El lunes 25 de octubre, el diario ABC publicaba un texto de Cristina de la Hoz, titulado “Cuba reclama a España que subvencione propaganda a favor del régimen castrista” (1). En él, la periodista y tertuliana sostiene que el Gobierno cubano presiona al español para que éste financie el medio de comunicación Cubainformación, cuyo trabajo define como “propaganda a favor de los hermanos Castro”. El tema se repite, el mismo día, en el editorial de ABC, bajo el título “Ética y subvenciones” (2). En éste se lee que “una ONG de la órbita batasuna llamada Euskadi-Cuba” solicita una subvención para el medio Cubainformación, al que califica como “una iniciativa para ensalzar el régimen castrista”.
Con esta nueva arremetida contra Cubainformación, el diario ABC tiene dos objetivos claros, complementarios entre sí.
El primero, a corto plazo, es crear la presión mediática suficiente para evitar que Cubainformación, proyecto de comunicación del Movimiento Internacional de Solidaridad con Cuba, reciba fondos de la AECID (Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo), a cuya convocatoria se presenta por primera vez. Y, de este modo, que la AECID siga subvencionando en exclusiva a las páginas web de la contrarrevolución cubana con sede en Madrid. “Cubaencuentro”, por ejemplo, recibió de la AECID 500.000 euros en 2008 y 400.000 en 2007 (3). A pesar de este enorme apoyo económico, que comenzó en el año 2000, para sufragar una simple página web y una revista de solo 4 números al año, en octubre de 2009 Cubaencuentro anunció el despido de toda su plantilla por “falta de fondos” (4). Las personas despedidas fundaron una nueva web ‑de idéntico perfil “anticastrista”- llamada “Diario de Cuba”. Pues bien, en 2010 la AECID ha decidido subvencionar a ambos proyectos: ha aprobado 300.000 euros para Cubaencuentro, presentada ahora a través de una nueva asociación sin deudas llamada “Cuba: Análisis y Reflexión”, y 65.000 euros para Diario de Cuba (5). Hay que señalar que ambos portales web reproducen la misma versión informativa sobre Cuba que el diario ABC y que el resto de grandes medios españoles. Ésta es la principal razón de Cubainformación para solicitar apoyo económico público: el derecho que tiene la ciudadanía de encontrar un espacio con información y opiniones sobre Cuba diferentes a las del poder mediático.
Lázaro Oramas, del equipo de Cubainformación, afirma que “a la ciudadanía ‑tanto del Estado español como del mundo- le llega una información distorsionada sobre Cuba, siempre en una misma dirección. Cubainformación quiere acercar a la ciudadanía, cumpliendo una labor social, la información sobre los acontecimientos que ocurren en Cuba y que nunca aparcen en esos medios”.
La resolución de subvenciones de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo aún no se ha producido, pero Cubainformación ‑a diferencia de Cubaencuentro- no va a dejar de existir si su proyecto no es aprobado. Para entender esto, comparemos ambos medios. Cubainformación es un espacio multiformato, con una televisión por internet de producción propia, un programa semanal de radio, un periódico trimestral en papel y una web diaria de noticias. Cubaencuentro es, simplemente, una web de noticias y una revista trimestral. Sin embargo, tiene un presupuesto entre 5 y 10 veces mayor que Cubainformación. La explicación está en que este último medio tiene detrás el apoyo de decenas de asociaciones de solidaridad con Cuba y una red de casi 100 colaboradores voluntarios.
Ése es el sustento de Cubainformación. Por tanto, aunque no recibamos financiación de entidades, es un proyecto que seguirá adelante, que sobrevivirá”. Lo que parece demostrar que un medio basado en el trabajo militante como Cubainformación puede ser un proyecto más eficiente y sostenible que otro, como Cubaencuentro que, a pesar de recibir ingresos millonarios de instituciones españolas y estadounidenses y de varias fundaciones europeas, tiene serios problemas de continuidad.
