Pese a que Hugo Chávez llamo sanguinarios asesinos, a los detenidos el embajador de Venezuela en el estado español, muestra más dignidad y manifiesta sus dudas de que Astrain y Besance hayan declarado de forma voluntaria y espontanea.
Según el embajador venezolano «Aun conscientes de que en estos casos no debe ocurrir la tortura, las amenazas contra seres queridos o bien recompensas para que se pronunciaran en la forma que lo hicieron, Venezuela tiene serias dudas de que estas declaraciones, por falsas y maliciosas de parte de quienes las emitieron, hayan sido totalmente voluntarias»
Añade además que «la supuesta confesión bien pudo ser arrancada irregularmente y, si así fuera, no tendría ningún valor probatorio; bien pudo ser una estrategia jurídica de los imputados para aminorar la pena y tampoco tendrá pleno valor probatorio contra terceros».
La propia ONU ha denunciado en varias ocasiones al estado español por la existencia de la tortura en el tiempo de la incomunicación, y quizás esta realidad sea la que haya hecho hacer estas declaraciones al embajador venezolano.
No obstante la prensa española, se ha cebado con el gobierno venezolano, no ahorrando acusaciones sin ningún fundamento ni prueba, en un ejercicio más de periodismo de guerra.
Pese a que los detenidos afirmaron entrenarse en Venezuela, este hecho ( de ser cierto, cosa no demostrada y que como bien dice el embajador habrá que ver en que circunstancias lo han dicho) no prueba nada, ya que otros detenidos habrán entrenado en el estado francés y a nadie se le ocurre acusar a este estado de apoyar a la organización armada ETA. Pero en esta cuestión esta por medio Venezuela, criminalizada reiteradamente por la prensa pro-imperialista y muy particularmente por la derechona española.
Aun así, el presidente venezolano, ha sido bastante ligero de cascos, afirmando que los detenidos son “sanguinarios asesinos” pese a no tener ninguna sentencia judicial en su contra.