Al intervenir en la undécima Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, que sesiona desde ayer en el capitalino hotel Golden Tulip, Ferrer exaltó que el proceso que ha tenido lugar en su país constituye una Revolución dentro de la Revolución.
Recordó que desde 1959, como parte de las transformaciones económicas, políticas, culturales y sociales dirigidas a poner fin siglos de represión, explotación y dependencia, el Estado cubano estableció entre sus principios esenciales el logro de la igualdad de oportunidades y posibilidades de mujeres y hombres.
«Es cierto que no hemos alcanzado todos los sueños, pero avanzamos significativamente y nos trazamos cada vez nuevos retos, tratando de vencer obstáculos objetivos y subjetivos. Se trata de 50 años de lucha contra siglos en los que prevaleció una cultura de discriminación», sostuvo Ferrer.
Resaltó que el estado cubano ha sido y es la autoridad rectora en la formulación e implementación de estrategias y políticas con perspectivas de género dirigidas al logro del empoderamiento de la mujer.
Sin embargo, añadió, estamos conscientes de que la eliminación todo vestigio de discriminación corresponde a la sociedad en su conjunto, por lo que sensibilizar, capacitar, hacer conciencia y exigir que se cumplan las leyes es tarea cotidiana de todos los sectores sociales.
Tras afirmar que el bloqueo económico que mantiene Estados Unidos contra Cuba desde hace medio siglo constituye la mayor forma de violencia contra las mujeres cubanas, Ferrer condenó ese cerco genocida, extraterritorial y unilateral, rechazado por la comunidad internacional.
Pero a pesar de eso, la secretaria general de la FMC subrayó que Cuba puede exhibir resultados positivos sobre las mujeres, que hoy son el 46,7 por ciento de la fuerza laboral activa en el sector estatal civil, las que reciben igual salario que los hombres por trabajo de igual valor.
Además, refirió, el 65 por ciento de todos los técnicos y profesionales de Cuba, el 63 por ciento de los graduados universitarios, el 51 por ciento de los investigadores científicos, el 55 por ciento de los colaboradores de la salud en otras naciones, y el 43,32 por ciento de los parlamentarios.
También, prosiguió, el 40 por ciento de los integrantes del Consejo de Estado cubano, el 32 por ciento de los ministros, y por primera vez, una mujer ocupa una de la vicepresidencia del Consejo de Estado.
En cuanto a América Latina y el Caribe, Ferrer indicó que necesita hoy más que nunca de una verdadera integración y dijo que si bien es cierto que se aprecia un nuevo renacer en ese proceso, persisten situaciones adversas, resultado de un orden económico internacional profundamente injusto.
Agregó que la globalización neoliberal trajo consigo la exclusión y la miseria de millones de mujeres, las más pobres entre los pobres, y advirtió que se mantienen las desigualdades, la marginación y la discriminación, agravadas por los desastrosos efectos de la crisis económica mundial.
A ello, alertó, «se suma el peligro inminente de una guerra nuclear contra Irán por bastardos y groseros intereses materiales imperialistas en su afán por dominar e imponer su hegemonía, como ha advertido reiteradamente el compañero Fidel Castro».