Entrevista con el analista político Dagoberto Gutiérrez :: «Este no es un gobierno de izquierdas y el FMLN no es un partido de izquierdas. Es importante precisar esto»
SAN SALVADOR – El ex comandante del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y ahora “luchador social político” Dagoberto Gutiérrez, lanza, en entrevista con ContraPunto, dardos envenenados contra el matrimonio del presidente Mauricio Funes y del FMLN. Ambos salen reprobados por las críticas de quien encabeza el movimiento social Tendencia Revolucionaria.
Gutiérrez afirma que la “esperanza y el cambio” que enarbolaron el actual presidente Funes y el FMLN, están muertos, y remata que el binomio no “obtuvo una victoria política” como podría creerse.
De acuerdo al analista, la crisis que vive el sistema partidario del país, abre “un inmenso espacio donde debe aparecer una nueva alternativa política”. Es aquí que la Tendencia Revolucionaria podría “convertirse en determinado momento en instrumento partidario para las elecciones sin dejar de ser movimiento”. El ex comandante guerrillero descarta tener aspiraciones presidenciales…
Desde su perspectiva como analista, ¿cuál es el escenario sociopolítico que vive el país desde que llegó al Ejecutivo el binomio Mauricio Funes-FMLN?
Hay un proceso de desencanto que se convierte en un proceso de desengaño. Al mismo tiempo, hay un proceso de definición gubernamental y de conversión de un gobierno, formalmente de unidad nacional a un gobierno realmente neoliberal. Hay un proceso de distanciamiento del Estado y la sociedad. Hay de parte del gobierno un alineamiento internacional de acuerdo a la posición del gobierno de Estados Unidos. Y también hay un proceso de crisis política bastante galopante. Ese es el escenario.
¿Esa crisis la ve a nivel general o se refiere al binomio presidente Funes-FMLN?
Eso no tiene nada que ver con la crisis política. La crisis política se relaciona en que los de arriba no pueden seguir gobernando como antes y los de abajo no quieren ser mandados como antes. Esa es la crisis política.
Usted mencionó las palabras “desencanto” y “desengaño” a la vez. ¿Se puede seguir manejando o sustentando el músculo “la esperanza y el cambio” que lanzó el actual presidente y el FMLN?
En absoluto. Eso ya se murió. Hoy la gente y también el pueblo están abocados a la tarea de enfrentarse a la realidad tal como es y no como se desea.
¿Entonces qué es el gobierno de Mauricio Funes y el FMLN en lo que usted plantea?
El FMLN es el partido que ganó la votación y perdió el gobierno y el gobierno es un equipo sin partido y hay un partido sin gobierno.
Le he escuchado decir que la derecha tuvo una derrota electoral, pero no política. Siguiendo su lógica, ¿el binomio Funes-FMLN tuvo una victoria electoral pero no política?
ARENA tuvo una derrota electoral en la medida que Funes y el FMLN obtuvieron una victoria electoral, pero la derecha no fue derrotada políticamente y ni Funes ni el FMLN obtuvieron una victoria política.
Usted ha calificado al presidente Funes como un hombre de derecha. ¿Qué elementos toma en cuenta para que eso pudiera ser así?
Si un presidente aplica un modelo económico de derecha, si respalda los proyectos políticos y económicos de la derecha y se alinea internacionalmente con la derecha… Si respalda una lógica democrática de derecha… ¡hombre! tiene que ser de derecha. Todo eso es atribuible a Mauricio. La gente debe aprender eso. Esa es la cabeza política de Mauricio y no hay ninguna cosa mala o buena en eso. Él es así. A la fuerza no va a ser de izquierda. La gente quería que él fuera de izquierda, pero no lo es.
¿Entonces pecó de ingenuo el FMLN?
Hay algo de eso. La ingenuidad del FMLN fue en suponer que podría manipular al presidente Funes. No alcanzaron ningún acuerdo político con el candidato, porque no es la primera vez que se ganan elecciones con gente de derecha. Ya se hizo con Napoleón Duarte, pero en ese caso se hizo bajo la base de acuerdos políticos y aquí no hubo acuerdos políticos porque el FMLN se equivocó.
De cara a las elecciones de alcaldes, diputados y presidencial, ¿cuál es el futuro que le ve al partido FMLN?
A partir de ahora, el FMLN está en la condición de pagar todos los costos del fracaso de este gobierno. Para no ser así, el FMNL tendría que pasar a la oposición y parece que no puede hacerlo. Entonces va a pagar los costos del fracaso gubernamental. ¿La derecha está en condiciones de superar su situación crítica? Tampoco. De modo que en el terreno electoral hay un inmenso espacio abierto en donde debe aparecer una nueva alternativa política. (…) Este no es un gobierno de izquierdas y el FMLN no es un partido de izquierdas. Es importante precisar esto.
