La alianza tejida en Nafarroa por Aralar y PNV quedó subrayada ayer en la rueda de prensa en que ambos presentaron el acuerdo alcanzado para ir juntos a las elecciones bajo las siglas de Nafarroa Bai. No acudió el tercer socio actual de la coalición, EA, para quien Txentxo Jiménez lanzó además un mensaje: «No sé qué va a pasar con quien está tocando las campanas y dando misa». Aludía con ello a su reciente acuerdo estratégico con la izquierda abertzale, un decálogo para el cambio que ni Aralar ni PNV han suscrito por ahora.
Jiménez y José Ángel Aguirrebengoa, presidente del PNV en Nafarroa, aseguraron que pese a su ausencia EA está «de acuerdo» con esta entente electoral, para la que Aralar ha hecho algunas cesiones en las listas electorales al partido jeltzale respecto a su primer acuerdo con EA.
El coordinador de Aralar en Nafarroa afirmó que si no han firmado el decálogo de contenidos para el cambio es porque ya lo creen «superado». Insistió en que consideran que ni remarca suficientemente la especificidad de Nafarroa ni tiene una posición contundente contra ETA. Al respecto, entrevistado en «Berria» el domingo, el ex presidente de EA Carlos Garaikoetxea lamentaba que «ese decálogo es aceptable desde el punto de vista de Aralar, pero no lo ha aceptado. Creo que todavía está poniendo obstáculos y que a veces tiene una posición más papista que el Papa».
«Ni está ni se le espera»
En la citada entrevista, Garaikoetxea afirma también que «parece que Nafarroa Bai está cerrado, pero creo que si este proceso avanza surgirán condiciones mínimas para que Batasuna tome parte en esta coalición. Es necesaria una nueva mayoría si queremos conseguir aquí el cambio político», recalcaba.
Preguntados ayer sobre si hay alguna opción de este tipo, fue el jelkide Aguirrebengoa quien se mostró tajante al afirmar que la izquierda abertzale «ni está ni se le espera».
Por lo que respecta a Batzarre, que el sábado hizo pública su disconformidad con cómo discurren las cosas, Agirrebengoa le pidió «un esfuerzo» para renovar la alianza que mantienen desde 2003, aunque Jiménez matizó que esta formación ha seguido una evolución ideológica que genera «una dificultad evidente».
Además, ambos aseguraron tener una «actitud receptiva» hacia los planteamientos de las personas independientes, si bien el coordinador de Aralar precisó que NaBai es una coalición de partidos en la que «se puede discutir la mejor forma de estructurar su participación, pero no la conformación natural de NaBai». El acuerdo negociado con el PNV determina que a partir de ahora estos independientes tendrán voz en la dirección, pero no voto.
Tras la comparecencia de Aralar y PNV, la izquierda abertzale difundió una nota en la que concluyó que la alianza entre ambos partidos busca «competir electoralmente con otros agentes políticos favorables al cambio político y social». En este sentido, les responde que «es un error de partida la falta de voluntad por intentar aunar todo el espacio social y político para confrontar políticamente con la derecha españolista. El “ni está ni se le espera” de Aguirrebengoa refiriéndose a la izquierda abertzale simboliza de manera efectiva el camino que no debiera seguirse».
Así las cosas, la izquierda abertzale vuelve a remarcar, parafraseando a Txentxo Jiménez, que no aspira a ser el «contrincante político» de Nafarroa Bai. «Es más, las puertas a la acumulación de fuerzas a favor del cambio político y social están abiertas, y emplazamos a Aralar y al resto de formaciones de izquierdas y abertzales a construir un movimiento social imparable que sea la alternativa real de futuro».
«Las elecciones de 2011 no debieran ser un obstáculo, sino un aliciente para dar inicio a un nuevo ciclo esperanzador en Nafarroa y en toda Euskal Herria», concluye la nota de la izquierda abertzale, que lleva varias semanas a la acumulación de fuerzas para lograr un cambio político y social en el herrialde.
Fuente: GARA