Emplazamos a la clase trabajadora a que también se comprometa activamente en la consecución de un escenario democrático
El comunicado que ETA hizo público ayer domingo, en el que daba a conocer su decisión de no cometer acciones armadas ofensivas en aras de la construcción de un proceso democrático, constituye por sí mismo un paso importante y positivo en la apertura de un nuevo escenario político en Euskal Herria. Sin duda, la decisión de ETA, avalada por la ausencia de acciones armadas, da un impulso decisivo a la apuesta política de la Izquierda Abertzale y obliga a posicionarse a los diferentes agentes implicados.
El cambio de ciclo político que necesita y demanda Euskal Herria está en marcha, al margen del inmovilismo de los estados y de su empecinamiento en estrategias de guerra y represión. Es en lo agentes políticos, sindicales y sociales de Euskal Herria en quienes recae el peso de llevar a cabo este proceso, y ya es hora de que cada uno asuma sus responsabilidades sin esperar a los movimientos de los demás. Está en nuestra mano.
No podemos obviar, a tenor de las reacciones al comunicado y la decisión de ETA, que la nula disposición del Estado español y todos los agentes implicados en su estrategia, es una más en el nefasto balance que presentan tras un año torpedeando toda iniciativa encaminada a una solución construida desde el diálogo y la negociación. Se equivocan. La sociedad vasca demanda soluciones, demanda libertad para decidir sobre nuestro futuro, demanda negociación y acuerdo. Los Estados no pueden seguir haciendo oídos sordos a esta reivindicación, por lo cual les exigimos el respeto a los mínimos democráticos imprescindibles para recorrer este camino.
La Izquierda Abertzale, en su conjunto debe y va a abordar los compromisos y pasos necesarios para conseguir un nuevo marco político que permita, de manera democrática, la constitución de un Estado vasco.
LAB compromete su iniciativa y fuerza en ese objetivo. Emplazamos a la clase trabajadora a que también se comprometa activamente en la consecución de un escenario democrático. El cambio político y social que necesitan los trabajadores y trabajadoras de Euskal Herria es posible y es el momento de concretarlo.
Euskal Herria, 6 de septiembre de 2010
Comité Nacional de LAB