Decla­ra­ción del Por­ta­voz del Minis­te­rio de Rela­cio­nes Exte­rio­res de la RPDC sobre el suce­so del pasa­do martes

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Pyong­yang, 24 de noviem­bre (KCNA) – Un por­ta­voz del Minis­te­rio de Rela­cio­nes Exte­rio­res de la RPDC emi­tió hoy la siguien­te declaración:

Como ya se infor­mó por el Coman­do Supre­mo del Ejér­ci­to Popu­lar de Corea, el 23 de noviem­bre las fuer­zas arma­das revo­lu­cio­na­rias de la RPDC toma­ron una medi­da deci­si­va de auto­de­fen­sa para hacer fren­te a la impru­den­te pro­vo­ca­ción mili­tar del enemi­go (Corea del Sur), que dis­pa­ró pro­yec­ti­les hacia el inte­rior de las aguas terri­to­ria­les de la RPDC en torno a los islo­tes de Yonph­yong, en el Mar Occi­den­tal de Corea.

El ejér­ci­to de la RPDC advir­tió varias veces que si un solo coman­do enemi­go dis­pa­ra­ba hacia el inte­rior de las aguas terri­to­ria­les de la RPDC, se lle­va­ría a cabo un ata­que de repre­sa­lia con­tra las bate­rías mili­ta­res de los islo­tes Yonph­yong, duran­te la rea­li­za­ción de las manio­bras mili­ta­res des­ti­na­das a una gue­rra de agre­sión con­tra la RPDC, deno­mi­na­das bajo el códi­go Hoguk.

A las 8:00 am del 23 de noviem­bre, el mis­mo día en que ocu­rrió el inci­den­te, el jefe de la dele­ga­ción de la RPDC encar­ga­da de las con­ver­sa­cio­nes mili­ta­res entre las dos Coreas, envió un men­sa­je tele­fó­ni­co a la cabe­ci­lla de la dele­ga­ción enemi­ga ins­tán­do­le, una vez más, a can­ce­lar el plan para la pues­ta en mar­cha de las indi­ca­cio­nes de dis­pa­ro hacia las aguas loca­li­za­das alre­de­dor de la isle­ta, las aguas sensibles.

A pesar de ello, el enemi­go come­tió la extre­ma­da­men­te impru­den­te pro­vo­ca­ción mili­tar de lan­zar dece­nas de pro­yec­ti­les des­de el islo­te hacia den­tro de las aguas terri­to­ria­les de la RPDC sobre las 13:00.

El enemi­go dis­pa­ró pro­yec­ti­les des­de jus­ta­men­te esta isle­ta, que tan cer­ca está del terri­to­rio de la RPDC, habien­do tan­tas mon­ta­ñas y ríos, tan­ta super­fi­cie marí­ti­ma y tan­tos islo­tes den­tro del sur de Corea. Este hecho tan coin­ci­den­te y sos­pe­cho­so no pue­de inter­pre­tar­se de otra mane­ra que como una pro­vo­ca­ción por moti­vos políticos.

El enemi­go (Corea del Sur) está ase­gu­ran­do que dis­pa­ró pro­yec­ti­les des­de el islo­te en direc­ción al sur, inten­tan­do no dañar los ner­vios de la RPDC, pero lo cier­to es que los islo­tes Yonph­yong se encuen­tra en el inte­rior de las aguas terri­to­ria­les de la RPDC, lejos de la línea de demar­ca­ción mili­tar marí­ti­ma. Si los pro­yec­ti­les son dis­pa­ra­dos des­de el islo­te, están obli­ga­dos a impac­tar den­tro de las aguas terri­to­ria­les de la RPDC; no impor­ta en qué direc­ción se dis­pa­ra­ron debi­do a tales carac­te­rís­ti­cas geográficas.

Mapa que reco­ge la loca­li­za­ción de la isla Yonph­yong, lugar del con­flic­to (pin­char enci­ma para ampliar imagen).

El ulte­rior obje­ti­vo per­se­gui­do por el enemi­go es crear la impre­sión de que la RPDC reco­no­ció las aguas de los islo­tes como su «mar terri­to­rial», en tal caso no hubie­ra habi­do res­pues­ta físi­ca por par­te de la primera.

En esto radi­ca el carác­ter astu­to y vicio­so de pro­vo­ca­ción del enemigo.

El ejér­ci­to de Corea del Nor­te tomó como medi­da de auto­de­fen­sa el dis­pa­ro de misi­les hacia las posi­cio­nes de arti­lle­ría des­de las que el enemi­go dis­pa­ró sus pro­yec­ti­les, ya que no está dis­pues­ta a hacer oídos sordos.

Este inci­den­te es uno de los más peli­gro­sos que se han desa­rro­lla­do des­de que se lle­vó a cabo el esta­ble­ci­mien­to de la «línea lími­te nor­te», fija­da uni­la­te­ral­men­te por Clark, coman­dan­te de las fuer­zas de la ONU, el 30 de agos­to de 1953, des­pués de la cele­bra­ción del Acuer­do de Armis­ti­cio Coreano.

Los EE.UU., sus segui­do­res y algu­nos jefes de los orga­nis­mos inter­na­cio­na­les, deben dar­se cuen­ta del mal hábi­to en el que incu­rren al acu­sar a alguien sin antes cono­cer la ver­dad sobre el incidente.

Si defien­den a Corea del Sur, el cri­mi­nal, por la úni­ca razón de ser su su alia­do, es como echar acei­te al fuego.

La RPDC, com­pro­me­ti­da con la paz y la esta­bi­li­dad de la penín­su­la de Corea, está hacien­do aho­ra un ejer­ci­cio sobre­hu­mano de auto­con­trol, pero las pie­zas de arti­lle­ría del ejér­ci­to de la RPDC, el defen­sor de la jus­ti­cia, se encuen­tran pre­pa­ra­das para disparar.

Noti­cia ori­gi­nal en inglés, tra­du­ci­da al cas­te­llano por Corea Socialista.

Fuen­te: Agen­cia Cen­tral de Noti­cias de Corea (KCNA).

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