Nuevo aniversario del ataque al cuartel Moncada, desencadenante de la posterior guerra de guerrillas en Sierra Maestra que culminó con la toma del poder y el establecimiento de la Revolución cubana. Los colores rojo y negro del Movimiento 26 de julio se abrazan con el verde olivo que ha vuelto a retomar Fidel Castro, para temor de meapilas, oportunistas, perestroikos burgueses y corruptos.
Fidel Castro ha sobrevivido a más de 600 atentados y varios presidentes estadounidenses que los planificaron. Es difamado por las dictaduras capitalistas, vituperado por el imperialismo terrorista; sin embargo infinidad de naciones tienen contraída una deuda moral impagable con su Revolución. La intervención militar en África acabó con el apartheid, la invasión de médicos y maestros en todo el mundo, no tiene parangón. En la “opulenta” España el método cubano “Yo sí puedo” logró que en Sevilla, cientos de personas aprendieran a leer.
Pese al bloqueo; ataques terroristas contra civiles; biológicos contra cultivos; mercenarios blogueros y no blogueros, (escoria que trata de quebrar la democracia popular cubana que, como toda creación humana, está sujeta a errores); pese a que la isla no explota a ningún país ni comete crímenes contra la humanidad como las potencias capitalistas desarrolladas, pese a todos los pesares, Cuba celebra un nuevo 26 de julio. Que sufra el fascismo.
Saludos a Fidel, gestor del proceso. Más que cubano, pensador marxista, internacionalista, compañero, amigo, referente de todos los revolucionarios internacionalistas.