La Organización Nacional Indígena tiene en sus expedientes unos 90 casos de asesinatos de líderes indígenas en lo que va del 2010 en Colombia
El homicidio de Aricate, quien ocupaba un cargo directivo en un cabildo del pueblo Paez, fue perpetrado por dos personas, quienes todavía no han sido identificadas, el jueves por la noche en la comunidad López Adentro en las montañas de Caloto (departamento suroccidental del Cauca).
Al parecer, los desconocidos »lo llamaron por el nombre y lo mataron a las afueras de su vivienda», declaró a la prensa internacional el vocero del Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric), Marcos Cuetia.
«Aricate había sido amenazado de muerte hace dos meses» al igual que el gobernador del pueblo de Paez y otros dirigentes, afirmó Cuetia.
La investigación del crimen de Aricate está siendo llevada por la Guardia Indígena, un cuerpo de seguridad que sólo está armado con bastones, sostuvo el vocero del Cric.
El organismo agregó que este líder aborigen es el número 40 que es asesinado en la región del Cauca en lo que va de este año.
Cuetia señaló que en este departamento suroccidental colombiano es común la presencia de grupos armados irregulares.
«En la región es muy grande la incidencia de todos los actores armados (…). En el Cauca es constante la agresión contra la población indígena», expresó.
Por su parte, la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (Acín) declaró que Aricate había sido amenazado hace un tiempo con mensajes escritos en las paredes de los centros educativos que el custodiaba.
«Esas amenazas se suman a otras recibidas en el transcurso de los últimos meses, dirigidas a representantes y comuneros (miembros de las comunidades aborígenes) del proceso indígena del Norte de Cauca (…) las amenazas, las persecuciones y los asesinatos vienen de todos los actores armados» añadió la Acín.
Adicionalmente, el presidente de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), Luis Evelis Andrade , manifestó que el dirigente estaba amenazado de muerte como la mayoría que conforman el cabildo.
Añadió que los responsables del asesinato son los grupos armados ilegales que «interpretan la neutralidad indígena frente al conflicto como nuestra complicidad con el bando contrario».
La Acín comentó que Aricate era padre de dos niñas y poseía una extensa experiencia como líder comunitario, así como también realizaba tareas en el área de información y comunicación dentro de la comunidad.
La ONIC tiene en sus archivos casi 90 casos de asesinatos de dirigentes indígenas en lo que va del 2010 en la nación colombiana cuya población aborigen se calcula en poco más de un millón de ciudadanos que se localizan en más de 102 etnias.
En el pueblo de Paez las comunidades indígenas se organizan en torno a un proyecto de vida propio que ha sido reconocido internacionalmente con galardones como el Ecuatorial, instituido por el Programa de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud por su sigla en inglés).