Después de la reunión de ayer entre los presidentes del PP de la CAV y el del EBB, Antonio Basagoiti ha pasado a ser la persona a la que Iñigo Urkullu traslada sus quejas sobre la forma de actuar del lehendakari por ser su socio preferente y el líder político que aparece casi como mediador entre el PNV y el Gobierno de Lakua, al tiempo que deja abierta la puerta a colaborar con los jeltzales en materia económica y fiscal, siempre sin traicionar al Ejecutivo autonómico.
Vista la imagen resultante de la reunión de ayer entre Antonio Basagoiti e Iñigo Urkullu, se entiende la persistencia con la que el líder del PP de la CAV ha buscado esa foto hasta finalmente conseguirla casi dos meses después de anunciarla. Pese a que el PP arrastra en los últimos años una línea descendente en su número de escaños en el Parlamento de Gasteiz (19 en 2001, 15 en 2005 y 13 en 2009 con la izquierda abertzale ilegalizada), su peso específico ha ganado muchos puntos. Desde hace un año tenía el marchamo de «socio preferente» del PSE en el Gobierno. Ayer consiguió el reconocimiento público del PNV como intermediario válido con Patxi López y como partido con el que es «interesante trabajar» en materias como «las políticas públicas, las políticas fiscales y las sociales».
Iñigo Urkullu llegó a la sede del PP en Bilbo poco antes de las 9.30 de la mañana, acompañado del presidente del BBB, Andoni Ortuzar. Les recibieron Antonio Basagoiti y el presidente del PP de Bizkaia, Anton Damborenea. Para la foto del encuentro tan sólo posaron los máximos dirigentes de cada partido.
Intermediario
Según se recogía en la página web del PNV, el líder jeltzale trasladó a Antonio Basagoiti, como «socio preferente» del Gobierno de Patxi López, que «no es de recibo» que el PNV se entere «de las pretensiones» del lehendakari de aplicar medidas de ajuste, con el apoyo de los «populares», a través de los medios de comunicación, «sin una respuesta al entramado institucional» como son las diputaciones o ayuntamientos.
Basagoiti señaló que desea «escuchar a la otra parte» y manifestó que «no es cuestión de dimes y diretes, sino de ponerse manos a la obra y trabajar». En ese sentido, insistió en la importancia de «contar» con la formación jeltzale, teniendo en cuenta que gobierna en las tres diputaciones y en «muchos ayuntamientos» vascos. Además, asumiendo su papel, emplazó al Gobierno de Lakua a realizar «mayores esfuerzos por el consenso con las diputaciones» y al PNV, a «hacer todo lo posible por tender la mano al Gobierno» del PSE.
Oferta de trabajo conjunto
A la salida del encuentro, Urkullu señaló que «nos hemos ofrecido al PP para trabajar» sobre las políticas públicas, las políticas fiscales y las sociales «de cara a presentar iniciativas en el conjunto de las administraciones». A juicio de Basagoiti, «es bueno que el PNV opte por una línea de política de moderación, de poder entenderse con otras formaciones políticas».
Junto a cuestiones económicas, según apuntó Basagoiti, en la reunión también abordaron asuntos que «tienen que ver con ETA» y que el presidente del PP de la CAV eludió comentar en público.
fuente: Gara