La significación histórica de Eloy Alfaro para los ecuatorianos hace parte de nuestra vital identidad de lucha e insurgencia por alcanzar mejores días, por acabar con la opresión y la explotación, la presencia de Alfaro es la presencia de los humildes y de las luchas concretas que con armas en la mano enfrentaron a la oligarquía de su época. Este 5 de junio se conmemoro los 115 años de la gesta libertaria que enfrento el despotismo y la conculcación de las libertades, ese 5 de junio es el resultado de un largo proceso de lucha, donde lo más significativo constituye la organización de las Montoneras como una forma de organización social, que insurge entre los campesinos de la costa ecuatoriana.
Este 25 de junio se celebraron 102 años de la llegada de la primera locomotora a Quito, obra si bien no iniciada, si impulsada con fervor por el gobierno alfarista, el tren más difícil del mundo, que significo conectar la costa pacífica, con la zona andina de nuestro país.
Junio mes alfarista, mes bolivariano, mes vigente de héroes como Ricardo Merino y que por predicar una forma de lucha, como instrumento para alcanzar la liberación y que fue impunemente asesinado cuando ya le habían detenido, luego de allanar la casa donde vivía, en la época del régimen socialcristiano de Febres Cordero.
Junio mes de la entrega del Informe de la Verdad, donde se evidencia una parte de la sistemática violación a los más elementales derechos humanos por parte de distintos gobiernos, incluido el actual y que hacen parte de una política del Estado burgués capitalista que es el sistema que oprime y explota en esta parte del mundo.
Informe que demuestra como valientes luchadores alfaristas como Fausto Basantes, Arturo Jarrín, fueron entregados por agentes infiltrados para ser asesinados y evidencian una forma de acción del aparato represivo para destruir la organización, la unidad y el combate de los pueblos, la infiltración y el sapeo.
Junio mes donde la fértil semilla alfarista continua creciendo a pesar de los asesinatos, las deserciones, las entregas y las claudicaciones; pues el Alfarismo no es solo un nombre o unos hombres o mujeres que escogieron una forma de vida y un camino, el alfarismo rebelde e insurreccional es una posición política, un componente ideológico que nutre las luchas de los pueblos del Ecuador.
El alfarismo tiene que ver con la liberación nacional como una paso previo y necesario a la construcción del socialismo y que esta liberación nacional en el caso del Ecuador implica la combinación de todas las formas de lucha, la aplicación concreta a la realidad particular de esas formas de lucha y que en el caso del Ecuador necesariamente hasta la fecha, tiene vigente la lucha armada.
Esa liberación nacional que pasa por la construcción del poder popular como una forma de ejerció nuevo de relacionamiento político que rompa con el relacionamiento capitalista impositivo. Que significa que las clases sociales van llegando a la resolución definitiva de sus contradicciones antagónicas. Y los sectores mayoritarios, obreros, campesinos, artesanos, desempleados generan una correlación de fuerzas que disputa el poder a la minoría, los burgueses.
Significa la destrucción del aparato capitalista, si la destrucción, pues si no se destruye el aparato jurídico, político, económico, ideológico, si no se destruye las relaciones de explotación donde unos pocos se aprovechan del trabajo y la producción de la mayoría, no se esta transformando nada y lo que se esta haciendo es dar vuelta sobre lo mismo con distintos nombres, socialdemocracia, reformismo, oportunismo pero que en esencia sigue sosteniendo el capitalismo.
Alfarismo que hace parte de las luchas internacionalistas, y la solidaridad con el combate y la construcción de la Patria Grande Latinoamericana, como una tarea prioritaria de unidad y de proyección estratégica, que es la forma actual para enfrentar al imperialismo y para derrotarlo.
Entonces por eso es valido gritar como lo hicieron las montoneras, donde se agrupaban los montubios, los afros ecuatorianos, los pueblos indígenas Viva Alfaro, Carajo