La Unión Europea es uno de los principales destinos de las víctimas que caen en las redes de trata de seres humanos a nivel mundial, ya procedan de fuera o de dentro de sus fronteras. Cada año entran en torno al cuarto millón de mujeres engañadas por las mafias para explotarlas sexualmente, según datos de la Secretaría General Iberoamericana – SEGIB.
Conscientes de la magnitud que ha alcanzado este delito, actualmente se encuentra en fase de tramitación una Directiva Europea sobre Prevención y Lucha contra la Trata de Seres Humanos, que contiene recomendaciones, medidas y política dirigidas a la erradicación de esta práctica delictiva, promoviendo la acción coordinada entre los países de origen, de tránsito y de destino de las redes.
El fin de esta directiva, que se presentó en marzo de 2010, es homogeneizar la legislación de los diferentes países implicados tanto en la aplicación de penas y la asistencia a las víctimas como en las labores de prevención y la investigación de los delitos.
El Proyecto Esperanza, con 11 años de experiencia en la protección de las víctimas y en su reinserción social, valora positivamente esta iniciativa y llama la atención en este día sobre la necesidad de reforzar la coordinación y la cooperación entre todos los países miembros para luchar de forma eficaz contra esta intolerable violación de los derechos humanos.
A pesar de lo avances logrados en el estado español con la puesta en marcha del Plan de la Trata tras la reforma de la Ley de Extranjería, Marta González, coordinadora de Proyecto Esperanza, insiste en “la necesidad de avanzar en la aplicación práctica de las medidas aprobadas, con relación a la identificación, concesión de un periodo de reflexión ante indicios de poder estar ante un caso de trata, y concesión de permisos de residencia y trabajo” y no permitir que se queden en papel mojado.
Asimismo, recuerdan que la Directiva en trámite recoge que una persona debe tener acceso a las medidas de asistencia y apoyo “tan pronto como existan indicios de que pudiera ser víctima de la trata, con independencia de su voluntad o no de colaborar con las autoridades”.
El Proyecto Esperanza lanza hoy su nueva web, proyectoesperanza.org, además de que ya cuenta con perfiles en SlidesShare y Flickr en su apuesta por las redes sociales como instrumento de transformación y participación social.