Ante la presentación en la Azoka de Durango del libro de Izarren Hautsa “Jagi-jagi, historia del Independentismo vasco “ charla del historiador Eduardo Renobales (2010÷12÷06)
El Mendigoixalismo y la Memoria Histórica
La historia de los vascos nos la han escrito y descrito desde fuera.
Españoles y franceses .
Permanentemente, hemos estudiado, aprendido, interiorizado algo que nos concernía sin poder intercalar nuestra propia interpretación. Era como aquellas madres que nos pasaban por el pasapurés la comida “para facilitarnos su ingesta y digestión”.
Ha sido, nos han ofrecido, nuestra propia historia con la criba, el tamiz, sin poder discernir qué tropiezos nos flotaban en el plato, cómo nos debíamos enfrentar a ellos, comerlos, digerirlos, procesarlos; para que nos sirvieran de enseñanza y de futuro. De provecho. Era como un favor que nos hacían, para que no tuviéramos que molestarnos en pensar.
Durante mucho tiempo les fue bien. Hasta hace relativamente poco no hemos podido enfrentarnos a nuestro pasado con intención de construir un futuro diferente.
De esta forma, la memoria histórica de los vascos ha sorteado una sucesión de obstáculos, engaños, sombras, interpretaciones interesadas, tergiversación y manipulaciones varias.
Había quien pretendía soterrar la Memoria Histórica como antes se enterraban disidentes. Resulta más cómodo, más fácil.
Olvido donde antes hubo injusticia,
ahora paz donde antes no hubo gloria.
Pero, aún con las máximas dificultades, con colosales impedimentos, hallamos un punto de anclaje en nuestra tradición oral como la forma de recordar el pasado, perpetuar la consciencia colectiva, llenar de contenido las vivencias de nuestros antepasados, revivir nuestra propia realidad desde nuestro propio punto de vista.
Nosotros y nuestras circunstancias, que representan los sonidos de unas voces susurrantes ante el miedo y la represión.
Encontramos por fin una forma sutil y nada aparatosa de comunicarnos. Pasando de generación en generación.
Es importante contribuir a que la Memoria Histórica, siquiera como reparación moral tardía e incompleta, tenga una presencia real en la sociedad consumista y cuasi carente de valores de hoy en día. Favorecer y conseguir que se oigan las voces de los que llevan demasiado tiempo silenciados. No debemos contribuir a que permanezcan en el olvido de nuestra comodidad e indiferencia su compromiso, ni que su esfuerzo haya caído en terreno baldío.
Arriba las makilas en su honor!
Escribe Noam Chomsky que la vida humana tiene valor en la medida que contribuye a la riqueza y al poder de algunos privilegiados. Son, precisamente, el interés de unos pocos que gobiernan el mundo los que determinan los contornos básicos de la política.
Este acerado razonamiento del prestigioso lingüista norteamericano, contrasta enormemente con el objeto de estudio que presentamos hoy.
Las ideas que perseguían con empeño los militantes del mendigoixalismo histórico, son exactamente las mismas que el sector más progresista y comprometido de hoy en día siguen aspirando.
Ilusiones como libertad, justicia social y reconocimiento de derechos, pretensiones sencillas y a la vez profundas e intransferibles, sueños que únicamente pueden ser comprendidos por aquellos que anhelan su falta, que padecen su pérdida.
Ideas y anhelos que generan compromiso militante, entrega y generosidad por una causa, por un pueblo.
Ha escrito Eduardo Galeano que
La historia es un profeta que mira hacia atrás.
Por lo que fue, contra lo que fue
Y que anuncia lo que será.
En el caso vasco, la Historia está ligada a nuestra memoria colectiva, a un pasado casi siempre traumático, injusto y reiteradamente repetitivo.
También se dice que la Historia hay que conocerla para no caer en el error de repetirla. repetir
Es otro axioma que sistemáticamente nos falla.
