El objetivo primordial de la marcha en favor de la autodeterminación que recorrerá Donostia este sábado a partir de las 17.30 es «ofrecer a la sociedad vasca la oportunidad de solidarizarse con Catalunya y contar, a su vez, con un altavoz para expresar sus propias y legítimas aspiraciones nacionales». Así lo hicieron saber ayer, en rueda de prensa, la izquierda abertzale, Alternatiba y Eusko Alkartasuna, las tres formaciones convocantes, que detallaron que, además de un apoyo expreso a la reivindicación que presidirá la manifestación de Barcelona, la de Donostia «estará dotada de identidad propia y reivindicaciones diferenciadas».
Concretamente, la manifestación que demandará «Nazioa gara. Autodeterminazioa» quiere visualizar, según sus convocantes, «el compromiso con el camino emprendido hacia un movimiento soberanista». Una apuesta que, tal y como precisaron, «busca alcanzar el común objetivo de ejercer el derecho de autodeterminación que tienen Euskal Herria y su ciudadanía».
Asimismo, al igual que pretenden hacer PNV, Aralar y Hamaikabat! ‑como informaba también ayer‑, las tres organizaciones convocantes anunciaron que una delegación del «soberanismo vasco» viajará el sábado a Barcelona «para mostrar de primera mano la solidaridad al pueblo catalán en su lucha en defensa de su soberanía».
En medio de la polémica generada tras el desmarque de Aralar, los representantes de Alternatiba, izquierda abertale y EA quisieron sentarse de nuevo ante los medios para aclarar las razones que les han llevado a convocar esta movilización. Tras realizar una dura crítica al fallo del Tribunal Constitucional español respecto al Estatut catalán, consideraron que «más allá de intereses partidistas» la mejor forma de denunciar esta sentencia y mostrar su apoyo al pueblo catalán es «reivindicar desde Euskal Herria los derechos que nos corresponden como pueblo».
No tienen duda alguna sobre el éxito que logrará la cita del sábado y es que Ander Rodríguez y Niko Moreno, que hicieron de portavoces, entienden que la sociedad vasca participará «de la misma forma masiva que ha hecho siempre que se le ha ofrecido la oportunidad de apoyar una reivindicación por encima de intereses partidistas». En este sentido, dejaron entrever que, más allá de la militancia de las formaciones promotoras de la marcha, esperan la asistencia de la base social de otros partidos.
A juicio de los convocantes, la decisión del Tribunal Constitucional de recortar más el Estatut «ataca gravemente» la soberanía del pueblo catalán, a la vez que «pone límite a las aspiraciones nacionales de todos los pueblos que hoy sobreviven al Reino de España».
En esta línea, remarcaron que este fallo, que «finiquita todo atisbo de respeto a la voluntad popular e identidad del pueblo catalán», pone de manifiesto que la Constitución española se constituyó como «cárcel de pueblos». Rodríguez aclaró, en este sentido, que los estatutos de autonomía «sólo han tratado de de ocultar y maquillar esto».
Rodríguez sentenció que las ansias de autodeterminación de la sociedad vasca «no caben en la Constitución española» y, «lo que es más importante ‑prosiguió‑, el Estado español, da igual qué partido esté en el Gobierno, carece de la más mínima voluntad para permitir que la ciudadanía vasca decida su futuro».
Como botón de muestra, los representantes de EA, izquierda abertzale y Alternatiba recordaron que todos los intentos de profundizar en el autogobierno no han llegado a buen puerto. «Se han topado con el puerto de la negación y la incomprensión», especificaron en la comparecencia.
Pese a que la respuesta obtenida sobre el Estatut catalán evidencia la férrea actitud del Estado español, las tres formaciones insisten en que «no se pueden poner puertas al campo» y reseñaron que el derecho de la ciudadanía catalana y vasca a decidir libremente sobre su futuro «no tiene marcha atrás».
GARA