Hoy nos hemos despertado con la noticia de la detención de siete personas de la organización internacionalista Askapena. Esto supone un nuevo ataque contra la mayor expresión de solidaridad entre los pueblos, el internacionalismo.
Dentro de una lógica represiva, perversa y desbocada a la que desgraciadamente nos estamos acostumbrando, ahora le ha tocado el turno al internacionalismo. Unas personas cuyo delito es «sentir como propia cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo», como dijera el Che, se encuentran incomunicadas y detenidas en alguna comisaria.
Frente a los rápidos cambios que se están dando en este país en las úlitmas semanas, el gobierno español se encuentra perdido y sin saber que respuesta articular. De momento lo único que se les ocurrre es aumentar la represión de una manera ilógica y cómo no injusta.
La solidaridad entre los pueblos es una característica intrínseca de cualquier lucha por un mundo mejor. Como en una ocasión dijera nuestro querido Alfonso Sastre, una izquierda sin internacionalismo sería una impostura y nosotros no seríamos nada.
¡Cómo no apoyar las luchas de otros pueblos por sus derechos! ¡Cómo ignorar la lucha contra la injusticia en otros lugares!
Desde Komite Internazionalistak, organización de solidaridad con los pueblos, expresamos un apoyo total a nuestra organización hermana Askapena. Todo lo que hayan hecho, nosotros también lo hacemos y nos reafirmamos en ello.
Porque imposible lograr un mundo más justo y porque no es viable construir un país sin tener en cuenta las luchas del resto de los pueblos, Askapena aurrera, Internazionalismoa aurrera!