Esta semana se están produciendo declaraciones y movimientos políticos altisonantes que pretenden contrarrestar el desarrollo de los acontecimientos que se están produciendo en el país. Todos ellos sólo pueden entenderse desde una óptica de readecuación de estrategias de unos y de otros ante el profundo cambio político que se avecina.
Personas con intereses propios dentro del espacio abertzale han pretendido coartar el desarrollo de la acumulación de fuerzas aberzale y de izquierdas. Conscientes de la falta de argumentación política para oponerse abiertamente a la estrategia de acumulación de todo el espacio de izquierdas y abertzale, han pretendido fortalecer su posición a través de condiciones y vetos. La insistencia en fortalecer un camino que se ha demostrado insuficiente, desterrando siquiera el debate político de contenidos, resulta del todo esclarecedor.
A su vez, la crisis que padece la derecha en Nafarroa conlleva movimientos inusuales. La reunión de CDN y PP para analizar posibles coaliciones electorales acentúa los presagios de los sectores más pesimistas de UPN. Pese a la consciencia del momento político que vivimos y la unión estratégica españolista en contra de los derechos nacionales y sociales de Euskal Herria, la batalla sin cuartel por el liderazgo de la derecha permite proyectar un nuevo escenario político en nuestro herrialde.
Por todo ello, la izquierda abertzale entiende que existen condiciones para variar la correlación de fuerzas en Nafarroa. La unión estratégica de las gentes de izquierda y abertzales posibilitarán un cambio de modelo en lo económico, en lo social y en lo institucional.
La ciudadanía de Nafarroa ansía el cambio político y social. Por ello, es responsabilidad de todos los agentes de izquierdas y abertzales realizar una oferta ambiciosa que aglutine a todo el espacio favorable al cambio.
En este sentido la izquierda abertzale emplaza a todos aquellos que pretenden dificultar ese nexo de trabajo estratégico a mantener un debate público. Debatamos sobre contenidos, exploremos caminos de encuentro en temas transcendentales. No es hora de poner palos en las ruedas, y si alguien insiste en hacerlo, debe quedar retratado/a.
Estamos absolutamente convencidos/as de la voluntad de encuentro de la mayoría social de izquierdas y abertzale. Por ello seguimos trabajando para la consecución de acuerdos que agilicen la articulación de todo ese espacio en Nafarroa sin exclusiones.
Son aquellas personas y sectores fácticos que persisten en la cerrazón de plantear vetos, los que deberán responsabilizarse de sus actuaciones. Son ellos/as, pese a ser minoritarios/as, los/las que no quieren aprovechar una situación histórica para avanzar en el camino del cambio político y social.
Pese a todo, los intereses particulares y partidistas no van a suponer una muralla infranqueable. El trabajo constante que multitud de personas de sectores diferentes llevamos realizando estas últimas semanas tendrá sus frutos.