El nor­te de Kur­dis­tán afron­ta una nue­va fase- Txen­te Rekondo

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Si el 2009 fue un año que ali­men­tó nue­vas espe­ran­zas en el camino hacia la reso­lu­ción del con­flic­to kur­do, este año la situa­ción ha adqui­ri­do un rum­bo total­men­te opues­to. El 13 de abril de 2009 el KCK (Con­fe­de­ra­ción Demo­crá­ti­ca de Kur­dis­tán) decre­tó un alto el fue­go uni­la­te­ral como paso pre­vio para el comien­zo de con­ver­sa­cio­nes y para explo­rar nue­vas vías en bus­ca de un acuer­do con el gobierno tur­co. Y ello a pesar de que la acti­tud del gobierno de Anka­ra se mos­tra­ba cuan­do menos confusa.

Si por un lado el gobierno del AKP anun­cia­ba a bom­bo y pla­ti­llo en aque­llas fechas la pues­ta en mar­cha de la ini­cia­ti­va demo­crá­ti­ca, pre­via­men­te se había reu­ni­do con repre­sen­tan­tes de EEUU e Iraq para for­ta­le­cer un plan con­tra el PKK que lle­va­se la impli­ca­ción de esos tres esta­dos. No obs­tan­te, el diri­gen­te kur­do Abdu­llah Öca­lan, pre­pa­ra­ba al mis­mo tiem­po una hoja de ruta con el áni­mo de ayu­dar en la bús­que­da de una solu­ción demo­crá­ti­ca y pací­fi­ca al conflicto.

Duran­te estos quin­ce meses las orga­ni­za­cio­nes kur­das han man­te­ni­do el alto el fue­go uni­la­te­ral, gru­pos de mili­tan­tes des­ar­ma­dos han entra­do en Tur­quía públi­ca­men­te, y los esfuer­zos de los repre­sen­tan­tes kur­dos en la bús­que­da de esa solu­ción han sido cons­tan­tes. Sin embar­go, des­de Tur­quía no se ha corres­pon­di­do a esos movi­mien­tos, al con­tra­rio, se ha ido dete­rio­ran­do la situación.

El gobierno tur­co ha veni­do pro­me­tien­do algu­nas refor­mas, no muy pro­fun­das, pero las difi­cul­ta­des inter­nas que se han encon­tra­do los diri­gen­tes del AKP y la pro­pia volun­tad de los mis­mos han aca­ba­do con las espe­ran­zas depo­si­ta­das hace más de un año. Por un lado encon­tra­mos los aná­li­sis en cla­ve elec­to­ral que habían man­te­ni­do algu­nos diri­gen­tes del AKP, pre­ten­dien­do des­ban­car a los can­di­da­tos kur­dos (no hay que olvi­dar que el AKP en algu­na oca­sión ha obte­ni­do resul­ta­dos elec­to­ra­les acep­ta­bles en el nor­te de Kur­dis­tán) han cho­ca­do con la reali­dad de una pobla­ción que, cuan­do se le per­mi­te, sigue apo­yan­do mayo­ri­ta­ria­men­te a las fuer­zas kurdas.

Por otro lado, el AKP ha teni­do que hacer fren­te a las pre­sio­nes de medios de comu­ni­ca­ción, de los par­ti­dos polí­ti­cos de la opo­si­ción, de los mili­ta­res, en defi­ni­ti­va las fuer­zas del sta­tus quo. Des­de un pri­mer momen­to, la opo­si­ción tur­ca ha uti­li­za­do el pro­ce­so para des­gas­tar polí­ti­ca­men­te al AKP, y los medios de comu­ni­ca­ción no han cesa­do de uti­li­zar, sobre todo estas últi­mas sema­nas, los aspec­tos más cruen­tos del con­flic­to (se han repe­ti­do las imá­ge­nes en tele­vi­sión y pren­sa de los fére­tros de sol­da­dos tur­cos muer­tos envuel­tos en la ban­de­ra del país), y todo ello mien­tras los mili­ta­res (aco­sa­dos por dife­ren­tes pro­ce­sos judi­cia­les) bus­can recu­pe­rar su pro­ta­go­nis­mo y su papel de garan­tes del esta­do turco?.

Ante esa situa­ción el AKP ha cam­bia­do de posi­ción. Su pro­pues­ta se ha ido dilu­yen­do en el tiem­po, y por el con­tra­rio ha adop­ta­do pos­tu­ras que siem­pre han man­te­ni­do las fuer­zas más reac­cio­na­rias hacia el pue­blo kur­do. En estos meses se ha disuel­to un par­ti­do par­la­men­ta­rio kur­do, el DTP; se ha encar­ce­la­do a sus diri­gen­tes y a car­gos públi­cos; se han inten­si­fi­ca­do las medi­das repre­si­vas con­tra los pri­sio­ne­ros polí­ti­cos (un cla­ro ejem­plo es el endu­re­ci­mien­tos de las con­di­cio­nes de Öca­lan o ); más de tres mil meno­res kur­dos han sido lle­va­dos ante los tri­bu­na­les; la gue­rra sucia sigue empleán­do­se; se ha vuel­to a la des­truc­ción de pue­blos kur­dos (en el dis­tri­to de Hasan­keyf en Bat­man); medios kur­dos han sido cerra­dos y dece­nas de perio­dis­tas dete­ni­dos; des­pla­za­dos, vio­la­cio­nes, des­apa­re­ci­dos, bom­bar­deos indiscriminados.

