Las detenciones producidas a lo largo de la pasada noche y madrugada, como no, sobre dos abogadas vascas y seis jóvenes independentistas, expresa la voluntad del Gobierno y del Estado Español, así como de sus terminales mediáticas, de impedir que vaya adelante el proceso de reconducción política del llamado »conflicto vasco».
El Estado Español y todos sus apoyos, son bien conocedores de su fragilidad política, e intuyen que en un escenario socio-económico como el que nos están imponiendo, que genera de por sí una fuerte conflictividad social, la aparición de proyectos políticos alternativos con un amplio respaldo ciudadano y bien organizados, tendrán muchas posibilidades de salir adelante.
Esta percepción les lleva a intensificar de una forma bestial la política represiva, a todos los niveles y en todos los frentes.
Las terminales mediáticas del poder, asumen, sin la menor vergüenza el lenguaje policial tradicional del Régimen franquista para »informar» de los hechos, en un ejercicio de degradación del »oficio», que avergonzaría a cualquier periodista mínimamente profesional, pero ya sabemos que aquí hay muchos más mercenarios de la información que periodistas profesionales.
Iz.Ca