Hace varios días se publicó un artículo que contenía realmente muchos hechos relacionados con el derrame petrolero que tuvo lugar hace 105 días. El Presidente Obama había autorizado dicha perforación confiando en la capacidad de la tecnología moderna para la producción de petróleo, que él deseaba disponer en abundancia y liberar a Estados Unidos de la dependencia de los suministros exteriores de ese vital producto para la civilización actual. Ni siquiera George W. Bush se había atrevido a dar ese paso, dadas las amargas experiencias sufridas en Alaska con un tanquero que transportaba petróleo extraído allí. Se había producido el accidente en la búsqueda del producto que se necesita desesperadamente en la sociedad consumista, que las nuevas generaciones heredaron de las que la precedieron, con la diferencia de que ahora todo marcha a velocidad jamás imaginada. Científicos y defensores del medio ambiente han expuesto teorías relacionadas con catástrofes que ocurrieron en cientos de millones de años con las llamadas enormes burbujas de metano, causantes de gigantescos tsunamis que barrieron gran parte del planeta que, con vientos y olas que alcanzaron dos veces la velocidad del sonido y olas de 1 500 metros de altura, liquidaron el 96 por ciento de las especies vivas. Expresaban el temor de que en el Golfo de México, que por alguna causa cósmica es la región del planeta donde la roca cársica nos separa de la enorme capa de metano, sea perforada en la desesperada búsqueda de petróleo con los modernísimos equipos de tecnología que hoy se dispone. Con motivo del derrame de la British Petroleum, las agencias de noticias informan que: “…el gobierno federal [de EE.UU.] ha advertido que se mantengan alejados del epicentro de las operaciones con la amenaza de 40.000 dólares por cada infracción y la posibilidad de arrestos por delitos mayores. “…La EPA [Agencia de control ambiental de EE.UU.] ha señalado oficialmente que la Plataforma Nº 1 libera metano, benceno, sulfuro de hidrógeno y otros gases tóxicos. Los trabajadores sobre el terreno ahora usan medios avanzados de protección que incluyen máscaras de gas de última tecnología suministradas por los militares.” Hechos de enorme trascendencia se están produciendo con inusitada frecuencia. El primero y más inmediato es el riesgo de una guerra nuclear después del hundimiento del sofisticado buque insignia Cheonan, que según el gobierno de Surcorea se debió al torpedo de un submarino de factura soviética ‑ambos fabricados hace más de 50 años‑, mientras otras fuentes comunican la única causa posible y no detectable: una mina que hicieron colocar los servicios de inteligencia de Estados Unidos en el casco del Cheonan. De inmediato se culpó al Gobierno de la República Popular Democrática de Corea. A este extraño suceso se sumó, días después, la Resolución 1929 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, ordenando la inspección de los buques mercantes iraníes en un plazo no mayor de 90 días. El segundo, que en parte ya está produciendo sus efectos demoledores, ha sido el progresivo avance del cambio climático, cuyos efectos son aún peores, dando lugar a la denuncia del documental “Home” elaborado por Yann Arthus-Bertrand con la participación de los ecologistas más prestigiosos del mundo; y ahora, el derrame petrolero en el Golfo de México, a pocas millas de nuestra Patria [Cuba], que genera todo tipo de preocupaciones. El 20 de julio, un despacho de la agencia noticiosa [española] EFE se refiere a las declaraciones del ya conocido almirante Thad Allen, coordinador y responsable para la lucha contra el vertido de petróleo en el Golfo de México, quien “indicó que autorizó a British Petroleum, propietaria del pozo y responsable del derrame, a que continúe 24 horas más las pruebas que efectúa para determinar la solidez de la estructura ‘Macondo’ tras la instalación hace 10 días de una nueva campana de contención”. “Según los datos oficiales, hay cerca de 27 000 pozos abandonados en el lecho marino del Golfo…” “Cuando se cumplen 92 días del accidente en la plataforma de BP, la principal preocupación del Gobierno de EE.UU. es que la estructura subterránea del pozo esté dañada y que el crudo se filtre a través de las rocas y acabe fluyendo en múltiples puntos del suelo marino.” Es la primera vez que una declaración oficial habla del temor a que el petróleo comience a manar de los pozos que ya no son productivos. Los lectores que se interesan por el tema van entresacando lo sensacionalista de los datos científicos. Para mí hay hechos que no tienen explicación satisfactoria. ¿Por qué el Almirante Allen declaró que “la principal preocupación del Gobierno es que la estructura subterránea del pozo esté dañada y que el crudo se filtre a través de las rocas