Todos estos movi­mien­tos mues­tran que Tur­quía ha vuel­to a las téc­ni­cas más beli­cis­tas, y que tal vez el ejér­ci­to tur­co esté recu­pe­ran­do su papel en aquél país. Algu­nos obser­va­do­res seña­lan ade­más que el len­gua­je del pro­pio Erdo­gan se pare­ce cada día más al de los sec­to­res más reac­cio­na­rios tur­cos (ame­na­zan­do con aho­gar a los insur­gen­tes kur­dos en su pro­pia san­gre), dan­do a enten­der que el gobierno tur­co esta­ría cerran­do todas las puer­tas a la nego­cia­ción y a la par­ti­ci­pa­ción polí­ti­ca kurda.

La are­na inter­na­cio­nal tam­bién se ha movi­do ante los movi­mien­tos de los repre­sen­tan­tes kur­dos, y no ha duda­do bue­na par­te de la mal lla­ma­da comu­ni­dad inter­na­cio­nal en situar­se al lado de Tur­quía y con­tra las aspi­ra­cio­nes kur­das. Mien­tras el gobierno de Anka­ra cerra­ba nue­vas alian­zas con Siria e Irán para con­ti­nuar con la repre­sión del pue­blo kur­do, Washing­ton y Lon­dres prio­ri­zan su polí­ti­ca en Iraq por enci­ma de solu­cio­nes en el caso kur­do, y la Unión Euro­pea decla­ra como orga­ni­za­ción terro­ris­ta al PKK y per­si­gue a los kur­dos en sus países.

Ante este pano­ra­ma, no ha debi­do sor­pren­der el anun­cio de Öca­lan (el pasa­do 31 de mayo) mani­fes­tan­do que se reti­ra del pro­ce­so de paz, y el pos­te­rior comu­ni­ca­do del comi­té eje­cu­ti­vo del DCK, decla­ran­do el fin del alto el fue­go uni­la­te­ral (1 de junio), y seña­lan­do que a par­tir de esa fecha las gue­rri­llas kur­das harán un uso com­ple­to de su dere­cho a defenderse.

En los últi­mos die­cio­cho años, el PKK ha decla­ra­do seis alto el fue­go uni­la­te­ra­les, sin haber obte­ni­do res­pues­ta algu­na por par­te de Anka­ra. Todos los inten­tos de las orga­ni­za­cio­nes kur­das para resol­ver el con­flic­to a tra­vés de un dia­lo­go polí­ti­co han reci­bi­do como res­pues­ta un incre­men­to de la represión.

Des­de el KCK se afir­ma que ante la no reci­pro­ci­dad del gobierno tur­co se han vis­to obli­ga­dos a tomar esa deci­sión, dan­do paso a una nue­va fase en la lucha del pue­blo kur­do, y que la resis­ten­cia va a con­ti­nuar, y nadie debe sub­es­ti­mar la expe­rien­cia mul­ti­di­men­sio­nal de la resis­ten­cia de las orga­ni­za­cio­nes kurdas.

A pesar de todo lo ante­rior, el pue­blo kur­do no ha per­di­do la espe­ran­za para alcan­zar la liber­tad y la demo­cra­cia. Fren­te a la apues­ta tur­ca, que pare­ce bus­car una gue­rra abier­ta, el Par­ti­do de la Paz y la Demo­cra­cia (BDP), suce­sor del ile­ga­li­za­do DTP, ha vuel­to a mani­fes­tar su com­pro­mi­so para que la cues­tión kur­da sea resuel­ta a tra­vés del diá­lo­go y la paz. Así, mien­tras que el régi­men tur­co mues­tra su ros­tro más beli­cis­ta, des­de el BDP se resal­ta la nece­si­dad de resol­ver el défi­cit demo­crá­ti­co de Tur­quía y el cam­bio del sis­te­ma legal sobre el que se sus­ten­ta el esta­do tur­co. Para ello es nece­sa­rio adop­tar una demo­cra­cia mul­ti­cul­tu­ral que inclu­ya una bús­que­da de la paz? y la pobla­ción tur­ca debe­rá com­pren­der que este pro­yec­to que defen­de­mos está basa­do en la reso­lu­ción del con­flic­to, que ya ha cos­ta­do la vida de más de cua­ren­ta mil per­so­nas en las últi­mas décadas.

La expe­rien­cia del pasa­do debe­rá hacer com­pren­der a los diri­gen­tes tur­cos que las rece­tas vie­jas, uti­li­za­das has­ta aho­ra, no han ser­vi­do para aca­bar con las deman­das de paz y liber­tad el pue­blo kur­do, y que el resul­ta­do de las mis­mas no ha traí­do más que muer­te y des­truc­ción. Sólo a tra­vés de un acuer­do nego­cia­do será posi­ble encau­zar el pro­ce­so de paz en aque­lla zona del mun­do, y si en estos momen­tos la mayo­ría de los ana­lis­tas coin­ci­den en seña­lar un verano calien­te, don­de el enfren­ta­mien­to arma­do pue­de subir ente­ros, todas las par­tes son cons­cien­tes que final­men­te aca­ba­rán sen­tán­do­se en una mesa para abor­dar la reso­lu­ción del conflicto.

Anka­ra ha mos­tra­do que pre­fie­re de momen­to el enfren­ta­mien­to arma­do, cons­cien­te tal vez que las vías polí­ti­cas las tie­ne gana­das el pue­blo kur­do. Pero si Tur­quía aspi­ra a ser reco­no­ci­da inter­na­cio­nal­men­te bajo el label demo­crá­ti­co debe­rá dar paso hacia esa reso­lu­ción dia­lo­ga­da y sobre todo, debe­rá res­pe­tar la volun­tad demo­crá­ti­ca del pue­blo kurdo.

TXENTE REKONDO.- Gabi­ne­te Vas­co de Aná­li­sis Inter­na­cio­nal (GAIN)

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