¿Entonces qué sería el partido FMLN?
Es un partido como ARENA, el PDC Y el PCN, porque si un partido de izquierda es como el FMLN, entonces la izquierda es igual que la derecha y no es así. Si este es un gobierno de izquierda, entonces un gobierno de izquierda es igual que uno de derecha y no es así. Por eso es necesario deslindar bien los terrenos. Eso es lo que se está haciendo en el terreno político. ¿La derecha está en condiciones de aprovechar eso? No. Hay un terreno para una alternativa.
Las alternativas dispersan los votos ¿Usted cree que la izquierda volvería a ganar la presidencia, llegará de nuevo al poder?
No, no lo creo. Además la izquierda no ha estado en el poder… ni tan siquiera en el gobierno.
Usted lidera el movimiento Tendencia Revolucionaria (TR). Creo que hay intenciones de volverlo un partido político…
No. Se trata de la construcción de un movimiento, que sea un nuevo sujeto político y no solo actor político que aglutine la agenda de la gente. Esa agenda es el agua, la comida, la lucha contra la minería, contra las represas, lucha contra los productos transgénicos, lucha contra la contaminación. Esa es la agenda de la gente. Esta no es la agenda de ningún partido político, por eso esto es una agenda política y no partidaria. Este movimiento puede convertirse en determinado momento en instrumento partidario para las elecciones sin dejar de ser movimiento.
¿Cuál sería su papel en este movimiento?
El mismo: yo soy un luchador social. Luchador social político.
¿Descartaría un interés presidencial de su parte?
No me interesa.
¿Pero no lo descarta?
Lo descarto porque eso no me interesa. Lo que me interesa es un presidente popular, es decir, de izquierda de verdad. Un presidente popular que tenga también popularidad.
Supongamos que de la TR aparece un personaje con aspiraciones presidenciales “y que sea de izquierda de verdad” como usted dice. ¿Cómo se puede ser de izquierda cuando se navega sobre aguas liberales como en el caso de El Salvador?
Siempre van a haber aguas liberales y siempre habrá aguas de derecha.
Le hago esta pregunta porque a usted se le considera un hombre radical. El FMLN perdió elecciones con personas etiquetadas de radicales, excepto con Mauricio Funes.
Lo radical tiene que ver con la raíz de los problemas. Vos sos radical si tu pensamiento, reflexión y tu vida está vinculada a la raíz de la realidad. Los problemas del país son problemas radicales. No son problemas coyunturales ni superficiales y el abordaje requiere un abordaje radical en correspondencia con la naturaleza de esos problemas y la solución es radical. La derecha le enseña a uno a ser radical. Mirá la dolarización, esa fue una medida radical, totalmente radical. Mirá la renuncia a la agricultura, fue radical. Mataron a la agricultura. ¿Por qué solo la derecha va a ser radical? ¿Y el pueblo? Si el hambre es radical, la desocupación es radical, la zozobra es radical.
De lo que se trata es que la gente se dé cuenta de que esa radicalidad tiene que ver con su manera de todos los días y esto es el ánimo. La gente debe romper la anomia social, la anomia es la reducción de la capacidad de reacción del ser humano frente al reto de la realidad, si se logra romper esa anomia y asegurar un ánimo en donde vos seas siempre sujeto… Esa es la clave, la clave de todo y que la gente sepa que está participando, no para ir a votar, sino para cambiar la vida, desde abajo y desde adentro.
Ese esquema que usted plantea, ¿es asumido por el partido FMLN y Mauricio Funes?
¡Noooo! Ni asumido, ni pensado, ni soñado, ni querido, ni aspirado, ni acariciado, ni entendido.
Bueno, alteremos el escenario. He consultado sobre sus planteamientos, sobre las intenciones de la TR de convertirse en partido político y sobre sus críticas al presidente Funes y el FMLN ¿No está Dagoberto Gutiérrez en campaña?
Hay una campaña política, el mercado por ejemplo está en permanente campaña política, todos los días, cada minuto y la lucha política de la gente es permanente. Si la gente no hace lucha política se muere y se la lleva la correntada, eso es así, ahora en qué momento la lucha política se convierte en lucha electoral, esa es la clave. De tal manera que la campaña electoral se vacíe en la lucha política, cuando la lucha electoral es sin lucha política, entonces el votante es actor pero nunca sujeto. Te lo dije desde un principio, se trata que el ser humano sea sujeto político y no solo actor.
¿Usted no se siente de pronto como un eco de la voz de la derecha? Sus críticas y señalamientos se unen al caudal de lo que pueda decir la derecha sobre el gobierno, el FMLN o la gente de izquierda ¿no se siente así usted?
