Editoriala
Boltxe Kolektiboa
El título de esta editorial se toma prestado de un emotivo vídeo realizado por distintos artistas cubanos a su Comandante Fidel castro, también nuestro comandante. Por sus 84 años que vive con las botas puestas. Nada que ver con muchas extremas izquierdas de Euskal Herria o europeas en general, que tras unos añítos de fracasos políticos tratan de llevar a todo el movimiento popular a las mismas escolleras en las que embarcaron sus naves haciendo trizas su propia dignidad personal y militante.
Es un drama que llevan encima y lo llevan mal. Sucede en todos lados y sucede porque la maquinaria de la infamia de la derecha imperialista se nutre de las miserias humanas. Para ellos, todos tenemos un precio. Se trata de elevar paulatinamente el listón de su oferta hasta convertir al antiguo militante revolucionario en un pobre bufón de su escenificación reaccionaria.
Hay ejemplos extremos como Pío Moa o Mario Onaindia, los hay a patadas. Se han ido a la otra orilla con el odio en sus palabras y en sus sentimientos, como Arregi. A veces ofician de tontos útiles de la derecha, los últimos son los que trataron de apuñalar las ilusiones y la organización del movimiento popular en Bilbo, arrepentidos ahora de que sus nombres circulen de plaza en plaza. Es lo malo de ser un gusano, aquí y en Cuba.
Como dicen los artistas cubanos es duro el camino del socialismo, pero me quedo con él. Si, nos quedamos con un socialismo sin alharacas, sin epopeyas estrambóticas, sin guerras épicas en las que combatir al modo de los quijotescos combates contra los molinos de viento .
Es muy sencillo, Boltxe combatímos con el arma letal de la ilusión y la determinación de los cuadros humildes y abnegados de nuestro pueblo, reímos con nuestras victorias, sufrímos con la represión que a nosotros mismos nos ha tocado en ocasiones, pero somos felices al ver a decenas de miles de personas en las calles de Cuba abrazando y besando a nuestro comandante, al de todos los combatientes comunistas del mundo, a Fidel castro.
Si Fidel se hubiese convertido en un gusano como Carrillo, sería paseado por los platós de los media imperialistas como el gran hombre que siempre fue, el hombre que llevó a Cuba hacia la construcción socialista y el enérgico estratega que comprobando lo imposible y quimérico de la tarea devolvió a Cuba a la cordura capitalista, para morirse de hambre como sucede con las capas populares en Chile, Perú, Haiti, Argentina.
La internacionalización de la política vasca nos ha dado el privilegio de más y más realidades combatientes y sociales. La participación de algún compañero en el Movimiento Continental Bolivariano pone en el centro de la escena a Nuestra Ámerica, la de los pueblos combatientes.
Esto se lo están perdiendo los gusanos. Los que llegaron a Madrid de la mano de la Iglesia Católica a través de las presiones de la UE exijieron a su venida el trato que se dispensa habitualmente a las estrellas mediáticas. Pero no son nadie y una vez de usados los tiraron en un hostal discretito mientras les preparan el terreno para algún empleo que a otros se niega aún en casa, que para eso está la FAES o Ideas con sus desmesurados presupuestos públicos, para dar de comer a estos dóciles, serviles y desclasados animalitos.
En Cuba mientras tanto, la vida sigue. Y sigue sin ser paradisiáca ya que el paraiso no existe. Las obras humanas se desarrollan con lo mejor y con lo peor de nuestra naturaleza, en la isla o en Euskal Herria. Acá y allá los gusanos se ofrecen al capital. Recientemente comentaba una trabajadora de hogar rumana residente en Euskal Herria que aunque en el terreno de las libertades el régimen de Ceaucescu fue catastrófico la calidad de vida en Rumania ha caído en picado, pero esto lo sufren las clases populares y lo ocultan los media del capital occidentales.
En plena recesión no faltan mercenarios de la izquierda listos a tener su minuto de gloria en los media del capital para ir situándose de cara a un futuro personal que se puede vislumbrar en las listas del PSOE en algunos pueblos de Bizkaia o en el parlamento batistiano reconstruído en Cuba.
