El ataque del ejercito invasor Colombia-USA a la población del Municipio nortesantandereano de El Tarra en El Catatumbo, no tiene límites de referencia en la intensa guerra fratricida que padece Colombia.
El pasado domingo 15 de agosto de 2010, a las 4 y 45 minutos de la tarde, fue baleado por fusileria del ejército invasor Colombia- Usa, en pleno parque central del Municipio, un menor de edad que transitaba en una moto. La infame tropa asesina, aceptando los señalamientos de un sapo uribista, dio de baja al “guerrillero” procediendo un desvergonzado milico a arrojarle una pistola nueve milímetros al lado de su cadáver. Tan descarado falso positivo, a ojos vista, genero la reacción de la población que comenzó a amotinarse.
Reunido el Alcalde John Jairo Márquez en urgente “consejo de seguridad” con voceros de las fuerzas militares invasoras y como siempre, sin ningún representante de la población civil, ésta en número de 500 personas comenzó a apedrear la sede de la Alcaldía e incendiaron la sede del Banco Agrario. Dirigieron su odio popular contra las instalaciones del Batallón militar, incendiando tres vehículos pesados del ejército invasor Colombia-Usa; incendiaron una Garita de su vigilancia y a grito de todos a uno exigieron la salida de las tropas asesinas del Municipio. A las ocho de la noche, de ese día, la muchedumbre iracunda mantenía acorralados a los desalmados y criminales ‘hombres de acero’ del tal Ejército.
El transcurso lento de este domingo en El Tarra, salpicado el paisaje pueblerino con los camuflajes del ejercito apatrida, en un ambiente de por si pesado, se vio alterado por el fuego de la metralla y fusileria. El objetivo: la juventud campesina y del pueblo. Además del menor asesinado, fueron heridos de gravedad- en el acto- tres jóvenes mas de 13, 14 y 19 años, con proyectiles que les destrozaron a dos de ellos sus piernas y al joven de 19 años le perforaron glúteo y pelvis.
La represión de la autoridad castrense de facto en el Municipio, continuó el día lunes 16 de agosto en horas de la mañana cuando la tropa invasora allanó cuatro casas en el casco urbano del Municipio y secuestro a cuatro jóvenes más sin que se sepa aun de su suerte y paradero.
De otro lado, La XXX Brigada del ejercito invasor Colombia-Usa y su Brigada Móvil No 23, expidieron un sórdido, sucio, repugnante, Comunicado en el que aluden que ese domingo “dieron de baja a un individuo al parecer menor de edad…” y que están tras la búsqueda de los responsables materiales e intelectuales de los sucesos.
En verdad no tiene limites la crueldad del general German Saavedra de la Brigada XXX y del coronel Avellaneda de la Móvil numero 23, al querer ocultar el flagrante falso positivo, que desde hace años, viene siendo el modus operandi de su accionar criminal.
Generara muchas…muchas dificultades
Para el movimiento popular y de masas en Colombia esta pareciere ser la consecuente consigna para su desarrollo y desenvolvimiento de cara a la oposición revolucionaria, política y armada, al actual régimen Santista impuesto por el Terrorismo de Estado.
La situación en la frontera colombo venezolana es candente. A los gestos fraternales del Gobierno Bolivariano de la vecina Republica, el andamiaje de la dictadura mediática en Colombia allana el ambiente de pesimismo para que las relaciones de convivencia entre las dos naciones estén signadas por el fracaso. Le auguran muy pocos resultados favorables a las relaciones entre los dos países, definiendo ante la opinión publica nacional e internacional que la permanencia del conflicto y creciente guerra al interior de Colombia, afinan a los proyectos de agresión imperial en El Catatumbo y La Amazonia en consonancia con la inalterable voluntad imperial de atacar a Venezuela.
Ya hemos analizado, en anteriores oportunidades, la atalaya histórica que el vigente y actual movimiento insurgente colombiano le asiste respecto al compromiso histórico de defensa a la revolución bolivariana.
Si la oligarquía colombiana continua despreciando la buena voluntad de la insurgencia en su llamado a Conversar, se confirma su interés en el cambio de escenario de la guerra. La internacionalización del conflicto armado colombiano ha sido el derrotero impuesto por la estrategia imperial. Un ejército simbiótico como el de Colombia-Usa, que pese a su poderío y exclusivismo no pudo derrotar en el plano militar al creciente ejercito popular insurgente; explica su permanencia y vocación de guerra en el escenario latinoamericano en su misión presta de ejército agresor. Es tan agresor contra el “enemigo interno” que encuentra en su propio pueblo o país; como ante sus vecinos, como lo demuestra la potencialidad de su agresión contra el soberano territorio de Ecuador.
El levantamiento popular de la población de El Tarra en El Catatumbo fronterizo contra el ejercito asesino, impulsor del Terrorismo de Estado, es muestra de la cualificacion del movimiento de masas, que ante ojos y oídos, ciegos y sordos, del gobierno oligárquico, imponen el derrotero de la lucha popular a niveles superiores, para el logro de la búsqueda de la paz y la salida política democratita y revolucionaria en Colombia.
De la dictadura mediática
El facho Santos aparece ahora como Director de R.C.N, conocida como la Radio Casa de Nariño. Enfocará su inescrupulosa agresividad en ‘conquistar a la audiencia joven”. Sí, a esa misma audiencia que el ejército asesina.
El complemento de la alienación del pueblo colombiano con los muy grandes e inmensos recursos que los dineros de la economía subterránea del narco paramilitarismo han inyectado a los medios de comunicación en Colombia, les asegura la bonanza de la imposición de los medios ciegos infundidos con el calculado animo de confundir y controlar a la opinión publica y a la población. El bombardeo diario de noticias maquilladas, conduccionistas, confucionistas; los comentarios amañados y loas a la crueldad narco paramilitar; el engaño y frustración, serán la dosis de ese comunicador a quien le cabe como anillo al dedo la máxima expresión del Comandante Marulanda Vélez : “… los medios tienen una deudita histórica con Colombia…”. Al así expresarse no tenia en mente la estructura empresarial de esos gremios, como las canalladas impunes de sus voceros y patrocinadores. Asume el facho Santos el medio de comunicación oligárquico más gobeliano. Siendo objeto de las mas graves acusaciones por partes de jefes activos y desmovilizados del narco paramilitarismo de ser impulsor del Bolque Capital narco paramilitar; falsea lo que en Colombia no tragan entero. No menos que ociosa y mas que repugnante su aspiración a la Alcaldía de Bogotá, lo que anuncia el aciago ajuste de cuentas con el malvado antioqueño. El bombazo a la cadena Caracol ( Paracaracol en la conciencia colombiana) producto de las contradicciones “desde las alturas” por las que atraviesa el régimen oligárquico e imperial en Colombia y el desespero de la extrema derecha en el poder por mantener la línea guerrerista y militarista, recrudecerá con este destructor de verdades. Muchas más dificultades asumirá cuando el movimiento popular y de masas se manifieste públicamente y con su poder popular contra esos Medios Masivos de Alineación. Asi la extrema derecha continué poniendo bombas a las sedes de los Medios de Comunicación oligárquico, no podrán blindarlas de la furia y rechazo del movimiento popular contra esos inquisidores modernos.
Mientras en los sanedrines del palacio gubernamental oligárquico se devanen en si será o no el vicepresidente Angelino el mismísimo “gestor de paz”, la Insurgencia continúa su detallado, pausado, análisis y accionar eolítico y militar frente al dantesco escenario de la guerra fratricida en Colombia.