La especulación financiera ha decidido quedarse indefinidamente en Europa hasta que alguien haga algo para evitarlo. ¡Socialización del crédito y el ahorro ya! Grecia, Irlanda, Portugal, España, Italia… no hay salida; las instituciones enmarañadas en el neoliberalismo son incapaces de solucionar los problemas; hay que producir en ellas un cambio radical de objetivos e intereses. Un cambio de estrategia que prime los derechos de las personas por encima del mercado y al trabajo por encima del capital. La acumulación de capital cada vez en menos manos ha sido el origen de la rotación acelerada de capital improductivo en busca de mercados financieros especulativos. Seguir acumulando capital cada vez en menos manos es la salida a la crisis diseñada por los poderes públicos al dictado del FMI y el BCE. La acumulación y concentración de capital como fin en si mismo, causa, efecto y solución. Y en ese agujero negro cayó Grecia, ha caído Irlanda y uno tras otro caerán todos los estados que por salvar el valor de las acciones de los Bancos se han endeudado hasta las cejas y han injerido los productos tóxicos que les está llevando a la asfixia como estado y como país. Al rescate de los bancos, acudieron los estados poniendo a su disposición miles de millones de euros; los bancos compraron la deuda generada para su salvación a buen precio y los estados tienen que pagar déficit e intereses descontando de las inversiones públicas y el gasto social los recursos necesarios para ello. Y vuelta a empezar. Irlanda con el fin de mejorar la concentración y acumulación de capital tomó decisiones al mas rancio estilo ultraliberal:
La acumulación y concentración de capital con esta política neoliberal se produjo de manera acelerada. Y entonces comenzaron los problemas:
Endeudamiento total público+privado=700% del PIB. Los tenedores de bonos quieren cobrar y los seguros que garantizan el cobro (CDS) suben los precios. El Estado Irlandés sucumbe definitivamente a los intereses de los especuladores; los Bancos que garantizan los (CDS) quieren cobrar sus beneficios y como Irlanda no puede pagar será el FMI y el BCE quien lo haga. Las entidades financieras internacionales controladas por la banca privada, FMI y BCE se disponen a “rescatar a Irlanda” concediéndole un crédito de 123.000 millones de dólares para garantizar el pago de la deuda contraída por Irlanda con los, bancos británicos, 42.000 millones de dólares, bancos alemanes, 46.000 millones de dólares, bancos EEUU 25.000 millones de dólares y bancos franceses 21.000 millones de dólares. Este crédito a un “módico” 5% de interés. Rescatar a Irlanda no es mas que el eufemismo para saldar con un elevado coste para las ciudadanas y ciudadanos de Irlanda los bancos internacionales. Pero el salvamento no ha hecho mas que empezar. Irlanda fue el primer país que a partir del inicio de la crisis siguió a rajatabla los dictados del FMI y redujo el sueldo de las empleadas y empleados públicos un 20%; un 10% las prestaciones sociales, los gastos sanitarios en educación y servicios públicos en general. Nada mas firmar la solicitud Ajay Chopard el responsable de la misión del FMI “aconseja” al país, reducir el subsidio de desempleo, bajar el salario mínimo, “desproteger” servicios públicos (ponerlos a competir en el mercado, mercantilizar, privatizar…). El gobierno dimisionario quiere dejar atado y bien atado el “rescate” y antes de las elecciones aprobará un plan cuatrianual para reducir en 20.000 millones de dólares un déficit cifrado en el 32% del PIB irlandés. Y como dice el refrán castellano el muerto al hoyo y el vivo al bollo. Mañana será la hora de Portugal y pasado mañana la del Estado Español, la semana que viene Italia y así hasta que no quede mas que un único gobierno en Europa el FMI y el BCE; un sarcasmo mas de la historia, la unión política negada por los mercaderes convertida en la dictadura de los especuladores financieros. La dictadura del capital nunca ha sido tan clara ni explícita; países atados de pies y manos por gastar los recursos públicos en salvar la cuenta de resultados de sus bancos y practicar políticas fiscales que únicamente benefician a las rentas de capital. Países comprados a precio de saldo que pierden el solar en el que estaban viviendo, que pasa a ser propiedad del FMI y el BCE y tienen que seguir por los siglos de los siglos pagando la hipoteca. ¿Alguien se va a extrañar cuando en Irlanda se produzca una revuelta social? ¿Alguien se puede extrañar que aquí suceda lo mismo?. Es un problema de poder y de capacidad de decisión. El dilema es claro o el poder lo ostentan los poderosos y ellos deciden la política económica y socio-laboral o lo deciden los pueblos y la mayoría social trabajadora. Para estas últimas cuestiones, hoy Euskal Herria necesita movilización para el cambio social, determinación para construir un nuevo marco institucional que haga efectiva nuestra capacidad de decisión y un proceso constituyente para construir el Estado vasco en Europa. Es la alternativa mas realista con la que está cayend |