidad en la omisión, lo que nos alerta de un riesgo de sensibilización y acuñación selectiva en lo referido al término TRAUMA.
En cuanto a Memoria se refiere, quisiéramos destacar también a escasas semanas de la conmemoración de la NAKBA (la catástrofe palestina), como el gobierno de Israel prohibió el uso de dicha palabra en sus libros de texto y reprime duramente (según sus propias leyes) a todo aquel que exprese luto o dolor en el día de su conmemoración, el 15 de Mayo, precisamente en la misma semana en que se celebrará el congreso. De nuevo el dilema de un Estado al que se invita a hablar de memoria, pero reprime el recuerdo de las masacres que fueron y siguen siendo necesarias para la creación y consolidación de sí mismo.
Nadie duda del fuerte contenido traumático en la historia del pueblo judío y en la experiencia que han podido acumular al respecto, pero asunto aparte, e ineludible, es el papel protagonista del Estado de Israel en la promoción del trauma en los territorios Ocupados en los que se asienta. El reconocimiento del trauma y la narrativa mnemónica asociada a su recuerdo, son factores de vital importancia en el pronóstico traumático de un individuo o de una sociedad entera; el pueblo judío siempre ha gozado y gozará indiscutiblemente de ese apoyo en el proceso de elaboración de su trauma histórico, y por eso mismo no podemos olvidar que, ocultando y negando las consecuencias traumáticas de la política expansionista de un estado ocupante como el de Israel, agravamos explícitamente las necesidades terapéuticas de toda una población, la palestina.
De lo que sí dudamos por tanto, es de la autoridad moral para hablar de trauma de un Estado con más de 60 años de currículo como perpetrador en la materia.
La casa Sefarad se nos presenta de nuevo, como herramienta de integración del estado de Israel según lo que declaran en su propia web: «Su creación permitirá involucrar en la cooperación con la comunidad judía, sus organizaciones y con el propio Estado de Israel, no sólo a las instituciones públicas, sino también a la sociedad civil», sirviendo al mismo tiempo para mostrar el lado amable de la cooperación del Estado Español con el israelí, mientras que se continúan blindando los acuerdos armamentísticos entre ambos países; en los últimos años, el Estado español ha exportado “material de Defensa” y armas cortas a Israel valoradas en más de 25 millones de euros, además de otras exportaciones de material de doble uso (civil-militar) que superan los 8,6 millones de euros. Estas armas han matado a población civil palestina. No quisiéramos dejar de poner de manifiesto esta paradoja, pues ¿acaso alguien conoce un objeto más potencialmente traumatizante que un arma?.
Nos dirigimos a usted como profesional reconocido en el ámbito del trauma y convencidos de su conciencia crítica al respecto y le instamos a no participar en el congreso, con el fin de no contribuir a la normalización de un estado que viola sistemáticamente los Derechos Humanos.
Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina
(RESCOP)
Organizaciones miembro de la RESCOP:
- ACSUR (Confederal)
- Asociación Al-Quds de Solidaridad con los Pueblos del Mundo Árabe y ASPA – Asociación Andaluza por la Solidaridad y Paz (Andalucía)
- Asociación Hispano Palestina Jerusalén (Madrid)
- Asociación Pro-Derechos Humanos de Andalucía (Andalucía)
- Boicot Preventiu (Catalunya)
- Comunitat Palestina de Catalunya (Catalunya)
- CSCA (Madrid, Asturias)
- Ecologistas en Acción (Confederal)
- INTERPUEBLOS – Comité de Solidaridad con los Pueblos (Cantabria)
- Iepala (Madrid)
- Komite Internazionalistak (Euskadi)
- MEWANDO (Euskadi)
- Movimiento de Solidaridad Internacional (Catalunya)
- Mujeres por la Paz – Acción solidaria con Palestina (Canarias)
- Mundubat (Euskadi)
- Paz Ahora (Confederal)
- Paz con Dignidad (Confederal)
- Plataforma de Solidaridad con Palestina (Andalucía)
- Red de Jóvenes Palestinos (Confederal)
- Red Euromediterranea de Cooperación al Desarrollo (Madrid)
- Sodepaz (Confederal)
- Sodepaz Balamil – Plataforma Solidaria con Palestina de Valladolid (Castilla León)
- Taula per Palestina (Illes Balears)
- Xarxa d’Enllaç amb Palestina (Catalunya)
- Xarxa de Solidaritat amb Palestina de Valencia (Comunidad Valenciana)
- Coordinadora de apoyo a Palestina de Logroño (La Rioja)
- Red de Judios Antisionistas (Madrid)
- Plataforma por Palestina de Ibiza (Illes Balears)