El sindicato LAB denuncia la salvaje represión ejercida en durante estos días en El Aaiún por el Estado marroquí contra miles de civiles saharauis al desalojar el campamento de protesta de Gdeim Izik. Represión que ha supuesto la muerte de varios de ellos, en un número aún sin concretar, y la detención de decenas de saharauis.
Al expresar, hace unos días, nuestra solidaridad con las miles de personas acampadas, subrayabamos el riesgo que había de un desenlace trágico, tal y como finalmente ha sucedido, por desgracia.
Este caso es, por desgracia, un ejemplo más de las constantes violaciones de Derechos Humanos, civiles y políticos, a los que se ve sometida la población saharaui por parte del Estado de Marruecos. Estas violaciones de Derechos Humanos las padecen con especial crudeza las y los saharauis que viven en los Territorios ilegalmente ocupados desde 1976: las torturas, detenciones arbitrarias, la ausencia de libertad de expresión, etc. son una constante, además de las vulneraciones de los Derechos de los presos políticos saharauis y de la existencia de un muro del Apartheid que divide el territorio saharaui.
Igualmente, denunciamos en especial la actitud del Estado español, que desde el momento en que abandonó las tierras colonizadas del Sahara en 1976, se desentendió de su responsabilidad histórica en este asunto. Consecuencia de ello el Pueblo Saharaui se vio abocado a una guerra contra Marruecos y Mauritania, y la ocupación ilegal marroquí que empezó entonces hoy día perdura.
En todo este tiempo, demostrando también en esta cuestión su nulo talante democrático, el Estado español no ha exigido nunca a Marruecos que ponga fin a la ocupación ilegal del Sahara y a la vulneración sistemática de Derechos Humanos de la población saharaui. Todo lo contrario: ha aumentado la cooperación política, económica y militar con Marruecos, independientemente de qué partido ocupase el Gobierno en la Moncloa. Igualmente, denunciamos la actitud de la ONU, que hace la vista gorda ante el incumplimiento de las Resoluciones por parte de Marruecos.
Por lo tanto, desde LAB expresamos toda nuestra solidaridad con el pueblo saharaui y reclamamos que se respeten sus Derechos, en especial el Derecho de Autodeterminación.
Igualmente, la ONU debe velar por el cumplimiento íntegro del proceso de descolonización del Sáhara.
Asimismo, nos adherimos a todas las manifestaciones y movilizaciones que en Euskal Herria se están realizando y están convocadas durante estos días en solidaridad con el Pueblo Saharaui y de denuncia de la salvaje represión ejercida contra el mismo por el gobierno marroquí.
En Euskal Herria, a 9 de noviembre de 2010