El segundo objetivo de ABC, más a largo plazo, es el de criminalizar a Cubainformación. Para ello, relaciona a una de las organizaciones que apoyan y sostienen el proyecto, la asociación Euskadi-Cuba, con la llamada izquierda abertzale ilegalizada en el País Vasco. El ABC –y otros medios que han reproducido y amplificado su texto- define a Euskadi-Cuba como “una ONG “proabertzale´”, lo que en el argot de los medios españoles es sinónimo de “terrorista” (6). La palabra “abertzale” se puede traducir del euskara como “patriota”, aunque en el lenguaje político se asocia a “nacionalista vasco”, tanto de izquierda como de derecha. La asociación Euskadi-Cuba, de quien –evidentemente- ABC habla sin conocer y a la que ni se ha molestado en preguntar, expone con claridad su pluralidad interna. Oihana Pascual, miembro de esta asociación, explica que “en Euskadi-Cuba participamos personas de diferentes opciones políticas: de la izquierda federalista, de la izquierda abertzale, y también personas que no coinciden con niguna opción política, al menos de partido”. “Lo que nos une a la personas que formamos la asociación –añade Arantza Sáenz de Ugarte, también socia de Euskadi-Cuba- es nuestra simpatía e interés por defender la Revolución cubana. Ése es el nexo de unión de todas las personas, es la base del funcionamiento de la asociación”.
Por otro lado, la periodista de ABC Cristina de la Hoz utiliza un segundo argumento para descalificar a Euskadi-Cuba: el hecho de que, como ONG de desarrollo, lleva a cabo proyectos de cooperación en coordinación con el gobierno cubano, y que se insertan en los programas sociales de la Revolución. “No hacemos proyectos de desarrollo porque sí –aclara Arantza Saénz de Ugarte‑, porque una zona esté más empobrecida o carente de recursos, y se nos haya ocurrido a nosotros y a la ONG cubana ayudarla. Los proyectos se insertan en los programas sociales de la Isla, del gobierno cubano”. Oihana Pascual completa la explicación: “Llevamos a cabo unos 15 proyectos de cooperación que tenemos abiertos en la Isla. Hay que recordar que son proyectos que están beneficiando a miles de personas, proyectos para la mejora del medio rural, de agroalimentación, de salud, de educación, de género, etc.”
Este mismo argumento fue el que esgrimió en 2006 el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz –regido en aquel momento por el Partido Popular- para vetar un proyecto de electrificación solar de viviendas campesinas que había sido previamente aprobado por los técnicos del Servicio de Cooperación del citado ayuntamiento (7).
Indudablemente, el modelo de cooperación de Euskadi-Cuba es frontalmente contrario al que el Partido Popular y el diario ABC respaldan, basado en ayudas puntuales de instituciones y empresas españolas que no pongan en cuestión el marco neoliberal y que liberen a los estados del Sur de su responsabilidad en las políticas sociales.
Pero ésta no es la primera vez que el diario ABC arremete contra Cubainformación. En junio de 2009 dos videos de este canal que desmontaban las mentiras del ABC acerca del programa de alfabetización que se lleva a cabo en Sevilla con apoyo de Cuba (8), provocaron que el “ABC de Sevilla” dedicara dos editoriales y casi una página completa a descalificar a Cubainformación en términos similares a los actuales (9).
Con un presupuesto ridículo frente al de las grandes empresas mediáticas, Cubainformación se ha convertido en referencia informativa internacional sobre Cuba. Cada día más personas recurren a este medio para balancear las informaciones sobre la Isla que reciben por los canales convencionales. Es por ello que este proyecto comunicativo, nacido en 2007 de un gran esfuerzo militante y colectivo, se ha convertido en piedra en el zapato de los que –bajo el disfraz de la “libertad de prensa”- ejercen el monopolio de la información.
Lázaro Oramas, finalmente, en nombre del equipo de Cubainformación, envía este mensaje al diario ABC: “Cubainformación propone a la periodista Cristina de la hoz, del ABC, un debate público sobre el contenido de su escrito, sobre Cubainformación y sobre la realidad de Cuba. En el medio que ella escoja, en el escenario que ella escoja, y para debatir sobre el tema que ella escoja”.