y acabe fluyendo en múltiples puntos del suelo marino”? ¿Por qué la British Petroleum declaró que no se le puede culpar del crudo que brotó a 15 kilómetros del pozo accidentado? Habría que esperar otros 15 días que tardaría en perforarse el pozo auxiliar, que tiene una trayectoria casi paralela al que originó el derrame, a una distancia de menos de 5 metros el uno del otro, según opina el grupo cubano que analiza el problema. Mientras tanto, debemos esperar como niños bien educados. Si se confía tanto en el pozo paralelo, ¿por qué no se aplicó antes esa medida? ¿Qué haremos después si esa medida fracasa como ha ocurrido con todas las demás? En intercambio reciente que sostuve con una persona sumamente bien informada de los detalles del accidente, debido a intereses de su país, conocí que por las características y la situación alrededor del pozo, no existe allí, en ese caso, el riesgo de una emanación del metano. El día 23 de julio no aparece noticia alguna sobre el problema. El 24, la agencia DPA afirma que “un prominente científico estadounidense acusó a la petrolera británica BP de sobornar a expertos que investigan la marea negra en el Golfo de México para retrasar la publicación de datos, según denunció a la cadena televisiva BBC”, pero no relaciona esa inmoralidad con daño alguno en la estructura del fondo marino y las emanaciones de petróleo y los niveles inusuales de metano. El 26 de julio, los principales medios de prensa de Londres -BBC, Sunday Times, Sunday Telegraph y otros- informaron que “en junta de directorio” de la British Petroleum “decidirían hoy la salida del presidente ejecutivo” ‑Tony Hayward- “por el mal manejo que tuvo frente al derrame de petróleo en el Golfo de México”. Por su parte Notimex y El Universal, de México, publican que en la British Petroleum “…no ha sido tomada una decisión sobre cambios entre sus ejecutivos, y agrega que una junta de su directorio está prevista para esta misma tarde.” El día 27 las agencias de noticias informaban que el Presidente Ejecutivo de BP había sido despedido. Julio 28. Doce despachos cablegráficos y 14 países, entre ellos Estados Unidos y varios de sus más importantes aliados, formularon declaraciones embarazosas por la divulgación, por parte de la organización Wikileaks, de documentos secretos sobre la guerra en Afganistán. Aunque “Barack Obama, admitió que se encuentra ‘preocupado’ por la filtración, […] señaló que las informaciones son antiguas y no contienen nada nuevo.” Fue una declaración cínica. “El fundador de WikiLeaks, Julián Assange, dijo que los documentos son evidencia de crímenes de guerra cometidos por las fuerzas estadounidenses.” Tan certeramente lo evidenciaron que han conmovido hasta los cimientos la secretividad norteamericana. En ellas se habla de “muertes de civiles de las que nunca se informó públicamente”. Ha creado conflictos entre las partes involucradas en esas atrocidades. Sobre los riesgos de gas metano emanando de los pozos que no están en producción, silencio total. Julio 29. Un despacho de la AFP informa lo nunca imaginado: Osama Bin Laden era un hombre de los servicios de inteligencia de Estados Unidos: “…Osama Bin Laden aparece en los informes secretos publicados por Wikileaks como un agente activo, presente y adulado por sus hombres en la zona afgano-paquistana.” Se conocía que, en la lucha de los afganos contra la ocupación soviética de Afganistán, Osama cooperó con Estados Unidos, pero el mundo suponía que en su lucha contra la invasión extranjera aceptó el apoyo de Estados Unidos y la OTAN como una necesidad y que, ya liberado el país, rechazaba la injerencia extranjera, creando la organización Al Qaeda para combatir a Estados Unidos. Muchos países, Cuba entre ellos, condenan sus métodos terroristas que no excluyen la muerte de incontables víctimas inocentes. Cuál no sería ahora la sorpresa de la opinión mundial al conocer que Al Qaeda era una creación del gobierno de ese país. Fue la justificación para la guerra contra los talibanes en Afganistán y uno de los motivos, entre otros, para la posterior invasión y ocupación de Iraq por las fuerzas militares de Estados Unidos. Dos países donde han muerto miles de jóvenes norteamericanos y gran número de ellos han sido mutilados. Entre ambos, más de ciento cincuenta mil soldados norteamericanos están comprometidos por tiempo indefinido, y junto a ellos, los integrantes de las unidades de la organización belicista OTAN, y otros aliados como Australia y Corea del Sur. El 29 de julio se publicó la foto de un joven norteamericano de 22 años, Bradley Manning, analista de inteligencia, quien filtró al sitio Web Wikileaks 240 mil documentos clasificados. No se ha pronunciado sobre su culpabilidad o inocencia. No podrán tocarle sin embargo un