Editorial
Boltxe Kolektiboa
Ha concluido el verano, el tiempo en que Fede de los Ríos, excepcional columnista de Gara definió de manera acertada como el período de permiso carcelario para las clases trabajadoras. Fede tiene razón, la vuelta al trabajo de las personas privilegiadas no llega exenta de sorpresas, las demás, las desempleadas siguen como siempre. El sistema ha utilizado julio y agosto para desarrollar su último ataque de clase, por ahora.
Cuando los trabajadores y las trabajadoras se han ido de vacaciones el Congreso de los Diputados ha desarrollado su improductiva actividad„ ¡que casualidad! en julio y en agosto. En julio la Comisión para el debate de la contra reforma laboral se reunió alevosamente, aprovechando que sus victimas estaban en la playa para pastelear la pérdida de los derechos de las clases trabajadoras y populares.
Y lo mismo van a hacer en la segunda semana de septiembre, votarán lo que queda para que el día 29 de setiembre, día de la mascarada de CC.OO. y UGT la ley lleve 20 días de aprobación. Enhorabuena a las burocracias sindicales, han logrado que sus víctimas ni se den cuenta de la maniobra. Otro tema somos la militancia comunista, que hemos analizado y visualizado los movimientos de estas cúpulas anti obreras y hemos llegado a la conclusión de que sus movimientos están perfectamente estudiados y la convocatoria de la huelgüita del 29 no es más que la salida de la presión de la olla política.
Hemos visto la jugada y la contrastamos con la convocatoria del 29 de junio desarrollada por la Mayoría Sindical Vasca. Desde una posición nacional y de clase LAB, ELA, ESK, STEE, EHNE, e Hiru llamaron al paro general y a salir en las calles de Euskal Herria contra el último pelotazo empresarial de la mano del gobierno Zapatero apoyado por la CEOE, el PP y como no, PNV e IU.
Si el PP estuviese contra la reforma llamaría a la huelga General pero esto no va a suceder, el PP desarrolla un guión para incautos y aplaude al PSOE por llevar adelante la política que la social democracia derechista impone, que no es otra que la que la derecha neo liberal defiende y precisa.
Perro no come carne de perro, dice el dicho y así PP,PSOE,PNV y CiU no dudarán en dejar pasar las medidas que por turno lleva adelante el gobierno español del PSOE pero asume el conjunto de las derechas del estado y como no, sus organizaciones patronales.
Septiembre es un mes de debate y los españolistas tratarán de señalar con el dedo la no asunción por parte del sindicalismo abertzale de la convocatoria – trampa por parte de las ejecutivas anti obreras de CC.OO y UGT con apoyo de la zigzagueante CGT. Pues no, a la mayoría sindical vasca no se le ha perdido nada para embellecer la mascarada del 29 de Septiembre.
Cuestión aparte es la situación política del estado español, en el que las izquierdas sindicales o el sindicalismo libertario esperan con ansiedad a esa fecha para pasar factura al reformismo sindical de naturaleza política reaccionaria, pero no se equivoquen, en Hego Euskal Herria los sindicatos del régimen son minoría, aunque ora sí, ora no, CGT y USO les acompañen en el viaje a la nada de la convocatoria que llega tres meses tarde.
A la vez que el sindicalismo español ha de desarrollar su tiempo de streptease táctico y estratégico los problemas llueven sobre la caduca monarquía, su gobierno y sus leales oposiciones. En el ámbito internacional, España gasta un millón de euros al día en Afganistan por el miedo a que la señora Obama no pase una semana de verano en Marbella, la política española es sencillamente ridícula. Van unos 1.300 millones de euros arrojados a la basura solo por aparentar que el país de la tortura humana y animal es alguien en el concierto internacional.
Y no es nadie, no lo es. Junto con la UE y EE.UU. van a perder las guerras de Irak y Afganistán, además de la del Libano e Iran. Todo lo tienen perdido. Tan evidente es la decadencia europea y yanqui que Rusia ha decidido transportar directamente el petróleo a China. Gato blanco, gato negro, que más da si caza ratones, decía el cínico Den Tsiao Ping, y ahora también Putin se suma al razonamiento. El odio chino – soviético queda en nada frente a la necesidad de responder en el futuro a la crisis de los viejos imperios occidentales venidos hoy a menos.
El imperialismo no es un tigre de papel, que nadie se equivoque, pero las resistencias populares y nacionales que se nutren del armamento de esas mismas super potencias manejando brillantemente sus contradicciones no trabajan ya para las distintas metrópolis, hoy las resistencias islamistas, el maoismo asiático o el ALBA latinoamericano cuidan su propio territorio, el de la Soberanía Nacional al servicio de la Revoución Socialista y al del Internacionalismo Proletario en nuestro caso.
Este modelo de lucha y organización se levanta, como no, frente al del ALCA, la UE o los EEUU y sus validos, Canada y Australa.
Es tiempo de lucha, camaradas.