Una comunidad de vecinos del barrio de Sanduzelai, en Iruñea, ha conseguido paralizar el proyecto del TAV. Estaba proyectado que el trazado del tren pasara justo por el lugar en que se encuentra el bloque de viviendas, ocupado por nueve familias, que han conseguido paralizar el proyecto por la vía judicial.
En un principio, el proyecto constructivo del tren que atraviesa Iruñerria no recogía que el trazado pasara por el lugar donde se encuentra dicha vivienda. Cuando se elaboró un nuevo proyecto, el 18 de enero, se aclaró el trazado exacto. Así las cosas, los vecinos no tuvieron ocasión de presentar sus alegaciones al proyecto, por lo que decidieron recurrir a los tribunales. Ahora, un juez de la Audiencia Provincial de Nafarroa ha ordenado paralizar cautelarmente el proyecto.
Suspensión cautelar
El Contencioso Administrativo ha suspendido de forma cautelar el proceso de planificación porque las demandantes, las hermanas Teresa, Pilar, Maribel y Asun Amézqueta Izco, no pudieron participar en el proceso de alegaciones como otros particulares ya que su vivienda no aparecía inicialmente afectada por el plan sectorial. Según el abogado de la familia demandante, Sergio Gómez, fue en la aprobación definitiva del plan, promovido por el departamento de Obras Públicas y aprobado por el Gobierno foral el pasado 18 de enero, “cuando se incluyó el desplazamiento de un vial de carretera que, según el plano, pasa por encima de la vivienda”. De esta forma, la finca pasó a estar afectada por el plan sin que sus propietarias hubieran podido ser parte del proceso. De hecho, se enteraron gracias a que el plan inicial sí afectaba a otra parcela suya, una huerta, y lo estaban siguiendo.
Según los planos, no es la vía del tren la que atravesaría la finca, sino un vial de carretera que se ha desplazado con motivo de la cercanía de la nueva red ferroviaria. Se trata de un vial que corresponde al término municipal de Pamplona y que se ha incluido en el plan del Nueva Estación del TAV junto a una rotonda. Dicha carretera atravesaría la parte occidental de la casa, lo que hace necesario su derribo. En el edificio viven hoy nueve miembros de la familia Amézqueta Izco, algunos de cuyos hijos tienen sendas oficinas en la parte baja.
En la demanda interpuesta, el abogado Sergio Gómez no sólo denuncia la forma del asunto, que según él provocó “la indefensión de sus clientes”, sino también el fondo, ya que a su juicio el nuevo vial y la rotonda “no deben ser incluidos dentro de la actuación del PSIS de la Nueva Estación del TAV, puesto que se trata de un sistema general del planemiento de Pamplona”.