El embajador de Venezuela en EE.UU., Bernardo Álvarez, rechazó este viernes el editorial del Washington Post en el que critica la inacción de la comunidad internacional ante las denuncias de Colombia sobre el presunto apoyo del país vecino a las FARC.
En una carta pública al diario de Washington, el embajador afirma que el rotativo una vez más emplea argumentos dogmáticos para opinar sobre la presunta presencia de las FARC en territorio venezolano.
El Post dijo este viernes que el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, se sintió obligado, antes de abandonar el 7 de agosto el poder, a hacer un último esfuerzo para llamar la atención de un problema que, si ocurriese en Oriente Medio seguramente estaría ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
El Gobierno colombiano presentó la semana pasada en la OEA pruebas sobre la presunta presencia de guerrillas en el país vecino.
El rotativo dijo que Uribe está profundamente frustrado por el apoyo continuo de Venezuela a las FARC y la inacción de la comunidad internacional de pedir cuentas al presidente Hugo Chávez.
Criticó especialmente a EEUU y a Brasil, al primero por ser demasiado «tibio» en su respuesta y al segundo por ser demasiado permisivo con Venezuela.
Por su parte, el embajador venezolano señalo que, si el Post hubiese tratado de hacer un análisis más honesto sobre los temas en juego entre Colombia y Venezuela, habría comenzado por considerar que ambos países comparten una frontera de 2.300 kilómetros que es muy difícil de patrullar.
Entonces el diario también hubiera tenido en cuenta que Colombia ha sufrido una guerra civil de 60 años, la cual se ha convertido en un conflicto que tiene múltiples capas y es imposible resolver sólo por la vía militar, agregó Álvarez.
«La realidad es que las autoridades venezolanas han hecho todo en su poder para impedir que grupos insurgentes, paramilitares o criminales colombianos usen nuestro territorio, y las acusaciones de Uribe en el pasado ya han sido desmentidas», destacó.
De hecho, apuntó, Chávez ha trabajado activamente por la paz en Colombia, como quedó demostrado con sus esfuerzos de promover liberaciones unilaterales de secuestrados por las guerrillas y sus repetidos llamados a que dejen las armas, alegó.
De acuerdo a la lógica del Post, prosiguió el embajador, incluso el presidente Barack Obama debe estar protegiendo a los traficantes de armas y drogas que cruzan la frontera entre México y EE.UU., y también podría ser un aliado de los criminales que azotan El Paso y Ciudad Juárez; esta lógica es absurda, sostuvo Álvarez.
El diplomático dijo que quizá lo que moleste al Post es que Chávez haya abogado activamente por una solución política al conflicto colombiano y que el último acercamiento entre Colombia y Venezuela abriera levemente la puerta a la posibilidad de alcanzar la paz.
«El presidente Chávez y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) están trabajando activamente por la paz y la integración en la región y esperamos que podamos iniciar una nueva página cuando el presidente electo de Colombia (Juan Manuel Santos) asuma su cargo», agregó Álvarez.
«Esperemos que la página editorial del Post no logré envenenar este proceso», concluyó.