Desde LAB denunciamos la campaña que el Gobierno de Uribe en Colombia ha desatado a nivel internacional contra el Gobierno progresista y bolivariano de Venezuela, utilizando para ello acusaciones infundadas.
Está claro que el Gobierno de Uribe, quien está a escasos días de dejar su nefasto mandato, no hubiera iniciado esta campaña si no contase con el respaldo del gobierno imperialista de Estados Unidos. Estados Unidos tiene el objetivo último de convertir a Colombia en el «Israel de Sudamérica», para utilizar su ubicación estratégica a fin de vigilar y, si lo consideran oportuno incluso atacar, a las diferentes Naciones y Pueblos de América, muchos de los cuales están inmersos en procesos progresistas y emancipadores, cada uno de ellos desde su realidad específica.
En este contexto emancipador que se está dando en muchos pueblos de América, que quieren trazar y hacer un camino propio al margen de lo dictado por EEUU y sus acólitos, Venezuela es uno de los principales baluartes y referentes, porque bajo el Gobierno de Hugo Chávez lleva ya más de una década haciendo frente al imperialismo político y económico, y desarrollando políticas en defensa de los intereses de la clase trabajadora venezolana. Los ejemplos son numerosísimos, pero cabe destacar los avances en el campo de la sanidad, de la alfabetización o las empresas que se han puesto bajo control obrero durante los útlimos años.
Por otra parte, nos consta que la clase trabajadora y luchadora y el sindicalismo de clase de Colombia, tampoco comparten ni los métodos ni los fines del Gobierno de Uribe, y apoyan una salida negociada, no sólo al conflicto con Venezuela, sino también a los conflictos políticos internos que se viven dentro de Colombia. Sólo una salida basada en la negociación y la justicia social traerá una paz duradera y justa a Colombia.
Desde LAB expresamos nuestra solidaridad a la clase trabajadora de Venezuela y Colombia, denunciamos el papel que está jugando el gobierno de Uribe y expresamos nuestro apoyo al Gobierno bolivariano de Venezuela.