Aunque es duro el camino, nosotras y nosotros seguímos en él, con el pueblo trabajador huímos de las quimeras ya que la realidad es de barro, agua, orín, de fluídos que lavamos cada mañana de nuestros cuerpos para comenzar límpios cada jornada. No de hazañas bélicas pretéritas ni de guerras que orgullosamente reclamamos como propias sin que sus consecuencias nos afecten para nada, damos la espalda decididamente a la épica de los Libros de Caballería Rojos ya que ser materialista supone analizar la realidad concreta de cada sociedad, la realidad alienada española y parte de la vasca se ha visto durante el mundial de fútbol… a esas masas apelan quienes quieren ver situaciones revolucionarias en cada recodo del camino.
Además de equivocarse en el análisis objetivo de la situación de las clases populares y fundamentalmente en el estádo de ánimo, opinión y subjetividad de la clase trabajadora también tienen la tendencia a convertir en vanguardias a los sectores contestatarios que sobreviven en ghettos sin el menor apoyo popular.
No estamos dispuestos a asumir un análisis del estado que habla de debilidades inexistentes de su aparato represivo integrado por todas sus ramas, la mediática, la represiva, la para – judicial, la empresarial y como no, su podrido aparato institucional.
No, para abordar un combate marxista se parte del análisis objetivo, no de las bravatas, las ensoñaciones o la marginalidad. En estos elementos se asienta nuestro análisis. El pueblo trabajador cubano sabe mucho de carencias producidas por el criminal bloqueo de estas últimas décadas y el pueblo trabajador vasco sabe mucho de dignidad, análisis y organización frente a la acción represiva franco – española y aunque el camino es duro, seguímos en él.
Tenemos tareas, las tiene todo el Movimiento Popular sin excepción. Enfrentarnos eficazmente a los despidos derivados de la aplicación de la contrareforma laboral de Patxi López y Zapatero, desarrollar la opción política que permita la visualización de la mayoría democrática vasca por el conjunto de la sociedad de Euskal Herria y por los observadores internacionales, enfrentarnos al intento de invisibilización de la mayoría social vasca por parte de Ares y sus acompañantes sindicales y políticos, PNV, PP,PSOE,IU,UPyD,CCOO y UGT.
Y tenemos que preparar desde ahora mismo la manifestación del 11 de Setiembre en la que Euskal Herria vuelve a confluir con la Diada Nacional de Catalunya en la calle para demandar democraticamente el derecho a ser una nación independiente de la oligárquia española, de las burguesías carroñeras y traidoras vascongada, nabarra o francesa, para enfrentarse a la Europa Imperialista que une su destino a los criminales de guerra norteamericanos, a esos fracasados que además de ocupar sin éxito alguno temporalmente Irak y Afganistán y asesinar en Libano se erigen en presidentes autonómicos de la Catalunya de Montilla y de la Euskadi del PNV para dictar doctrina desde la Casa Blanca denunciando que en Catalunya se hable catalán o en que en Vascongadas Ares sea el más fashion de los torrentes de Interior en la historia del decrépito tingladito «autonomista» del PNV como predijímos defenestrado luego por su dueño real, el estado neo franquista español.
Sí, Comandante, el camino es duro pero como su pueblo consciente dice, también la resistencia vasca, el puebo trabajador vasco seguímos en él, con el análisis objetivo de la realidad objetiva de este momento, lo que no significa que se vaya a quedar como si de una fotografía añeja se tratáse en el papel color sepia de nuestros archivos para los momentos melancólicos que podámos tener.
La tarea es transformar y contruir y en ella estamos, Cuba y Euskal Herria, en construir nuestrar redes políticas y sociales en el día en que esta web llega a los 1.000 compas en facebook, hay que romper todos los bloqueos, emplear todos los medios y socializar todas las experiencias, todos los análisis, acabar con todos los sectarismos sin excepción.
Por lo que a este kolektibo respecta, también nos toca no repetir errores cuando los cometemos y los cometemos, por eso somos humanos.