Dos o tres personas pueden en determinado momento decir lo mismo, usar las mismas palabras, ¿cuál es la diferencia? La diferencia no está en lo que se dice, sino desde dónde se dice lo que se dice. Esa es la diferencia, desde dónde hablás vos, desde dónde pensás vos. Porque en más de una ocasión se dice lo mismo, pero cuando se descubre de dónde se está diciendo eso, se entiende que no se está diciendo lo mismo. Yo hablo desde la realidad y en ocasiones hablo desde el pueblo, pero casi siempre hablo desde la gente y la radicalidad que se encuentra en cierta palabra que yo uso, tiene que ver con la radicalidad con que la gente ve la realidad, porque la realidad de la gente es radical, esa es la clave.
Félix Ulloa [catedrático de Derecho] decía que el FMLN ya no es el FMLN de aquel tiempo (de la guerra), incluso ponía a Sigfrido Reyes como un hombre de portada de revista (por su atuendo) A su criterio, ¿cambio el FMLN?
El FMLN fue un acuerdo de comunistas, anticomunistas y no comunistas. Nunca fue un partido y quizá tampoco un frente. Fue un acuerdo político al que se le llamó FMLN, nunca existió el FMLN como tal, sino este acuerdo de cinco organizaciones y lo que existió siempre fueron cinco organizaciones y por eso es que la gente ingresaba a cada una de estas organizaciones. Cuando la guerra termina, muere el FMLN y el Estado crea un partido político con el mismo nombre del FMLN, pero ya es otra cosa. Por eso es que una cosa es el FMLN [de la guerra] y otra cosa el FMLN [de la posguerra]. Yo no soy del FMLN, precisamente porque yo soy del FMLN y como soy del FMLN por eso no soy del FMLN. Mira qué cosas, Tomás.
¿Cómo ve este escenario de la derecha: la fragmentación de ARENA, surge GANA, luego un pequeño sismo en GANA, qué está pasando, esto es producto de la llegada al Ejecutivo de Mauricio Funes y el FMLN?
Para nada. Es que el capitalismo planetario atraviesa un momento de crisis planetaria, en este momento hay una derrota teórica del neoliberalismo, tal vez no del capitalismo, pero sí del neoliberalismo. Las clases dominantes de El Salvador son neoliberales y tienen una cabeza oligárquica muy poco burguesa. Los desencuentros que estos tienen, tiene que ver con esa crisis. Ahora bien, el escenario del país presenta un momento en donde el gobierno entra a un periodo de definiciones políticas y el gobierno, o afianza un rumbo vinculado a la gente o define el rumbo pro oligárquico que ha traído hasta ahora. No hay otro camino.
Si me preguntás a mí para dónde va ir el gobierno en todo lo que falta, el gobierno va a caminar abiertamente hacia los brazos de la oligarquía, no por la fuerza de la oligarquía, porque la política de derechas es una política derrotada por la vida a nivel planetario, por eso es que hay amenazas de guerra en varias partes del planeta. El gobierno se va a ir en brazos de la oligarquía porque esa es la cabeza gubernamental, la gente que decide las cosas –el gobierno no tiene otra cabeza y no conoce otro mundo‑, es gente formada por el Banco Mundial y por el FMI y no tiene otro alfabeto para leer más que el alfabeto neoliberal. Y uno lee la realidad de acuerdo al alfabeto en que has aprendido a leer, por eso es que me parece a mí que el rumbo definitivo que van a tomar es ese, a los brazos de la oligarquía.
Vamos a ver. Si usted estuviera en los zapatos de Mauricio Funes o del FMLN, ¿cuál fuera su actuar?
Nooo, nooo… Si yo fuera Mauricio Funes, obviamente, yo haría lo mismo que Mauricio Funes. Si Mauricio Funes fuera yo, haría cosas muy diferentes.
¿Como cuáles?
Establecería relación diplomática y económica con todos los países del mundo, rápidamente cambiaría la lógica de la filosofía económica del país, desmontaría el poder irrestricto que el mercado tiene en El Salvador, desarrollaría el sentido público del Estado y aseguraría que el Estado controle al mercado, desmontaría la sociedad de mercado total que funciona en El Salvador, aseguraría una revolución educativa y una revolución en la salud, establecería una política tributaria en donde el que tiene más debe pague más, afianzaría las formas de democracia participativa, avanzaría en la democratización de la democracia, aseguraría el cumplimiento de la ley del ambiente de manera rigurosa, no apoyaría a ningún gobierno golpista en la región cercana, ni lejana. Establecería reglas del juego muy claras para todos, sobre todo para la oligarquía y la burguesía, este es un programa de gobierno. Todo eso que te dije se puede hacer fácilmente.
ContraPunto