El antiguo jefe de los servicios de información militares de Israel, Amos Yadlin, ha asegurado recientemente en la ceremonia de nombramiento de su sucesor: “Hemos logrado establecer un gran número de redes de espionaje en Líbano. Decenas han sido creadas y decenas han sido desmanteladas. Lo más importante es que logramos un control total sobre el sector de telecomunicaciones de ese país, una fuente de información inestimable que nos ha proporcionado datos que no esperábamos.”
Él siguió diciendo; “Hemos puesto de nuevo en estado operativo elementos de seguridad en Líbano, algunos de ellos ex miembros de las milicias con las que tuvimos relaciones en los años setenta. Ellos nos han ayudado a cometer numerosos asesinatos y atentados contra nuestros enemigos en ese país.”
Él subrayó que estos elementos “han realizado un trabajo extraordinario en lo que se refiere a la expulsión de los servicios de inteligencia y el Ejército sirios de Líbano y el cerco a Hezbollah.”
En lo que respecta al tema del asesianto del presidente Rafiq Hariri, Yadlin ha afirmado que “el asesinato del Hariri nos ha permitido realizar muchos proyectos en Líbano. La muerte de Imad Mugniyeh abrió una nueva etapa en el conflicto con Hezbollah.”
Yadlin insistió por otra parte en la “necesidad de continuar trabajando en estos planes y de seguir de cerca lo que ocurre en el escenario libanés, en particular después de la publicación del acta del Tribunal Especial para Líbano, que acusará a Hezbollah de ser el responsable del asesinato del primer ministro Rafiq Hariri, antes de dirigir la atención hacia Siria, la estación final requerida para hacer avanzar todos los proyectos del estado sionista en la región tras el gran éxito de Iraq, Sudán, Yemen y muy próximamente Líbano.”
AL MANAR