El profesor Manuel F. Trillo sale al paso de los comentarios a su artículo de ayer.
Leídas las reflexiones de los que opinan sobre un hecho que se ha de considerar histórico, deduzco que el despiste es muy grande. Se centran casi todos en cuestiones de segundo orden, y nadie repara en que los obreros en este país están amenazados por el Código Penal en su artículo 527. Por este procedimiento tenemos a cientos de compañeros inculpados, pero nadie ha levantado un dedo por ellos. Más aún, los trabajadores y miembros del Sindicato Andaluz de Trabajadores están procesados, las multas son inimaginables para obreros del campo, a las que no pueden hacer frente. Pero no he visto que saliera nadie en su defensa, ¿acaso es que son jornaleros y por tanto no merecen la misma atención que estos “pobres controladores” y así no merece la pena defenderlos? Ahora saldrá ése, cualquiera, vociferando que él está con estos trabajadores (pero es tan previsible).
Trabajadores que actúan abiertamente, en lucha abierta contra el sistema capitalista, cuyo salario se sitúa en los 634 € mensuales. Atención: 8.124 € al año. Compárese, yo no pretendí hablar de lo que le paguen a cada cual, pero ya que este asuntillo de poca monta ha salido a la palestra, aquí lo cito. Respecto a la negociación colectiva, sépase que cerca de tres millones de trabajadores no tienen derecho a la negociación colectiva, que su salario viene determinado por Decreto, y así mismo la jornada laboral les ha sido aumentada – y no son controladores – y no he visto que nadie haya dicho una sola palabra.
He visto que se habla de la declaración del “estado de alarma” para un colectivo de asalariados –también los brókeres son asalariados‑, todos somos asalariados –menos los que no lo son porque están en paro y desearían serlo cada día‑, cuando resulta que es una medida excesiva, pero no nos equivoquemos, ya estaba preparado desde hacía semanas ( Zapatero no fue a Argentina argumentado algo sobre la crisis económica) es para detener un movimiento concertado entre la ultraderecha y los controladores (desde hacía semanas se habían reunido con la cúpula del PP para hacer saltar por los aires todo lo que pudiera llevar a Rajoy a la Moncloa, de hecho se presentó en las primeras horas en Lanzarote como un damnificado más). Lo explico, porque quizás alguien piense que los que gobiernan son estúpidos, y no lo son, más aún cuando usan la legalidad para “torcer el brazo” no sólo a estos “pobres asalariados”, sino también a los luchadores vascos desde la perspectiva demofascista, y a los trabajadores en general (como a los dirigentes del Sindicato Andaluz de Trabajadores), y en ese terreno nos están ganando la partida, a independentistas y trabajadores. La aplicación de este estado de alarma para los “Botín y CIA” sería una recurso que utilizaríamos, también, si nosotros estuviéramos en condiciones de gobernar. Pero no lo estamos. Nadie debe olvidar que el Gobierno, todo Gobierno en el sistema capitalista es un Gobierno de clase, y nada se debe esperar de ellos. ¿De qué asombrarnos, pues?
He citado el “Bando de las Alimañas” del General Burguete. No es nuevo el procedimiento usado, salvo que no se hacía contra los “guapos asalariados “ del sistema (por cierto, como mera información objetiva: en febrero de 2010 tenían una jornada de 1.200 horas normales, y realizaban 600 horas extras pagadas al triple de la hora ordinaria, total, trabajaban sin protesta alguna 1.800 horas al año). Para información de quien no tenga noticia, el Estatuto de los Trabajadores establece como jornada máxima anual 1.826 horas anuales para los “curritos” (claro, son curritos, nadie protesta). Vuelvo al Bando de las Alimañas, y se verá que los obreros, los obreros, no se rindieron, y solamente en los montes de Asturias fueron cazados 324 a tiros. No cedieron. (Estos “pobres asalariados” sanaron a la media hora del Estado de Alarma. Qué no estarían dispuestos a hacer si fuera el Bando de Burguete).