¿quién es, qué representa Jagi-jagi?
El movimiento Jagi-jagi y el mendigoxalismo
surge del aranismo más puro y dogmático conformando un Independentismo intransigente. Evolucionando su abertzalismo primigenio (con regustos carlistas y decimonónicos) con la aportación de Eli Gallastegi y Trifón Etxebarria hacia posicionamientos más abiertos y conciliadores.
Los jagistas son propagandistas, además de militantes, de una idea nacional y radical, de la defensa de valores propios y prevención ante los foráneos. La política diseñada por Gallastegi va actualizando el modelo político creado por Arana, incidiendo en algunos aspectos y evolucionando en otros, especialmente en los de contenido social y económico: independentismo, caracteres más ecuánimes en lo relativo a las desigualdades sociales y económicas, anticapitalismo, equilibrio interclasista donde se haya eliminado la xenofobia; la hermandad jelkide no encaja con las desigualdades de clase y las injusticias sociales. En resumen, creían que el patrón nacionalista sojuzga tanto al trabajador autóctono como al foráneo.
Se ve a los obreros españoles, por vez primera, como aliados estratégicos en la lucha por la justicia social, además de enemigos en el aspecto nacional.
Todo el trabajo militante está encaminado a la libertad de la patria y su progreso social.
Aberri, agrupación inicial en torno a la cual se reúnen, es un movimiento dinámico pues agrupa a
los elementos más jóvenes y activos comprometidos del jalkidismo ofreciéndoles un nuevo campo de actuación política. Y estableciendo un compromiso supranacional
definido por contactos internacionalistas:Triple Alianza con Catalunya y Galicia, apoyo a los Rifeños, seguimiento del movimiento independentista irlandés.
Al desembarazarse del jelkidismo oficial
Aberri profundiza en unos comportamientos políticos más interclasistas y populares, menos contaminados por intereses oligárquicos
Otro dato transcendental de su aportación ideológica es que se plantea por primera vez dentro del nacionalismo la lucha de clases, que poco después desarrollará plenamente ANV, en base a unos contenidos concretos:
-El patrón no tiene patria aparte del dinero
-El trabajador nacionalista es hermano de clase del trabajador socialista o comunista a la vez que enemigos políticos por la cuestión nacional
-Falsedad del hermanamiento de sangre entre abertzales de diferentes clases sociales
Gallastegi va dando forma a las teorías de Arana dotándolas de un componente social y atemperando matices como la sangre y la raza (aunque estos permanecieran)
Tras la Convergencia de Bergara, 16.11.1930, los primeros desencuentros comienzan ya en la primavera de 1931. El estatuto como pieza de discordia entre el posibilismo y el independentismo. Entre 1932⁄33 se llega a tal tensión que se produce la salida/expulsión de los más comprometidos, quedando El semanario Jagi-jagi como altavoz del independentismo.
La Guerra en 1936 ante la cual se debaten entre
Neutralidad o Participación, les impele a denunciar al Capitalismo como fuente de desigualdades y encubridor del fascismo. Ellos siempre verán la guerra como una oportunidad de emancipación nacional. En vez de Frente Popular, Unidad Abertzale.
El exilio trae una derrota no sólo política sino moral e ideológica.El peso de la lejanía y las penalidades del día a día se torna losa insalvable. Se contrapone el desarraigo en el exterior con el miedo del interior, perdurando con todo el sentimiento jagijagista y mendigoxale como gérmen de los sectores progresistas que luchan contra la Dictadura de Franco y la Ruptura dentro del Estado español.
ASÍ ENLAZAMOS CON EL PRESENTE, La Memoria Histórica.
Como esencia del dolor y humillaciones del pasado,
pero semilla de posibilidades futuras, de reparación y reconocimiento.
Recordando palabras de Pablo Neruda
Queda prohibido
No luchar por lo que quieres,
Abandonarlo todo por miedo,
No convertir en realidad tus sueños.