Lo sabíamos todos. Lo sabían hasta los sinsontes. Era obvio que la frase del comandante había sido sacada de contexto‑, interesadamente- por los medios terroristas de desinformación alienante.
Durante la presentación de su último libro «La contraofensiva estratégica» en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, el dirigente revolucionario comentó que Goldberg le preguntó si él creía que el modelo cubano era algo que aún valía la pena exportar.
«Es evidente que esa pregunta llevaba implícita la teoría de que Cuba exportaba la Revolución. Le respondo «El modelo cubano ya no funciona ni siquiera para nosotros.» Se lo expresé sin amargura ni preocupación», dijo Fidel Castro, de acuerdo con la Televisión Cubana.
Pero lo real ‑indicó- es que mi respuesta significaba exactamente lo contrario de lo que Goldberg y la analista Julia Sweig, quien lo acompañaba, interpretaron sobre el modelo cubano.
«Mi idea, como todo el mundo conoce, es que el sistema capitalista ya no sirve ni para Estados Unidos ni para el mundo, al que conduce de crisis en crisis, que son cada vez más graves, globales y repetidas, de las cuales no puede escapar. Cómo podría servir semejante sistema para un país socialista como Cuba», señaló Fidel Castro.
Al referirse al tema de la Crisis de los Misiles el primer secretario del Partido Comunista de Cuba expresó «es cierto, que me abordó el tema y me hizo la pregunta.
Textualmente, como él lo expone en una primera parte de su reportaje, sus palabras fueron: «Le pregunté: En cierto momento parecía lógico que usted le recomendara a los soviéticos que bombardeasen a los Estados Unidos. ¿Lo que usted recomendó aún le parece lógico en estos momentos? Fidel respondió: Después de haber visto lo que he visto, y no valía la pena en lo absoluto.»
Yo le había explicado bien, y consta por escrito, el contenido del mensaje «si Estados Unidos invadía a Cuba, país con armas nucleares rusas, en esas circunstancias no debía dejarse dar el primer golpe, como el que asestaron a la URSS cuando el 22 de junio de 1941, el ejército alemán y todas las fuerzas de Europa atacaron a la URSS.»
Puede observarse ‑aclara Fidel Castro- que de esa breve alusión al tema, en la segunda parte de la entrega al público de esa noticia, el lector no podría percatarse de que «si Estados Unidos invadía a Cuba, país con armas nucleares rusas», en ese caso yo recomendaba impedir que el enemigo asestara el primer golpe, ni tampoco de la profunda ironía de mi respuesta «de haber sabido lo que ahora sé», en obvia referencia a la traición cometida por un presidente de Rusia que, saturado de sustancia etílica, entregó a Estados Unidos los más importantes secretos militares de aquel país.
Sigo pensando ‑destacó el líder de la Revolución cubana- que Goldberg es un gran periodista, capaz de exponer con amenidad y maestría sus puntos de vista, que obligan a debatir. No inventa frases, las transfiere y las interpreta.