El día 19 de noviembre una representación de Familiares de refugiados vascos en el campo de Gurs realizó una visita a la villa de Gernika. Durante la vista estuvieron acompañados por la responsable de la Dirección de DDHH del Gobierno Vasco, Inés Ibáñez de Maeztu.
Desconocemos el contenido de las manifestaciones que la mencionada responsable pudiera haber realizado a los representantes de los refugiados vascos pero, en cualquier caso, es preciso señalar que:
(1) El Gobierno del PSE/PP de Patxi López, se niega a la creación de una oficina de asesoramiento a las victimas la creación de una oficina de asesoramiento a las victimas de la rebelión militar de 1936, la dictadura franquista y el terrorismo de Estado. Se niega a hacer efectivo nuestro derecho a la verdad, la justicia y la reparación. El Gobierno Vasco se ha negado en rotundo, a ofrecer medios para estos fines, abandonando a los represaliados a su suerte, condenándonos a la más absoluta soledad y dando continuidad a la impunidad establecida por el franquismo a través de la amnistía de 1977.
(2) El Gobierno de Patxi López, se niega a elaborar censos de represaliados en el que se nos reconozca nuestra condición de tales y, por lo tanto, como ciudadanos cuyos derechos están siendo vulnerados hasta tanto no se haga verdad y podamos hacer justicia sobre los crímenes de lesa humanidad cometidos.
(3) El Gobierno del PSE/PP de Patxi López, se niega a elaborar el censo de los represaliados que sufrieron: muerte por fusilamiento, desaparecidos forzados, muertos en el frente, fallecidos por la situación de hostigamiento y guerra sometido a la población civil, muertos en la cárcel, muertos en batallones de trabajo esclavo, exiliados y deportados, niños de la guerra y niños robados, internados en Batallón de Trabajadores, campos de concentración, incautación de bienes.
Estos son los hechos, esta es la verdadera voluntad del Gobierno Vasco y sus responsables. Es por ello por lo que resulta aún más grave, si cabe, que la directora de DDHH de este gobierno «acompañe» a los represaliados del franquismo para hacer la fotografía correspondiente. Esa es la función que nos quieren asignar a los represaliados del franquismo, el de ser acompañados para el lucimiento del político de turno. Estos comportamientos son ante nuestros ojos, actos de hipocresía descomunal; tan descomunal que se hace difícil asimilar, para aquellos que los conocen desde la distancia, que estos mismos personajes, siguen negándose, desde la oscuridad de sus oficinas y despachos de gobierno, a dar pasos en la dirección establecida por las resoluciones de las Naciones Unidas, del Consejo de Europa y el conjunto del movimiento memorialista de Euskal Herria.
Exigimos ser respetados en nuestra memoria basada en nuestra identidad social, política y cultural; exigimos sean respetados nuestro derecho a la verdad, a la justicia y la reparación, incluidas las garantías de no repetición.