Ésta es la tercera parte. Los obreros con conciencia de clase no hacen huelgas a lo loco, no dicen que están deprimidos, estresados, ansiosos, sencillamente van a la huelga y la declaran públicamente para conocimiento de todos. Se hizo –incluso- durante la dictadura franquista, así es la clase obrera, lucha lealmente, no como felones. Ahora parece que el modo es actuar cínicamente y no declarar la huelga –con antelación o sin ella, pero se declara abiertamente. Los obreros nunca fueron cobardes, nunca se escondieron, y plantaron cara e hicieron frente a quienes representaban al “capital”. Nunca temieron ir a la cárcel, y fueron a ella, algunos durante decenios, incluso a la muerte. Pero, ¡ah!, estos “asalariados” no son de esa misma pasta. No son de la pasta de los obreros. Otras cosas se podrían decir si hubieran retado al sistema capitalista, y estuvieran en la cárcel, con estado de alarma o sin él (repito, los compañeros del Sindicato Andaluz de Trabajadores están dispuestos a ir todos a la cárcel, no hay uno que pague las multas ni que atienda requerimientos judiciales, dijeron: “que nos lleven presos”, octubre de 2010).
El enfrentamiento con el sistema capitalista y sus representantes –en estos tiempos de comunicación masiva- debe ser abierto y ejemplarizante. Algunos hablan de que se actúe como los “asalariados controladores”, que lo hagan –que lo hagan a escondidas, sin dar la cara y obedeciendo por temor a la cárcel- pero en el movimiento obrero siempre se actuó de modo claro, sin dobleces, y con un claro interés didáctico para toda la clase obrera. (Me temo que no hay la suficiente conciencia de clase para enfrentarse como lo hacen mis admirados sindicalistas del Sindicato Andaluz de Trabajadores). Nunca, nunca, en la historia del movimiento obrero, quienes combatían al sistema capitalista, tiraron la piedra y escondieron la mano (ahora resulta que el USCA, sindicato corporativo –no de clase‑, se desliga de la rabieta colectiva, y se exime de toda responsabilidad cuando ellos fueron los que se reunieron con la ultraderecha hace semanas). Mirar a la luna no es mirar al dedo que la señala.
Qué diferente forma de combatir.
(Cierto es que el estado de alarma se puede aplicar a toda circunstancia, pues aplicado ya, su legalidad o ilegalidad vendrá determinada por los tribunales. Y de los tribunales de justicia ya sabemos lo que se puede esperar –véase la doctrina Parot‑, por lo que considero que toda acción colectiva contra el sistema sea clara, rotunda, abierta y que no presente aristas de cinismo, no por respeto a mis enemigos de clase, sino para que la clase obrera combata sabiendo que está en un combate. ¿Pueden declarar, ya no el estado de alarma, sino el estado de excepción? Pues claro que sí. Pero con esto ya contamos. Al fin y al cabo, para otros asuntos como son los electorales, ya han inventado el estado de excepción perpetuo para 180.000 vascos. Lo advertí hace tiempo, primero vendrán a por los independentistas, después a por los trabajadores –art. 527 del CP- , después a por todos).
(Pequeña anécdota que a los trabajadores no nos afecta: durante el mes de octubre se reunieron los controladores con el PP y planificaron el modo de atacar a la línea de flotación del Gobierno; pasó el mes noviembre y hubo más reuniones; se sabía que la Cumbre Iberoamericana era a principios de diciembre y que coincidía con el puente de la “Purísima”. Zapatero estaría en Argentina, y también el monarca. Todo estaba bien preparado. Pero, sorpresa, el Presidente del Gobierno no va a Argentina aduciendo que en el Consejo de Ministros lo presidirá por la crisis económica. Críticas de la ultraderecha del PP, por ausencia a un lugar a tan importante, y porque deja solito al monarca. Viernes, Consejo de Ministros, Decreto sobre las condiciones laborales de los controladores aéreos; a las 5 de la tarde abandono masivo del puesto de trabajo –no es una huelga- de los operarios. Y desde ahí el resto se conoce. El PP se queda sin su caramelo: el caos aéreo y el presidente del Gobierno en Argentina. Rajoy haciendo un vídeo en Lanzarote. Fue cuanto pudo conseguir. Señores: no se olviden de Pepiño, es más listo de lo que dice su cara).
Artículo «Controladores e incontrolados», del profesor Manuel F. Trillo: http://www.insurgente.org/index.php?option=com_content&view=article&id=5458:controladores-e-incontrolados&catid=139:estado-espanol&Itemid=338