Albrecht Müller es el autor del libro “Meinungsmache. Wie Wirtschaft, Politik und Medien uns das Denken abgewöhnen wollen”, que podía ser traducido como La manipulación de la opinión. La manera cómo la economía, la política y los medios de comunicación pretenden deshabituarnos a pensar.
Albrecht Müller sabe del tema: fue el guionista de los discursos del ministro de economía alemán Karl Schiller en los años 1968 y 69, luego responsable de la campaña electoral de Willy Brandt y, más tarde, director del departamento de Planificación de la Cancillería Federal con Brandt y Schmidt. Piensa que en nuestros días ni la gente ni los miembros de los partidos tienen mucho que decir en la configuración de la opinión pública, sino que ésta está conformada por la unión de intereses de un grupo elitista del mundo de la economía, de la política y de los medios de comunicación, que tratan de vendernos democracia. Para saquear al ciudadano se sirven vilmente y sin sonrojo de la confianza que éste deposita de modo naif, pardillo e irreflexivo en expertos, científicos, partidos políticos y medios. El libro pretende, mediante numerosos casos concretos, ponernos en claro quién nos manipula y sus técnicas. Es aviso a navegantes, una llamada de alerta a la reflexión propia.
Prueba de ello lo ocurrido en El Aaiún; la masacre ejecutada por el gobierno marroquí y su rey contra el pueblo saharaui es un no sé qué opaco a ojos del gobierno español y sus intereses económicos, una reprensión comprensiva y clarificadora desde los escaños del Parlamento Europea, en cambio para la mayoría de ciudadanos con acceso a fuentes y ojos limpios una violación clara de los derechos humanos. O, dicho de otro modo, nuestro gobierno nos ofrece sumisión ante sus intereses, nos presenta terrorismo como democracia y cobardía como reflexión. Tiene razón Albrecht Müller.
Irlanda ha estado gobernada durante muchos años por una coalición de un partido liberal y un partido conservador demócrata-cristiano. “El Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo (los guardianes de la ortodoxia neoliberal), habían presentado durante todos estos años a Irlanda como un modelo a seguir. Irlanda era el discípulo aventajado de la escuela neoliberal patrocinada por el FMI y el BCE. Ha sido durante todos estos años el país con menos impuestos (los impuestos sobre el capital, (corporate taxes) son sólo un 12.5%, los más bajos de la UE, (cuyo promedio es 24%); el gasto público (incluyendo el gasto publico social) es el más bajo de la UE-15 (el gasto público social, que cubre todas las transferencias públicas, como las pensiones, y los servicios públicos del estado del bienestar como sanidad, educación, servicios sociales, y otros es el más bajo de la UE-15, un 18% del PIB, comparado con el 28% del promedio de los países de la UE-15, y el 21% de España); la privatización de los servicios públicos ha sido la más acentuada en el UE-15 (la Iglesia Católica, gestiona gran número de centros educativos, escuelas y centros sanitarios, todos ellos muy subsidiados por el estado) y el mercado de trabajo es el más desregulado (es facilísimo despedir a un trabajador); la banca es poderosísima (recibiendo las ayudas más sustanciales del Estado, en la UE-15). Éste era el modelo neoliberal promovido por el FMI y por el BCE (y también, aunque en menor medida, por la Comisión Europea)…, las desigualdades sociales son también de las más elevadas de la UE-15, junto con España, Grecia y Portugal. Un entramado de bancos y grandes empresas dominan, junto con la Iglesia, la cultura política y mediática de Irlanda. Según Paula Clancy, Directora del conocido centro de estudios Action on Social Change (TASC) de Irlanda, treinta y nueve individuos controlan la vida económica y financiera del país a través de múltiples nombramientos en varios comités de dirección de las cuarenta compañías más importantes, que representan ¾ partes de las grandes empresas del país. El centro de este grupo de poder es la banca que, junto con las inmobiliarias y la construcción, ha constituido un complejo, que ha sido el centro de desarrollo económico de Irlanda (tal como también ha ocurrido en España)”. Es, lo que ellos han calificado como “milagro neoliberal”[i].
Y el alumno más obediente y aventajado de la escuela neoliberal respondió presto a la crisis y en el 2007, siguiendo los dictados del FMI y del BCE. Ningún país siguió las instrucciones con mayor docilidad: “ Redujo un 20% el sueldo de los empleados públicos, redujo un 10% las prestaciones sociales, redujo el gasto público en sanidad y educación, privatizó todavía más los servicios públicos y tomó otras medidas que el mundo financiero y empresarial habían estado deseando hacer desde hacia mucho tiempo, que fueron acompañadas por medidas de apoyo público a los bancos (la ayuda más masiva en la UE-15), intentando no sólo evitar sus pérdidas, sino también garantizar los depósitos”.
¡Ya ven el resultado!
Hasta Ángela Merkel desveló hace tiempo que la crisis la crearon los fondos privados, los especuladores y los bancos de inversión. Pero hoy el ministro de finanzas irlandés, Brian Lenihan, se desayuna con que, como medida nueva, “se reducirán aún más los salarios, las pensiones y el gasto social; se va a reducir el sueldo mínimo. Se eliminarán 24.750 empleos del sector público. Aumentará la contribución por parte del estudiante para su formación universitaria”. Ellos la crearon y se lucraron, pero la pagan y refinancian los ciudadanos irlandeses.
El Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo, el gobierno irlandés y su ministro de finanzas, tras saquear a su hija amada y ejemplar, Irlanda, tras esquilmar a los irlandeses, todavía en el 2010 les culpan de derroche. El Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo y el Gobierno y su política, siguiendo la vieja tradición usurera del medioevo, persiguen únicamente sus propios intereses y estos de cualquier modo y a cualquier precio. De ellos sólo cabe esperar saqueo: viven bien de él, pero dejan tras de sí una huella inmensa y profunda de pobreza, miseria, esclavitud e inhumanidad.
Tampoco esperen de ellos disculpas.
Irlanda es aviso y espejo: ¡Que mirando al espejo no se te quede cara de idiota! Y recuerda que quien te saquea y te sablea no llega ni en patera ni, tampoco, es solidario.
Mikel Arizaleta,
[i] Léase a este respeto a profesores de economía como Juan Torres López, Vicenç Navarro, Jordi García Soler. James K.Galbraith, Joseph Stigliyz, Oskar Lafontaine…