Editoriala
Boltxe Kolektiboa
Ya no tienen margen, se les están abriendo todos los frentes simultaneaménte. No vencen en Irak y buscan alianzas con los shiies que son aliados estratégicos de Iran, son incapaces de negociar con los sunies de Irak después de la brutal ejecución de Saddam Hussein, en Afganistán buscan un acuerdo con los talibán y encubren los crímenes de Israel contra los voluntarios y activistas turcos del Mavi Marmara. Además esta vez el desastre ecológico lo tienen en casa.
Al Emperador no le sale bien ni una y al imperio,tampoco. Y las deudas no se reducen. Ahora resulta que para volver a la realidad se va a tener que volver a las mismas formas de vida de los países que desde la insolencia occidental se llamaban subdesarrollados.
La debilidad de occidente la están notando perfectamente los países emergentes y cada vez se van tejiendo relaciones internacionales sorteando el corsé de Washington por Venezuela e Irán a los que se va acercando con lentitud, pero se acerca, Brasil. La mediación en la cuestión nuclear ha irritado a Obama y a Hillary Clinton, pero EEUU no está en posicíón de atacar a la vez a todos sus enemigos.
La economía mundial está en la ruina, en otra editorial de Boltxe avisábamos de que la política de rebañar los fondos públicos para rellenar las arcas vacias de los multimillonarios morosos aceleraría la crisis siguiente convirtiéndola en mucho más violenta y dramática.
La siguiente crisis está aquí. Alemania encabeza los ajustes draconianos y a Zapatero, Rajoy, Arthur Más o a Urkullu solo les queda bailar al enloquecido ritmo que marcan las instituciones financieras internacionales. En la sociedad vasca hay recursos organizativos para responderles y fuerza formada para defender una salida la crisis desde la izquierda favorable al pueblo trabajador. Hay un agente sindical por medio especialista en marear la perdiz, en hacer una cosa y sostener un discurso totalmente distinto a su práctica. A ELA hay que exigirle que aclare en que lugar de la obra va a participar. Al día de hoy la unidad de acción con esta central es un calvario para quienes se embarcan en una pelea conjunta. Su vocación es la de limitar la capacidad de respuesta al capital, a veces recuerda dramaticamente al Caballo de Troya Atheniense contra el Reino de Troya.
Ya no hay tiempo para el cálculo político institucional toda vez que estas instituciones no solo no resuelven nuestros problemas cotidianos, es que además con su postración ante el capital, ellos mismos son una parte importante de nuestros quebraderos de cabeza y a la mayoría de ellos, hay que echarlos.
Se ha acabado el ciclo de la Reforma en el Estado y la crisis solo puede resolverse con una nueva restructuración de la cárcel de pueblos que son España y Francia.
Ha llegado la hora de Euskal Herria y nadie puede jugar a ser el eslabón que salve al proyecto imperialista español. Va esto por la suicida tentación del PNV de alejarse de su pueblo por temor a que se le acabe el tiempo de ejercer el papel de valido de la Corte a cambio de ser el centro de la gestión administrativa.
Un estado en crisis busca una alianza de hierro en la quinta columna vasca, no le sirve el clan de fantoches que rodean a López, Ares y Basagoiti, por eso Madrid desplaza de los acuerdos entre el Gobierno de Zapatero y el PNV a los vividores que han usurpado Ajuria Enea sirviéndose de la ley de Partidos.
Estos han llegado al Gobierno en la peor de las circunstancias posibles, con la economía cayéndose a pedazos. Mientras se atrincheran para la defensa numantina de los privilegios que el estado y la derecha vasca les reconocen, un pueblo se prepara para una inminente nueva convocatoria de Huelga General Política, con la consigna clara de Independentzia eta Sozialismoa.
Esto pedímos porque, esto necesitamos. Y en el panfleto que Boltxe Kolektiboa estamos repartiendo por centros de trabajo, queda claro que no hay gestión administrativa para la crisis terminal del capital. Es imprescindible que la política de ELA no paralice las tareas del Movimiento Obrero y Popular en Euskal Herria, podemos ir juntos pero la fidelidad de la militancia anti capitalista de Euskal herria es para el pueblo trabajador, para nadie más. Podremos ir juntos hasta el límite de clase, pero no somos una alternativa para quien se postra ante las directrices del FMI, conviene decirlo con claridad.
Así lo haremos en la manifestación que la mayoría sindical convoca para este próximo sabado 12, al que llamamos a acudir masivamente a Bilbo.