AmecoPress.- Esta semana se cumplen 62 años desde que la Organización de las Naciones Unidas decretó la Carta Universal de los Derechos Humanos, para garantizar que ninguna persona sobre la tierra sea objeto de discriminación, que goce de los derechos fundamentales, en tanto que los Estados deben velar porque sea así.
Más de medio siglo después Margarita Guillé Tamayo, en su intervención en el Noveno Seminario Internacional sobre Políticas Públicas y Programas en casos de Violencia Familiar de Alto Riesgo, sostuvo que las mexicanas viven en un estado de excepción, porque éste no protege sus derechos fundamentales; que los hogares son de alto riesgo.
Hasta hace muy poco, creíamos que lo que sucede en la intimidad de los hogares era un asunto privado, donde el Estado no debía intervenir. Hay quienes siguen creyendo eso.
La periodista Margarita Guillé, quien hace años dejó su programa de televisión para abrir un refugio para mujeres violentadas en Aguascalientes, dice que no. Que tiene que intervenir el Estado y garantizar a las mujeres una vida libre de violencia, por supuesto también ahí, en la intimidad de sus casas.