27 DE OCTUBRE (12:00h)
y
29 DE OCTUBRE (19:00h)
FRENTE AL CONSULADO MARROQUÍ DE BILBAO
(c/Alameda Rekalde, 27)
CONVOCAN: COORDINADORA «27 DE FEBRERO», DIASPORA SAHARAUI DE BIZKAIA (DISABI) Y YAL-LAH GAZTE EKIMENA.
Asesinado por el ejército marroquí en el Campamento de Agdeym Iz
Elgarhi Nayem, Gogoan Zaitugu. Boltxe Kolektiboa
Las personas que circulaban en el cohe tiroteado, otros 3 jóvenes se encuentran en paradero desconocido, conociendo los métodos que utilizan las fuerzas represivas marroquíes este hecho constituye un factor de preocupación de primer órden.
Debemos exigir la presentación con vida y la salvaguarda de la integridad de las personas que compartían viaje con el niño asesinado. Por supuesto que ni EE.UU y sus aliados ni la UE condenarán la barbarie imperialista marroquí y es que,no ha sucedido en Cuba, Venezuela, Bolivia o Ecuador, ni siquiera en Irán. Las falacias del imperialismo tienen el paso muy corto.
Entre tanto, este es el relato de lo acontecido con la familia del niño asesinado, no sorprende la similitud con los entierros de Lasa y Zabala o de Kirruli, en todos esos casos las familias fueron apaleadas por las FOP o la Ertzaintza, pero esto tampoco sucedió en los países que renuncian a vivir bajo directrices del imperialismo.
El padre de Elgarhi Nayem, niño saharaui asesinado por el ejército marroquí en la noche del 24 de octubre pasado, fue conducido durante unas horas fuera de su domicilio para ser informado por la policía de que su hijo había sido enterrado.
Al llegar a su casa en estado de shock, relató aterrorizado a su familia que ya era imposible ver el cuerpo de su hijo.
El cadáver de Elgarhi Nayem, de tan sólo 14 años de edad, ha sido secuestrado y enterrado en la noche, sin que su familia haya podido estar presente y sin que hayan dado su consentimiento, impidiendo que su madre pueda ver, por última vez, el rostro de su hijo. La familia ha sido informada del entierro de forma verbal después de que la policía procediera a ello, sin que sus padres y hermanos hayan podido acompañar al cadáver, ni velar su cuerpo en la intimidad.
Marruecos pretende así, evitar un entierro multitudinario que pueda provocarle otras manifestaciones de saharauis en protesta por el asesinato a manos de los militares, con una artimaña cruel que no ha permitido ni a su madre despedirse de su hijo muerto, ni a sus vecinos dedicarle el último adiós y sus respetos.
INFORMA: OFICINA DEL MINISTERIO DE TERRITORIOS OCUPADOS — Salka Embarek
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