“Una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad” Joseph Goebbels, ministro de propaganda del gobierno nazi de Adolf Hitler.
El pasado 11 de marzo, el pleno del Congreso posfranquista español, acordó declarar (con la escusa de una mentira construida) cada 27 de junio como el Día de las Víctimas del Terrorismo. El PNV(sa) y NaBai apoyan esta cutre mentira.
Madril
Buen empieze, para el tan publicitado por la Brunete mediatica y por los aparatos del estado “Día de las Víctimas”, que se construye sobre una mentira, para mayor gloria del estado totalitario y posfranquista español. Pero la mentira tiene las patas muy cortas.…
Por mucho que se empeñen, por mucho que lo repitan, la verdad solo es una.
La niña de 22 meses Begoña Urroz Ibarrola, y que murio el 28 de junio de 1960 en Donostia, no es victima de ETA.
El historiador Iñaki Egaña recordaba que, además de la bomba de la estación de Amara en Donostia que mató a Begoña Urroz Ibarrola, en aquellos días se colocaron otras en la de Atxuri de Bilbo, en la del Norte de Barcelona, en la de Chamartín de Madrid y en el tren correo de Madrid a Barcelona.
Todas las ekintzas se realizaron con maletas llenas de explosivo que fueron colocadas por el Directorio Revolucionario Ibérico de Liberación (DRIL) compuesto (según recoge Iñaki Egaña) por una amalgama de militantes comunistas, anarquistas y guevaristas, dirigidos aparentemente por militares portugueses exiliados, entre ellos el general Humberto Delgado, que finalmente sería ejecutado en el Estado fascista español en 1965.
El escritor Xurxo Martínez Crespo declaró recientemente a «Deia», en torno a este atentado, que «tengo la certeza de que fue el DRIL. Tengo en mi poder documentos de Jorge de Soutomaior, que era uno de los comandantes del DRIL, en los que se reconocen autores del atentado y señalan que la muerte de la niña Begoña Urroz fue un grave error».
El escritor señalaba estar documentado «sobre lo que fue el DRIL y las acciones que realizaron».
Nuevamente las putrefactas cloacas del estado han patinado. A ver luego, con el tiempo, como arreglan y justifican esta mentira a las victimas, a esas que pretenten homenajear.