Eusko Alkartasuna y la izquierda abertzale suscribirán hoy un acuerdo estratégico entre ambas formaciones que, según señalan en el documento al que ha tenido acceso GARA, «tiene la dimensión política y social para poder articular un espacio progresista en favor de la independencia y poder así incidir de forma adecuada en la dirección del necesario cambio político en Euskal Herria».
Ambas partes son conscientes de que vienen de tradiciones y experiencias políticas distintas que en algunos momentos incluso han llegado a chocar entre sí, pero sostienen que ahora les corresponde responder a un momento en la historia del país que consideran crucial, y también a un sentimiento amplio de los sectores abertzales de la sociedad vasca. Por ello, presentan este acuerdo como «un instrumento táctico-estratégico» que mira a un nuevo tiempo que se debe desarrollar en Euskal Herria.
En el texto se insiste en que son tiempos de unir fuerzas y aunar esfuerzos y teniendo claro que el objetivo estratégico es la creación de un Estado vasco.
El acuerdo se firmará hoy a la conclusión de un acto político público que comenzará a las 12.00 en el Palacio Euskalduna de Bilbo y en el que se congregarán cientos de militantes de ambas formaciones y decenas de invitados de otros partidos de todo el mundo. El documento, acordado tras varios meses de trabajo por Eusko Alkartasuna y la izquierda abertzale, tiene como base el respeto y compromiso el pueblo vasco y se centra en sumar adhesiones a un proyecto independentista que los firmantes consideran que será beneficioso para el país, tanto en el apartado institucional como en los ámbitos cultural, económico, social…
La apuesta es poder lograr un pueblo libre y en paz, dueño de su destino. Pero el acuerdo tiene además una importante dimensión social, ya que se hacen continuas referencias a la justicia social y también a la paridad entre hombres y mujeres.
Respeto y confianza mutua
El documento señala que, como es natural, el acuerdo debe basarse en el respeto entre las partes y la confianza mutua. De su lectura queda claro que ambas formaciones seguirán manteniendo su propia identidad aunque con compromisos de colaboración mucho más estrechos que hasta ahora. Se habla de una relación especial entre las partes, con un carácter preferente, y de la necesidad de alimentarla con diálogo, búsqueda de acuerdos y lealtad a lo que se vaya consensuando.
No cabe olvidar que Eusko Alkartasuna parten de culturas políticas diferentes y también han mantenido posiciones distintas sobre cuestiones concretas. Sin embargo, muestran su intención de superar las diferencias que puedan surgir en el proceso con respeto y la voluntad positiva de lograr consensos y tratando de evitar que cualquiera de las partes pretenda imponer sus propias conclusiones, puesto que ello no redundaría en el camino a recorrer conjuntamente en el futuro.
Ámbito nacional
EA y la izquierda abertzale no dejan dudas en su documento sobre el ámbito del acuerdo, puesto que afirman que el sujeto al que va destinado es el conjunto de los territorios vascos, es decir, tiene ámbito nacional.
Pero también se aclara en el acuerdo que el desarrollo de esa dimensión nacional la harán desde la conciencia de que existen distintos ritmos en los diferentes territorios y marcos de decisión. La intención de EA y la izquierda abertzale es respetar esos ritmos diferentes e incluso proteger la diversidad existente dentro de una misma nación.
Ambos apuestan, por lo tanto, por respetar la diversidad desde una perspectiva nacional, lo que significa que los planteamientos que se hagan responderán a esa visión de conjunto y que el acuerdo tendrá su aplicación en todo el territorio y en todos los ámbitos sociales de Euskal Herria.
El documento, denominado «Bases de un acuerdo estratégico entre fuerzas políticas independentistas», recoge puntos generales. Por ejemplo, tiene un gran apartado destinado al ámbito institucional, en el que entre otras cuestiones se recoge la necesidad de crear estructuras jurídico políticas nuevas para los territorios vascos y también instituciones nacionales, desde las realidades existentes en este momento.
Violencia y libertades
En otro gran epígrafe se abord
an los puntos referidos a la resolución del conflicto político. En este punto figura el compromiso de los firmantes con los «principios Mitchell», pero también se habla de otras cuestiones relativas a la legalización de partidos y el traslado de los presos a Euskal Herria.
En el acuerdo figuran también diversos puntos sectoriales que influyen en el modelo de sociedad y sobre los que tanto EA como la izquierda abertzale se comprometen a «compartir y gestionar una unidad de acción». Se trata de aspectos como la democracia participativa, la justicia social, el desarrollo sostenible y la ordenación territorial, la paridad, el euskara, la educación, la salud y la nacionalidad y ciudadanía.
Algunas de estas materias serán desarrolladas en el acto de hoy en el Euskalduna por personas que son referenciales en cada ámbito.
El acuerdo estratégico entre EA y la izquierda abertzale, fruto de muchos meses de trabajo y abierto a otros agentes independentistas, supone una novedad en el escenario político vasco y da la impresión de encerrar potencialidades para agitarlo en el futuro más próximo.