El sábado 17 de junio, el telediario de la cadena española La Sexta informó (es un decir), sobre la exhumación de los restos del Libertador, Simón Bolívar realizada por el Gobierno democrático de Venezuela porque existe la sospecha de que murió envenenado y no de tuberculosis. De “homenaje a la historia” calificó la Fiscal al acto donde estuvo presente, una declaración que ha levantado las iras de historiadores criollos y burgueses.
Como “déspota ilustrado” definió el periódico “progresista” español El País a Simón Bolívar. Es obvio que a los genuflexos del régimen de Juan Carlos, les hubiera gustado tildar a Bolívar de terrorista, pero ha pasado mucho tiempo desde que las colonias de América Latina se independizaron para que se atrevan a llegar a tanto. Ya les gustaría a ellos; sin embargo tienen apoltronado en un trono a un personaje que disfruta de toda clase de placeres cortesanos, sin rendir cuenta a nadie de sus irresponsables actos.
La Sexta acompañó las imágenes de la exhumación con un subtitulo que rezaba: “La inflación está disparada en Venezuela”, reafirmando así su intención de relacionar el acto con un supuesto interés de Caracas por distraer la atención de los venezolanos sobre los problemas económicos del país. ¿Quizás La Sexta, no estaba distrayendo a sus espectadores de la situación de quiebra técnica en la que se encuentra el Estado español que, por no tener, no tiene ni tiene inflación, ya que el repunte actual de aquella es engañoso, pues, según los analistas, Madrid volverá a entrar en recesión en los próximos meses?
http://jmalvarezblog.blogspot.com/