La complicidad, apoyo político y militar de la llamada Comunidad Internacional contra el pueblo palestino (“Ghetto de Gaza”) explica su dejar hacer a esta cuadrilla de salvajes, modernos Nazis, intolerantes, xenófobos y racistas que representan, los sionistas de dentro y fuera de Israel.
No se puede confundir al conjunto del Pueblo Judío con Sionismo.
Igualmente no se puede confundir a la mayoría del pueblo alemán del año 1943, con el Nazismo. Una cosa son los gobernantes y otra muy distinta los gobernados, aunque los primeros gocen en un momento determinado de apoyo social de parte de los segundos.
El llamado “holocausto” lo fue tanto de judíos como cristianos o musulmanes etc.
Antifascistas, comunistas, anarquistas, gitanos, homosexuales u otros. Fue la Banca Sionista y otros monopolios y su ideología totalitaria, lo que también propició la llegada al poder de Hitler aportando millones de dólares que fueron a parar a las arcas Nazis.
Habrá mucho que hablar del propio holocausto judío, provocado por el Sionismo iluminado y fascista, que no dudo utilizar bombazos y atentados terroristas indiscriminados para reconducir y “obligar al éxodo” a miles de judíos a la “Tierra Prometida”, Palestina.
Desde la ocupación de Palestina en 1948 Nakba, con el apoyo de las grandes potencias, no para el genocidio. La “Industria del holocausto” muy bien orquestada y planificada por el Sionismo, ha hecho lo suyo en la conciencia colectiva Occidental siempre que se preparaba cualquier masacre general.
Los planes del Nazi-sionismo y del imperialismo en general, no se van a detener aquí. Seguirán adelante con su nuevo y máximo representante en la Casa Blanca, eso sí, con TALANTE Y TALENTO.
El pueblo ocupado palestino, tiene el derecho incluso al amparo de la onU (¡que eufemismo!) a defenderse y resistir (CON LAS ARMAS) al ocupante israelí.
Le asiste ese derecho y lo seguirá haciendo. Le corresponde a los gobernados de todo el mundo, incluso a los ciudadanos de Israel que también se mueven cada vez más, levantar la voz y algo más, contra los propios gobernantes y la barbarie sionista.
¡Todos somos palestinos hoy, o lo seremos en el futuro!