Boltxe Kolektiboa
Editoriala
La reforma del mercado laboral es el último golpe, por ahora, a las posibilidades de vida digna de las clases populares en el estado español. Los bancos recuperan beneficio de manera veritiginosa en tanto la población trabajadora se empobrece y el pequeño comercio está acercándose al precipicio de la ruina económica.
Así están las cosas, aunque los que se salvan de la crisis siempre son los mercenarios que han convertido su adscripción política en una apuesta profesional. Si, los políticos se salvan de la quema porque en plena crisis, imitando a los gatos, tienen siete vidas y siempre caen de pie. La aprobación en la Comisión Parlamentaria de la reforma laboral ha sido uno de los actos más canallas de los últimos tiempos. El PSOE ha logrado imponer sus reformas empresariales con la abstención del PNV y de CiU. Como bien han definido LAB y ELA, el PNV es el carnicero de los derechos de las clases trabajadoras. Carnicero si, aunque Egibar salga a la palestra tratando de mostrar el lado amable del aparato ultraderechista y ultraliberal que gobierna el partido – negocio.
No puede refutar Egibar la legislación que su partido ha dejado pasar, ya que además a él, un tiburón más del aparato, ni le va ni le viene, ellos tienen sus cotizaciones elitistas y sus jubilaciones doradas, los demás no.
Para el 29 – S fían las cúpulas del sindicalismo pesebrero español la respuesta a la Ley que se aprobará el 9 – S con contenidos que rozan el esclavismo en muchos de sus artículos, hay por ahí pancartas que CC.OO. ha dejado colgadas convocando a las 19,30 en alguna plaza pública a una magna manifestación obrera dentro de dos meses después de que no han movido con UGT ni un solo dedo mientras las élites políticas preparaban la puntilla a los ya exiguos derechos laborales, pancartas que convierten ese llamamiento en la primera huelga milenarista de la historia.
Dentro de tres meses te espero aquí, indican. Y la clase trabajadora entre tanto se acuerda de las familias de las burocracias sindicales, conscientes de que su vida diaria pasa a ser un calvario mientras los aparatchik se van de vacaciones. Los nuevos ricos sindicales no perdonan, se compotan como si fuesen estrellas de Hollywood.
La clase trabajadora, las clases populares tiene que reconstruir sus organizaciones, recuperar la unidad político – sindical de clase, combativa. Aquí no sobra ni una sola mano para la ingente tarea de recuperar en los terrenos sindicales y político aquello que nos ha sido arrebatado por la partitocracia neofranquista y neo liberal. Digamos no al robo, digamos no a la impunidad.
Mientras la clase trabajadora realiza su propia catársis los pueblos oprimidos del estado español continuan adelante en la larga marcha emprendida hacia la soberanía nacional. Catalunya avanza firme en la configuración de una sociedad abierta por los derechos de todos los segmentos de la sociedad, con una ilusionante decisión de prohibir la barbaridad de las corridas de toros en tanto reivindica el derecho a decidir. Nos sentimos orgullosos de que colectivamente el pueblo de Catalunya desafie a los bárbaros españolistas, idólatras perenmes de la violencia, la ignoracia y la chuleria.
También Galiza ha sido objeto de incalificale violencia policial española cuando su pueblo, su juventud se manifiesta por los derechos nacionales y de los presos y presas políticos galegos, porrazos, palizas, violencia que los media del establisment han tratado de ocultar sin lograrlo.
En Euskal Herria continúa la marcha adelante que la Izquierda Abertzale y otras fuerzas tratan de desarrollar. Además la reforma laboral ha dejado a ELA sin estrategia, su renuncia escandalosa a impulsar el cambio político e institucional, su alejamiento de las propuestas de la Izquierda Abertzale toca a su fin. Sus acuerdos con Patxi López y Ares en el sector público se han quedado en nada, los convenios colectivos, su eterna canción han muerto con la legalización de las clausulas de descuelgue en los convenios colectivos, ardemos en deseos de conocer que análisis político y que pasos va a dar la timorata y frustrante dirección del viejo sindicato peneuvista, incapaz de convertirse en una central sindical popular de nuestro tiempo.
El gran capital español, con el apoyo del PNV y de CiU ha emprendido el camino hacia la pobreza absoluta de los sectores populares, sin calidad de vida, la parodia democrática es una ofensa a la inteligencia, se acabó la ficción consumista para los sectores populares que han sucumbido a los cantos de sirena de la economía estafa de los tiempos de las hipotécas y el ladrillazo, esos tiempos jamás volverán.
El dilema sigue siendo el de siempre, socialismo o pobreza extrema, precariedad y barbarie. En esta dirección nos llevan y es tiempo de luchar unitariamente, sobran los sectarios al servicio del capital.