pelo. Los integrantes de Wikileaks han jurado hacer conocer la verdad al mundo. Con fecha 30 de julio, el teólogo brasileño Frei Betto publicó un artículo titulado “Grito de la tierra, clamor de los pueblos”. Dos párrafos expresan la esencia de su contenido. ”Los antiguos griegos ya lo habían notado: Gaya, la Tierra, es un organismo vivo. Y somos fruto de ella, engendrados en 13,700 millones de años de evolución. Sin embargo en los últimos 200 años no supimos cuidar de ella sino que la convertimos en mercancía, de la que se espera obtener el máximo lucro.” “Hoy están amenazadas todas las formas de vida en el planeta, incluso la humana (2÷3 de la población mundial sobreviven por debajo de la línea de pobreza) y la misma Tierra. Evitar la anticipación del Apocalipsis exige cuestionar los mitos de la modernidad ‑como mercado, desarrollo, Estado uninacional‑, todos ellos basados en la razón instrumental.” Por su parte, ese mismo día la AFP publica: “La República Popular China ‘desaprueba las sanciones unilaterales’ adoptadas por la Unión Europea contra Irán, declaró hoy el portavoz de la cancillería china, Jiang Yu”. Del mismo modo, Rusia protestó con energía la condena de las sanciones de esa región estrechamente aliada con Estados Unidos. El 30 de julio, un despacho de la AFP informa que el Ministro de Defensa de Israel declaró: “Las sanciones que la ONU impuso a Irán […] no lo harán suspender sus actividades de enriquecimiento de uranio en busca de la bomba atómica”. El 1º de agosto un cable de la AFP informa que “Alto jefe militar de los Guardianes de la Revolución advirtió hoy a EE.UU. contra un eventual ataque contra Irán.” “Israel no descartó una acción militar contra Irán para detener su programa nuclear.” “La comunidad internacional, encabezada por Washington, intensificó recientemente su presión sobre Irán, acusado de buscar dotarse del arma nuclear con un encubierto programa nuclear civil.” “Las afirmaciones de Javani precedieron una declaración del jefe del Estado Mayor Conjunto estadounidense, Michael Mullen, que aseguró este domingo que un Plan de ataque de Estados Unidos contra Irán está previsto para impedir a Teherán dotarse del arma nuclear.” El 2 de agosto, un despacho noticioso de la AFP de contenido similar al de las demás agencias de noticias informó: “‘Tengo que viajar en septiembre a Nueva York para participar en la Asamblea General de Naciones Unidas. Estoy dispuesto a sentarme con Obama, cara a cara, de hombre a hombre, para hablar libremente de cuestiones mundiales ante los medios de comunicación para encontrar la mejor solución’, afirmó Ahmadinejad durante un discurso difundido por la televisión estatal.” “Pero el presidente Ahmadinejad advirtió de que el diálogo deberá estar basado en el respeto mutuo. “‘Si creen que pueden agitar un bastón y decirnos que debemos aceptar todo lo que dicen, esto no ocurrirá’, añadió. Las potencias occidentales ‘no entienden que las cosas han cambiado en el mundo’, añadió.” “‘Ustedes respaldan a un país que cuenta con cientos de bombas atómicas pero dicen que quieren detener a Irán, que podría eventualmente tenerla un día…’” Los iraníes han declarado que dispararán cien cohetes contra cada uno de los barcos de Estados Unidos e Israel que bloquean a Irán, tan pronto registren un mercante iraní. De modo que, cuando Obama dé la orden de cumplir la Resolución del Consejo de Seguridad, estará decretando el hundimiento de todos los buques de guerra norteamericanos en aquella zona. A ningún Presidente de Estados Unidos le ha caído encima tan dramática decisión. Debió preverlo. En esta ocasión me dirijo por primera vez en la vida al Presidente de Estados Unidos Barack Obama: Usted debe saber que en sus manos está ofrecer a la humanidad la única posibilidad real de paz. Sólo en una ocasión podrá usted hacer uso de sus prerrogativas al dar la orden de disparar. Es posible que después, a partir de esta traumática experiencia, se encuentren soluciones que no nos conduzcan otra vez a esta apocalíptica situación. Todos en su país, incluso sus peores adversarios de izquierda o de derecha, con seguridad se lo agradecerán, y también el pueblo de Estados Unidos, que no es en absoluto culpable de la situación creada. Le solicito se digne a escuchar esta apelación que en nombre del pueblo de Cuba le transmito. Comprendo que no puede esperarse, ni usted daría nunca, una respuesta rápida. Piénselo bien, consulte a sus especialistas, pídales opinión sobre el asunto a sus más poderosos aliados y adversarios internacionales. No me interesan honores ni glorias. ¡Hágalo! El mundo podrá liberarse realmente de las armas nucleares y también de las convencionales. La peor de todas las variantes será la guerra nuclear, que es ya virtualmente inevitable. ¡EVÍTELA! |